Miss London & The American Boy. | Logan Sargeant.

Cuatro.

El antro de la ciudad estaba en su máximo esplendor, Catherine entró al local con cierta cautela, vestida con un conjunto elegante que resaltaba su belleza. Miró a su alrededor y pronto vio a Lily, la novia de Alex Albon, quien estaba en un rincón del antro. Se acercó a saludarla y charlaron durante unos minutos sobre la carrera y claro, de su vida personal.

Después de la conversación con Lily, Catherine se sintió más cómoda en el ambiente de la fiesta. Logan se acercó con una sonrisa y le ofreció un trago.

Lily, con una sonrisa amigable, comentó.

—Catherine, he estado observando la forma en que miras a Logan. Hay una conexión evidente entre ustedes dos; ¿verdad?

Catherine se sorprendió por la observación de Lily y negó con sinceridad: 

—No, Lily, no estoy segura de qué estás hablando. Solo compartimos un rato agradable aquí.

Lily sonrió con complicidad.

—A veces, los encuentros inesperados pueden traer las mejores sorpresas. Quién sabe; tal vez descubras algo más allá de lo que parece a simple vista.

Catherine reflexionó sobre las palabras de Lily mientras volvía a unirse a Logan. A medida que la música y las risas llenaban el antro, la química entre ellos se hacía más evidente. Se dieron cuenta de que tenían mucho en común y compartieron risas y anécdotas de sus vidas.

—Gracias por invitarme, Logan, —dijo Catherine, tratando de romper el hielo entre ellos.

Logan sonrió, y su mirada se suavizó. 

—De nada, Catherine. A veces, es bueno tomarse un respiro de la rutina y simplemente disfrutar de la vida.

La conversación fluía con naturalidad entre Catherine y Logan mientras compartían risas y anécdotas de sus vidas. A pesar de sus diferencias iniciales, descubrieron que tenían mucho en común.

—¿Sabías que toco la guitarra en mi tiempo libre? —reveló Logan, rompiendo el silencio entre ambos.

Catherine arqueó una ceja con interés. 

—No tenía ni idea. ¿Tocas bien?

Logan se encogió de hombros modestamente. 

—Soy decente. Quizás en algún momento pueda tocar algo para ti.—

Catherine asintió, cegada ya por el alcohol que era demasiado evidente entre ambos. El efecto del alcohol en ambos los llevó a un momento inesperado. Sus labios se encontraron en un suave y apasionado beso, sellando así una conexión que iba más allá de las palabras.

—¿Te gustaría ir a un lugar más tranquilo, Logan? —preguntó Catherine con una mirada cómplice.

Logan asintió con una sonrisa. 

—Me encantaría.