"El ceño del azabache se frunció, e incluso su corazón dejase de latir momentáneamente por aquello que acababa de oír. ¿Cómo es que ella se había enterado de ello?
"¿De qué estás hablando?" murmuró con la mandíbula tensa y los puños apretados a sus costados.
"¿En serio no lo sabes?" ella lo miró con escepticismo. "¿Sabes? Deberiáis cerrar la puerta de vuestra habitación si vais a hacer cosas tan sucias."
Gemini se relamió los labios. "Estamos en nuestra casa, eres tú la que no perteneces aquí" Kapook soltó una risa cómica y esa elevación de comisuras permaneció durante un par de segundos más.
"Estoy segura de que no lo hago... Pero, ¿qué pensarían tus padres si sus queridos hijitos (que sí pertenecen a esta casa) se están tocando de esa manera tan... indebido."
Gemini sintió un cubo de agua fría caer sobre su cabeza ante la mención de su mamá.
"Yo... no creo que eso sea necesario, Kapook."
"Ah, ¿no?" se cruzó de brazos, su ceja alzándose enérgicamente hacia arriba. "¿Y por qué? si puedo saber."
"Porque entre Fourth no hay nada," casi rió, frotándose la nuca con nerviosismo. "tú lo has sabido desde que éramos niños y él llegó. Nunca me gustó, ni él, ni los otros. Sabes que yo ni siquiera podía aceptarlos."
"Y entonces, ¿A qué viene todo esto que acabo de ver?" cuestionó otra vez. "Parecías muy encariñados con todos ellos. Ya sabes... como una familia."
"Sólo lo hago para burlarme, ¿tienes alguna idea de lo divertido que es?" ésta vez, rió libremente. "Veo sus caritas de felicidad cada vez que me dirigo a ellos... pensando que estoy siendo un buen hermano de verdad y yo sólo..." pensó las palabras, tragando saliva y suspirando antes de terminar la frase. "me río en silencio pensando en sus caritas de inocencia..."
La rubia pareció comprender rápidamente, lo cual era un enorme avance. "Oh, así que es eso." Kapook sonrió. "En realidad llegué a pensar que te habías convertido en uno de ellos."
"¿Estás de broma? Menuda estúpidez. Esta familia está llena de deformaciones... Me da vergüenza formar parte de esta mierda."
Su prima rió, dando palmadas como si fuese una foca retrasada y asintiendo enérgicamente con la cabeza. "Y que lo digas, Gemini..." ella susurró. "Tus hermanos peleando por uno de ellos..."
"Satang..."
"Él, es tan inocente..."
"Pobre muchacho, está tan lleno de inseguridades que se enamora del primer imbécil que lo trata mal. Es un simple rarito... No hay que pasarse con él, ya madurará."
"O igual no."
"Sí... Será más divertido para mí que no lo haga, así puedo burlarme de él cuando siga haciendo las cosas mal."
"¿Quieres saber algo? Al principio cuando entraste en la familia, y luego lo hizo Fourth, pensé que eras mi versión en masculino. Es decir, ¡los dos odíabamos a semejante sujeto!"
"Y lo seguimos haciendo, primita." él añadió, colocando una mano confiable en el hombro de la rubia. "Nunca entendí a ese niño, tan feliz y energético que me causaba un terrible dolor de cabeza. Siempre queriendo cuidar de todos... cuando ni siquiera era capaz de cuidarse a sí mismo. ¡Tuve que defenderlo yo mismo de los imbéciles en la escuela!"
Kapook suspiró, haciendo un puchero. "Debió de ser duro para ti, Geminiie"
"Lo fue..." Gemini mencionó, con la mirada perdida y vacía en un punto inespecífico de la casa. "No sabes lo que hubiese dado por ser yo el que lo estuviese golpeando."
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Lion
FanfictionLa relación de Gemini y Fourth iba mucho más allá de una simple relación de hermanos, fraternal.