Miss London & The American Boy. | Logan Sargeant.

Treinta y tres.

I'm so sick of myself, I'd rather be, rather be
Anyone, anyone else. My jealousy, jealousy started following me. 

Madelaine colgó el teléfono con una sonrisa forzada en su rostro. Aunque había felicitado sinceramente a Catherine, la verdad es que una oleada de envidia y resentimiento la envolvía. No podía evitarlo, era otro sentimiento que Catherine le provocaba.

Caminó de un lado a otro de su lujoso apartamento, incapaz de controlar las lágrimas que amenazaban con caer. Mientras tanto, las redes sociales y las revistas de chismes mostraban fotos y titulares sobre la nueva pareja de Catherine y Logan, su romance en ascenso y su felicidad aparentemente perfecta, la noticia parecía haberse esparcido rápido desde la última actualización de Logan en su instagram.

@logansargeant; ¡Finalmente mía! Decía la publicación con una foto de Catherine sonriendo a la cámara mientras lograba sacar el poco vientre que tenía. 

"Maldita sea, Catherine Horner"

Pensó Madelaine para sí misma. 

"Siempre tiene todo lo que quiere. Una familia poderosa, un novio guapo y exitoso, y ahora la envidia de todas nosotras."

Se acercó a un espejo y se miró a sí misma, examinando cada detalle. Aunque era increíblemente hermosa y estaba en la cima de su carrera como modelo, Madelaine no podía evitar sentir que algo le faltaba. La vida de Catherine, con su romance de cuento de hadas, solo hacía que su propia insatisfacción fuera más evidente.

Se miro de la cabeza a los pies, ¿qué le faltaba? ¿bolsos lujosos? lo tenía, ¿ropa de marca? también lo tenía. Tenía todo, ¿por qué no podía ser como Catherine?

—Maldición, Catherine —murmuró para sí misma— Siempre lo has tenido todo. ¿Por qué no puedo tener una vida como la tuya?

Madelaine sabía que, a pesar de su éxito como modelo y su relación con Max Verstappen, algo le faltaba. Miró su reflejo en el espejo, sintiendo una punzada de envidia por la aparente "perfección" de Catherine. La familia influyente, el novio exitoso, un hijo, y ahora un romance público que podría llenar las portadas de las revistas.

—Quiero lo que ella tiene —pensó Madelaine, apretando los dientes con coraje y furia en ella— Quiero a Logan. Quiero esa vida perfecta.

Decidió que era hora de tomar medidas. Comenzó a investigar eventos y oportunidades que pudiera tener para destruir a Catherine, ella quería el puesto que solía tener su "mejor amiga" en la vida.

En lo más profundo de su corazón, Madelaine sabía que su envidia la impulsaba a competir con Catherine en todos los aspectos de su vida. No solo quería ser admirada, quería ser la mujer que Logan Sargeant eligiera, la que llenará la portada de las revistas con él y formara parte de la familia tan aclamaba Horner.

Madelaine envuelta en su furia y envidia, agarró su teléfono y marcó el número de Alison. La llamada fue respondida rápidamente, y la voz de Alison resonó al otro lado de la línea.

—¿Madelaine? ¿Qué pasa? —preguntó Alison.

—¿Qué pasa? —repitió Madelaine, su tono lleno de ira— ¿Puedes creer lo que acabo de escuchar? Catherine y Logan son novios. ¿Novios, Alison?

Hubo un momento de silencio antes de que Alison respondiera con una risa disimulada.

—Vamos, Madelaine, no es para tanto. Solo están jugando a ser la pareja perfecta. No durará mucho.

—No me importa si es real o no. Quiero a Logan, y ella no debería tenerlo. No después de todo lo que he hecho para estar a la altura.

Alison rió de nuevo, pero esta vez fue más cortante.

—¿Qué has hecho, Madelaine? ¿Mirarlos desde las sombras y desear que fueras tú? Eres patética.

Madelaine apretó los dientes, frustrada por la indiferencia de Alison y su forma de actuar

—Escucha bien, Alison. Este juego ya no es solo por diversión. Quiero a Logan, y voy a asegurarme de que lo tenga, incluso si eso significa apartar a Catherine del camino.

La risa de Alison se apagó, reemplazada por un tono más serio.

—Estás loca, Madelaine. 

— ¿Loca? ¿de qué estás hablando? — Cuestionó Madelaine. 

Alison, al otro lado de la línea, dejó escapar una risa maliciosa.

—Madelaine, cariño, parece que las cosas se están poniendo más interesantes de lo que imaginaba. Si bien no me importa un comino tu enamoramiento adolescente, creo que puedo tener mis propios asuntos con Logan. Y sí, estoy dispuesta a jugar sucio. Si eso significa deshacernos de la niña y su pequeño problema, entonces estoy dentro.

Madelaine se quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Alison.

—¿Estás diciendo que también estás enamorada de Logan?

Alison soltó una risa burlona.

—Digamos que tengo un interés particular en él. Pero, más importante aún, quiero ver a Catherine sufrir. Haré lo que sea necesario para hacerle saber que no se puede interponer en mi camino.

Madelaine estuvo callada, no podía creer lo que escuchaba detrás del teléfono. Pero lo más cuestionable, es que ella no estuvo ni un sólo segundo en desacuerdo con ella. Harían lo que fuera necesario para deshacerse de Catherine, de su existencia. 

Todo por la envidia que "su mejor amiga" le tenía a una vida que ella creía perfecta, pero no era de la forma en que se imaginaba.

—Perfecto, Alison. Juntas haremos que Catherine y su bebé desaparezcan de una vez por todas, al igual que su vida perfecta. Sólo.. dejemos que disfrute de ella un tiempo.

La envidia y la obsesión estaban presentes en la habitación, de mil formas se pudieron sentir, sin embargo, ambas mujeres no podían ni siquiera distinguir lo que estaba bien y lo que estaba mal. Estaban completamente cegadas por un problema que ni siquiera existía, que ellas solas habían inventado.