Cuarenta y dos.

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— ¡Mira cuántos regalos! — Dijo Catherine emocionada cuando entro a la casa.

En la sala principal habían bastantes flores, cajas y bolsas de regalo, detalles que demostraban que eran pequeñas muestras de cariño para el recién nacido. Logan también miró todo de cerca, pero notó que a Catherine uno en particular le llamó la atención, una caja con flores.

"Para mí nieto y mi hija, con cariño Christian."

Catherine pudo haberse enojado, pudo haber gritado y maldecir a su padre, pero no, se puso tan feliz por qué no esperaba un gesto de su padre, especialmente después de tantos desencuentros. Un ramo de oliva, símbolo de paz y reconciliación, yacía entre las flores. La ironía no escapó a Catherine pero en el fondo algo en aquel regalo sugería un deseo sincero de paz por parte de su padre.

Sin embargo, no quería comprarse aquella idea de que él era bueno después de todo lo que les había hecho, en nueve meses no la había buscado, ¿cómo se supone que podría sonreír después de eso? 

Cuando veía a su pequeño no podía evitar pensar en su padre, en las fotos de bebé que tenían en un álbum en su casa. Estaría orgulloso de saber que ella había parido al primer nieto de los Horner, el primer varón de la familia. 

Estuvo tan concentrada en ella, en sus pensamientos y su tristeza que no notó cuando Logan se puso detrás de ella para percatarse de la nota en las manos de Catherine.

—¿De tu padre? —preguntó con suavidad.

Catherine asintió sosteniendo la tarjeta entre sus dedos. 

—Sí, es... inesperado.

Logan leyó el mensaje y sonrió. Catherine pensó que él reaccionaría mal.

—Parece un buen comienzo, ¿no crees? Tal vez las cosas puedan mejorar entre ustedes.

—Espero que sí. Tyler merece tener a su abuelo en su vida.

Logan apoyó su frente contra la de Catherine. 

—Sea como sea, nosotros tres seremos una familia fuerte. ¿Verdad pequeño? — Murmuró Logan hablándole con ternura al pequeño que estaba en los brazos de su amada.

Antes de que Catherine pudiera responder resonó el timbre de la casa, ambos se miraron sin entender nada más, Logan se alejó para poder abrirla. Pero en definitiva lo que estuvo frente a aquella puerta con una bolsa de regalo, le erizó la piel.

—¡Hola, Catherine! —exclamó Madelaine tratando de sonar entusiasta— Vine a conocer al pequeño Tyler y a traerle un regalito.

Logan se hizo a un lado y la dejó entrar, Catherine sintió rechazo hacía ella, como si hubiese algo que la impidiera ser su amiga. Madelaine se acercó a los brazos de su "amiga" donde descansaba el bebé. 

—¡Oh, es adorable! —comentó con fingido entusiasmo, mientras dejaba el regalo en una mesa cercana.

Catherine no perdió el tiempo y intentando ser cortés agradeció el gesto. 

—Gracias, Madelaine. No esperábamos tu visita.

—Bueno, no quería perderme la oportunidad de conocer al bebé. Después de todo, somos amigas, ¿verdad? —dijo Madelaine, con una sonrisa que no llegaba a los ojos.

Madelaine miró fijamente a Tyler y luego a Catherine, después de no haber obtenido una respuesta de ella, miró a Logan.

—Logan, ¿puedo hablar contigo un momento? —sugirió ignorando la presencia de Catherine.

Logan y Catherine se miraron entre sí, no tenían nada en su contra, o al menos eso pensaban. Simplemente les generaba incomodidad estar cerca de ella. Logan aceptó y la acompaño hacía la cocina, Catherine se quedó en la sala acunando al bebé, disfrutando de la cercanía y tiempo con él.

—Quería felicitarte, Logan. Tyler es hermoso. Pero, necesitas saber algo... —comenzó Madelaine con una expresión seria.

—¿Qué pasa? —preguntó Logan sin confiar del todo en sus palabras.

 —No estoy segura de cómo decírtelo, pero creo que debes saberlo. Catherine... ella ha estado actuando de manera extraña últimamente. He escuchado algunos rumores, y pensé que era mi deber decirte la verdad. —Madelaine hablaba con un tono convincente aunque todo era parte de su retorcido plan.

—¿De qué estás hablando? —preguntó Logan frunciendo el ceño.

Madelaine suspiró como si la información le pesara. Aún que todo era parte de su drama.

—Logan, he escuchado que Catherine podría estar viéndose con otra persona. Alguien más. Y, bueno, eso podría afectar la paternidad del bebé, ¿no crees? el bebé no se parece nada a ti.

Logan se quedó perplejo ante la acusación. No supo que responder hasta algunos varios segundos después. Le pesó saber aquello de la mujer que amaba. 

—¿Catherine... viéndose con alguien más?

—Sí, lo siento por decirte esto, pero pensé que merecías saberlo. No quiero que te lastimen, Logan. — Se acercó hacía él, sus acercamientos eran más que de una simple amiga, a Logan le incomodó.

Sin embargo, los "cariños" de Madelaine llegaban cada vez más lejos, se trataba de como sus manos buscaban abrirse paso a caricias inapropiadas. Hasta que se escucharon pasos que llegarían a la cocina, se trataba de Catherine. 

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Catherine con la mirada clavada en Madelaine.

(...)

El bebé dormía en su cuna, Catherine se aseguró de que estuviera bien para después salir de su habitación hacía la sala, dónde se encontraba Logan para charlar sobre lo sucedido hace un rato. Ni siquiera se habían mirado en todo el rato que estuvieron a solas después de que Madelaine se había marchado.

Eran como dos extraños.

—¿En serio, Logan? ¿De verdad piensas que es apropiado que ella se acerque así a ti? —le reprochó Catherine sin ocultar su frustración y enojo.

—Catherine, no sé qué estaba tratando de hacer. Solo estaba siendo amable y...

—¡Amable! —interrumpió Catherine, elevando la voz— Eso no parece amabilidad, Logan. Parece más bien que está intentando aprovecharse de la situación.

—Cath, no sabía que se iba a comportar así. Fue ella quien se acercó de esa manera.

—Pero tú podrías haberlo evitado, podrías haberle dejado claro que no estás disponible para ese tipo de "consuelo". ¿O acaso lo estás?

Logan negó.

—Por supuesto que estoy disponible, Cath, pero solo para ti. No permitiré que nadie más se interponga entre nosotros.

— Lo que importa es que ella se sintió con el derecho de coquetear contigo, y tú no hiciste nada para evitarlo.

Logan se puso de pie frente a ella.

—¿Qué querías que hiciera, Cath? No puedo controlar las acciones de los demás, pero sí puedo controlar las mías. Y te he elegido a ti.

Catherine estaba frustrada, se cruzó de brazos. No fue capaz de responder algo, su enojo era muchísimo más grande que la habitación incluso. Logan se acercó a ella y la tomo de su cintura para acercarla a ella.

—Cath, te amo, y haré lo que sea necesario para demostrarte que solo quiero estar contigo.

Catherine sin embargo se apartó de él.

— Ambos nos estamos equivocando demasiado, será mejor descansar.

Él asintió, sintió peor que nunca cuando notó que Catherine se dio la vuelta sin más para abandonar la sala y subir a la habitación. Y aquí.. comenzaban los problemas.

Miss London & The American Boy. | Logan Sargeant.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora