Miss London & The American Boy. | Logan Sargeant.

Veinticuatro.

Después del desayuno, Logan y Catherine se dirigieron hacia la clínica para la cita médica. Kathy y Richard, conscientes de la importancia del momento, les desearon lo mejor antes de que partieran. El viaje en el automóvil estuvo lleno de un momento silencioso, aún así, de vez en cuando sus manos se encontraban para entrelazarse. 

Al llegar a la clínica, fueron recibidos por la enfermera y guiados hacia la sala de espera. Catherine se sentía nerviosa; era la primera vez que vería a su bebé en una ecografía. Logan, tomándola de la mano, le dedicó una sonrisa, trataba de mantenerla tranquila  y brindarle apoyo, quería que supiera que él estaría para ella siempre y cuando lo deseará. 

—No te preocupes, Cat. Estaremos bien, ¿de acuerdo?

Catherine asintió, estaba dispuesta a responder, hasta que llamaron a Catherine, y tuvieron que dirigirse a la entrada de la pequeña sala de ecografías. El médico, un hombre amable y experimentado, les dio la bienvenida.

—Hola, Catherine, soy el Dr. Mitchell. ¿Cómo te sientes hoy? Katherine me contó sobre ustedes.

Ambos rieron. Catherine sonrió tímidamente y respondió:

—Un poco nerviosa, pero emocionada por ver a mi bebé.

Logan, mostrando entusiasmo, agregó.

—Estoy emocionado, Doc. Es la primera vez que veremos a nuestro bebé.

El médico les dedicó una sonrisa, unas palabras más y después se dirigió a la camilla de a lado, dónde les explicó lo que sería de la ecografía, Catherine levantó su camisa y dejó que esparcieran el frío gel sobre su vientre. El doctor la miró y después comenzó la ecografía, y en la pantalla apareció la imagen de su pequeño bebé. Catherine se maravilló al ver los primeros indicios de su bebé, esa pequeña vida que crecía dentro de ella.

Logan observaba con asombro, sintiendo una conexión aún más profunda con Catherine, incluso con el pequeño que crecía en ella.

—Increíble, ¿verdad? —dijo Logan con admiración— Esa pequeña criatura es nuestro hijo.

Catherine, emocionada, le respondió.

—Sí, Logan. Es asombroso.

Antes de que alguno pudiera responder, el doctor intervino. 

—Aquí está el corazón, latiendo fuerte y saludable. Y aquí, pueden ver sus pequeñas extremidades en desarrollo.

Ambos se miraron mientras el médico continuaba explicando los detalles de la ecografía. Estaban tan felices y aún no podían creerlo, tal vez algo cambiaba dentro de Catherine, la idea de tener un bebé ya no le parecía tan aterradora.

La consulta termino, aún que claro, les explicaron unas cuántas cosas más que eran necesarias de saber. 

(...)

Logan y Catherine se encontraban en el auto después de la emocionante cita médica. Mientras Logan conducía de regreso al paddock, tenía algunas cosas que arreglar antes de la carrera, Catherine sostenía con cuidado la imagen de la ecografía entre sus manos. Sus ojos no se apartaban de la pequeña figura en la pantalla.

Logan, no pudo evitar mirarla, notó que su atención centrada en la ecografía, aquello le causo tanta ternura. Sin embargo, espero a que estuvieran estacionados para acercarse a Catherine, ella estaba confundida.

— ¿Qué haces? — Dijo Catherine. Logan estaba a la altura del vientre pequeño de ella.

—Hola allí, pequeño. Sabes, tu mamá y yo estamos muy emocionados por conocerte. Ya pudimos verte hoy en la ecografía, y eres la cosita más increíble que hemos visto. Estamos ansiosos por tenerte en nuestros brazos.