Treinta y cuatro.

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Cuatro meses habían pasado desde que Catherine y Logan compartieron con el mundo la noticia de su relación. Durante este tiempo, sus vidas habían experimentado cambios significativos y emocionantes.

Hace cuatro meses que Catherine no hablaba con sus padres, había cumplido la palabra de su padre al no volver a dirigirle la palabra, era como si no existieran. Cuando se topaban en el paddock solían simplemente ignorarse, su madre intento buscarla, envió regalos para su pequeño pero ella no quería nada de esa familia. Deseaba el día en que pudiera quitarse el Horner de su apellido. 

Por otro lado, la relación entre Catherine y Logan estaba floreciendo con el tiempo, cada día volviéndose más fuerte y creando una conexión perfecta.  Ahora mismo no importaba nada más que su familia y un amor cada vez más profundo, enfrentando cada día con una conexión que se fortalecía con el apoyo mutuo.

Los preparativos para la llegada del bebé ocuparon gran parte de sus días. Visitas regulares al médico, debates apasionados sobre nombres y la decoración de la habitación del bebé se convirtieron en actividades compartidas, el hecho de que su bebé sería un hermoso niño y llenaría la casa de risas, hacía que todo fuera más lindo que una película romántica. Los padres de Logan estaban emocionados, al igual que él, ya tenían planes de como vestirlo y lo que le enseñarían.

Los momentos especiales se convirtieron en la esencia de su relación. En el paddock, Logan demostraba su amor con gestos tiernos hacia Catherine y su afecto creciente hacia el bebé que llevaba en su vientre. Acaparaban las cámaras y las páginas de fans que enloquecían por verlos ser la "pareja más romántica" del paddock.

Quién estuvo a lado amistosamente era Alison, Madelaine, Lily y Kika, sólo dos de ellas eran sus verdaderas amistades y era obvio de quiénes se trataba.

Logan siempre atento se esforzó por hacer que cada día fuera especial para Catherine. Sorpresas inesperadas, regalos, gestos de cariño y simplemente pasar tiempo juntos se convirtieron en la norma. El amor entre ellos se hacía notar con cada palabra, acto y demostración de amor.

La mañana, de las últimas carreras en la temporada 2023 estaba concluyéndose, todos se preparaban para entrar, Catherine se encontraba en el garaje de Williams, charlando con el entrenador de Logan, Ben, sobre los ajustes en el monoplaza y lo mucho que había mejorado Logan, estar compitiendo por el campeonato era un logro que no se comparaba a nada, y más, en su temporada de novato. 

La conversación fluía mientras compartían risas y anécdotas sobre las carreras recientes. El ambiente estaba lleno de emoción y gritos de fanáticos, pues los pilotos se estaban reuniendo para prepararse. 

De repente, el sonido de pasos apresurados rompió la charla. Catherine se giró rápidamente, sorprendida, y vio a Logan corriendo hacia ellos con una expresión de urgencia en su rostro.

—¡Cath! ¡Casi lo olvido! —exclamó Logan, deteniéndose frente a ella con una sonrisa radiante.

Catherine estaba un tanto desconcertada, pero se detuvo y preguntó con curiosidad.

—¿Olvidaste qué, Logan?

Logan le dedicó una mirada con complicidad, esa que siempre se daban entre ellos, y respondió con ternura.

—Olvidé despedirme del amor de mi vida y de nuestro pequeño.

El corazón de Catherine dio un vuelco al comprender la dulce intención de Logan, siempre hacía eso, no había una sola carrera en la que no se despidiera de ambos. Se llevó una mano de inmediato al vientre, donde su pequeño crecía, mientras Logan se inclinaba para dejarle un suave beso en la barriga.

—Y, por supuesto, de mi hermosa novia —añadió volviendo a su posición para acercarse y plantar un beso en los labios de Catherine.

La escena provocó sonrisas entre los presentes en el garaje, era como unos premios aclamados por todos, Logan después de demostrar su amor y afecto, se despidió de Catherine y del equipo antes de dirigirse a la pista. Catherine se quedó allí definitivamente había ganado algo más valioso que nada en el mundo. 

Madelaine y Alison observaban desde lejos la escena entre Catherine y Logan en el garaje de Williams. Sus rostros dejaban ver en manera notoria una mezcla de enojo y celos mientras presenciaban el romántico momento entre la pareja.

—Mira cómo disfrutan su pequeño cuento de hadas. No soporto verlos tan felices juntos —murmuró Madelaine, apretando los puños.

Alison asintió con una sonrisa maliciosa en su rostro.

—Podríamos arruinar esa felicidad, ¿no crees? —sugirió Alison, jugando con un bolígrafo.—Primero, necesitamos que Catherine sienta inseguridad en su relación. Crearemos situaciones que la hagan dudar de Logan y, una vez que tengamos su confianza tambaleándose, será más fácil separarlos.

Madelaine asintió, escucho con atención cada palabra que su compañera decía.

—Y en cuanto al bebé, podemos utilizar esa vulnerabilidad a nuestro favor. Catherine ya está preocupada por su embarazo, así que hagamos que esas preocupaciones crezcan. ¿Qué te parece?

Madelaine sonrió malévolamente y respondió.

—Perfecto. Vamos a hacer que Catherine viva un auténtico infierno y que Logan nunca quiera volver a mirarla.

La rivalidad entre ellas y la envidia hacia la felicidad de Catherine y Logan las impulsaban a llevar a cabo acciones cada vez más malintencionadas, seguramente harían de aquella pareja la vida más imposible de todos los tiempos. 

Tal vez era momento de que Catherine temiera no sólo por su relación, también por su vida.

Miss London & The American Boy. | Logan Sargeant.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora