Treinta y seis.

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La furia en Logan se hizo presente, creyó estar alucinando las palabras de Christian sobre deshacerse de no sólo la persona que era su hija, sino también del bebé que sería su nieto. No permaneció en silencio y menos dudo en contestarle, no le faltaría el respeto a Catherine.

— No hay precio, Christian. No voy a alejarme de Catherine ni mucho menos deshacerme de nuestro hijo.

Christian apretó la mandíbula notoriamente insatisfecho con la respuesta de Logan.

— Esto afectará tu carrera, Logan. No tienes idea de lo que implicas al quedarte con ella y con ese bebé.

Logan suspiró frustrado por la actitud de Christian.

— Mi carrera no debería depender de mi vida personal. Catherine es mi novia, y ese bebé es parte de nuestra vida. No voy a dejarla sola, y mucho menos voy a deshacerme de nuestro hijo.

Christian se acercó a Logan mirándolo con frialdad.

— Esto no solo es sobre tu carrera, es sobre el equipo y su imagen. No quiero que mi hija y su bastardo estén contigo.

— Catherine no es un estorbo, mí hijo tampoco es un "bastardo", Christian. Es tu hija, y merece respeto. No voy a abandonarla en un momento tan crucial.— No tardó en responder en defensa de Catherine.

La tensión en la habitación era palpable. Christian, sin perder su expresión dura, soltó una risa sarcástica.

— ¿Realmente crees que puedes construir una familia con ella y seguir compitiendo en la Fórmula 1?

Logan lo miró fijamente.

— Creo que puedo equilibrar ambas cosas. Mi vida personal no debería afectar mi carrera.

Christian tomó asiento en la gran silla frente a Logan, Ben veía la escena pero no quería intervenir, sabía que no debía entrometerse. 

— Ofrezco un puesto en Red Bull, un buen contrato, prestigio y una carrera segura. Todo a cambio de que te alejes de Catherine y deshagas el error que cometieron.

Logan se mantuvo firme, ni siquiera pasó por su cabeza pensar la oferta que Horner le ofrecía.

— No puedes comprar mi lealtad con un contrato, Christian. No estoy dispuesto a sacrificar mi relación con Catherine ni la vida de nuestro hijo por tu conveniencia.

La tensión en la sala aumentó mientras ambos hombres se miraban fijamente. La oferta era remotamente asquerosa para Logan, pero a su futuro le vendría bien, sin embargo él sabía que Catherine y su familia valían más que cualquier puesto en la escudería. 

— Estás cometiendo un error, Logan. No solo estás arruinando tu carrera, sino también la vida de mi hija.

Logan no temió ni un segundo en responderle.

— No veo mi relación con Catherine como un error, Christian. Estoy dispuesto a enfrentar las consecuencias y a ser el padre que mi hijo merece.

Christian estaba visiblemente frustrado, se dio la vuelta y abandonó la sala, dejando a Logan con la decisión correcta al elegir a su familia por encima de todo lo que deseará aquel sujeto.

Ben observó la escena con una expresión seria después de que Christian se retirara.

— Logan, acabo de ver cómo rechazaste una oportunidad única. Red Bull es uno de las mejores escuderías, y podrías haber asegurado tu futuro.

Logan asintió, reconociendo la fuerza y consecuencia de la decisión que acababa de tomar.

— Sé lo que significaba la oferta, Ben, pero mi familia es mi prioridad. No puedo sacrificar mi relación con Catherine ni el bienestar de nuestro hijo por un puesto. Hay cosas más importantes que el prestigio y el dinero.

Ben aunque incrédulo respetó la decisión de Logan.

— Solo espero que sepas lo que estás haciendo.

Logan sin titubear le respondió.

— Estoy seguro de que estoy haciendo lo correcto. No puedo poner un precio a mi familia.

(...)

Logan y Catherine estaban acostados, él estaba con la cabeza en la almohada y los ojos cerrados, tratando de concentrarse y obtener un poco de paz, mientras que Catherine movía sus dedos por la pantalla del teléfono.

— Logan, ¿has pensado en nombres para el bebé? —preguntó Catherine con una sonrisa, tratando de cambiar el tono del ambiente, rompiendo el hielo del momento.

Logan desvió la mirada de manera evasiva antes de responder.

— No lo sé, Cath. Todavía falta mucho tiempo.

Catherine suspiró, por un momento dudo y quería hablar con él acerca de lo que pasaba, desde que había vuelto se había estado comportando extraño.

— Logan, sé que algo te preocupa. ¿No me lo quieres contar?

Logan guardó silencio por un momento antes de responder con voz apagada.

— Catherine, es solo... no quiero hablar de eso, ¿de acuerdo?

Catherine asintió tratando de comprenderlo aunque la preocupación seguía marcando su rostro. Intentó cambiar de tema.

— ¿Te imaginas enseñándole a andar en karting cuando sea mayor? —sugirió Catherine con una chispa de entusiasmo, la imagen de su pequeño siguiendo los pasos de su padre invadió su mente.

Logan esbozó una sonrisa leve.

— Eso sería increíble. 

Catherine se movió en la cama y tomó la mano de Logan.

— Logan, somos un equipo. No importa qué obstáculos enfrentemos, siempre estaremos juntos. ¿Puedes confiar en mí?

Logan la miró agradecido por todo lo que hacía por él, pero también con cierta tristeza. No quería que por culpa del padre de la mujer que amaba, perdiera a su familia.

— Cath, no es que no confíe en ti. Es solo que... hay cosas que debo resolver por mi cuenta.

Logan soltó las manos de Catherine, se dio la vuelta y se acomodó para dormir, Catherine se quedó pensante en la cama tratando de saber lo que había pasado, lo que estaba sucediendo entre ambos. Sin embargo, no quería presionarlo.

Pero había un presentimiento ahí, algo en su pecho que sabía que había cosas que no iban a estar para nada bien.

(...)

La luz tenue del amanecer iluminaba la habitación de Logan. Catherine se movió en la cama, Logan no estaba a su lado. Creyó que algo andaba peor después de anoche, se levantó de su cama y fue en búsqueda de su pareja, lo encontró en el balcón del hotel bebiendo un café. 

— Logan, ¿pasa algo? —preguntó Catherine con suavidad, temiendo la respuesta.

Logan la miró con una mezcla de tristeza, dejó su taza sobre la mesa y extendió su mano para que se acercará con él, Cath accedió. 

— Cath, anoche no estuve bien contigo. Lo siento.

Catherine se acercó a él, buscando su mirada.

— Logan, estamos juntos en esto. ¿Puedes compartir lo que te preocupa?

Logan suspiró y tomó las manos de Catherine, sin embargo, Catherine continúo con sus palabras. 

— Logan, somos un equipo, recuérdalo. Y no importa lo que esté pasando, siempre podemos enfrentarlo juntos.

Logan asintió agradecido por la comprensión de Catherine.

— Lo sé, Cath. Prometo mejorar, no solo por ti, sino por nuestro bebé. Me equivoqué al dejarme llevar por mis propios problemas.

Catherine sonrió y lo abrazó.

— Eso es todo lo que necesito escuchar. Somos una familia, y superaremos cualquier obstáculo que se interponga en nuestro camino.

Esa paz sólo la podía sentir con Catherine, sabía que la amaba de verdad y quería pasar el resto de su vida con ella, estaba decidido incluso a hacerla su esposa. 

Miss London & The American Boy. | Logan Sargeant.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora