Cuarenta y nueve.

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Penúltimo capítulo.

El eco del portazo resonó en la casa, Catherine salió de la casa dejando a Logan solo, él creyó que podrían volver a estar juntos en algún punto de la vida, que esto no era el final de su historia. La discusión y toda la disputa de sus sentimientos en su interior lo dejó paralizado, incapaz de aceptar completamente la realidad de lo que acababa de suceder. Se dejó caer en el sofá, perdido en la oscuridad de una habitación que alguna vez estuvo llena de risas y promesas.

Catherine en cuanto se subió al auto rompió en llanto, no sabía si debía regresar a la casa y perdonar a Logan o sí simplemente seguir con su vida, ¿por qué es que todo tendría que ser tan difícil? ella sólo quería que su hijo tuviera una familia unida y que fueran felices los tres juntos, que pudieran ver crecer a su bebé y pudieran amarse, una familia como la que ella no tuvo.

Volvió a casa, seco sus lágrimas antes de bajar del auto y se aseguró de verse bien, no quería que nadie se diera cuenta. Cuando entró a la casa, escucho risas y charlas, eran parte de sus padres con su bebé, con Tyler.

La puerta se abrió lentamente, revelando a Catherine en el umbral. El bullicio feliz de la casa contrastaba con la tormenta interna que la consumía y parecía amenazar con matarla. Sus ojos se posaron en la escena: Leigh y Christian compartían risas mientras jugaban con Tyler, quien reía en respuesta a sus abuelos.

Leigh notó la mirada fatigada de su hija y, dejando a un lado el juego, se acercó con preocupación. Le aterraba ver de esa manera a su hija, así que dejó a su nieto en manos de Christian.

—Cath, cariño, ¿qué paso?

Catherine suspiró, con eso Leigh lo supo todo y sabía que se refería a el encuentro con Logan, sin más la abrazo con fuerza.

—Vamos, siéntate y cuéntame qué está pasando.

Christian las miró a ambas, tenía a Tyler en brazos pero estuvo atento a cada cosa que su hija y esposa dijeran. Catherine se dejó caer en el sofá, suspirando antes de comenzar a relatar los últimos acontecimientos con Logan. Leigh y Christian escucharon en silencio.

Leigh tomó la mano de Catherine con cariño.

—Cath, las cosas pueden parecer difíciles ahora, pero recuerda que el amor es resistente. ¿Has hablado con Logan sobre esto?

—No puedo, mamá. Cada vez que intentamos hablar, terminamos discutiendo.

—Catherine, Logan cometió errores, pero también te ama. Quizás necesitas darle una oportunidad para explicarse y sanar juntos.

—¿Cómo puedo si cada vez que lo veo solo siento dolor y traición?

Leigh apretó suavemente la mano de Catherine, sin embargo, antes de que ella pudiera responder, Catherine interrumpió.

—Quiero irme de la ciudad, mamá, papá. Necesito empezar de nuevo, lejos de todo esto, solo Tyler y yo.

Leigh y Christian intercambiaron miradas, preocupación reflejada en sus rostros.

—Cathy, sabes que te apoyaremos en lo que decidas, pero irte no resolverá todo. ¿Has considerado hablar con Logan antes de tomar una decisión tan radical?

Catherine suspiró, y aún que su padre tenía razón en sus palabras, parecía que ella no cambiaría de opinión.

—No sé si puedo. Cada vez que intento hablar con él, todo empeora. Es cómo si el destino quisiera que no estuviéramos destinados a estar juntos.

Christian asintió comprensivamente.

—Entiendo que esto sea difícil, pero la comunicación es clave. Tal vez deberías darle una última oportunidad antes de tomar decisiones drásticas.

Aunque la idea de enfrentarse a Logan nuevamente le provocaba ansiedad, sabía que algo debía cambiar.

— Tomé mi decisión, papá, me iré con mi bebé. Él no merece crecer con un padre mentiroso. 

(...)

Por otro lado, Logan sabía que no podía seguir de tal manera, la forma en que estaba actuando y rindiéndose por su familia; lo empezaba a consumir, así que se decidió a buscar a Madelaine y a enfrentarla, para que Catherine pudiera saber la verdad de todo lo que había pasado entre los dos. 

Tomó las llaves de su auto y arrancó directo al departamento de Madelaine, tenía tantas cosas en su cabeza pero la más importante era el hecho de estar con Catherine, no podía dejar que la mujer que amaba y su hijo se perdieran por un error, el no dejaría que esto pasará. 

Al llegar al departamento, se estacionó y bajo de prisa del auto, se dirigió a la puerta lo más rápido que pudo. Tocó la puerta varias veces y espero desesperadamente una respuesta. 

— ¿A quién busca? — Dijo una mujer abriendo la puerta molesta.

— Madelaine, la dueña del apartamento. ¿Está aquí? — La mujer negó.

— Ah, no. Ella se fue de la ciudad, no dijo a dónde ni para qué, simplemente me vendió el apartamento y se fue.

Algo en el corazón de Logan se rompió, sabía que su única y última oportunidad de que Catherine le creyera; se había esfumado por completo. Pues la culpable de todo, ya no estaba más. 

Se alejó de la puerta y se sentó en la banqueta, realmente ahora estaba por completo al destruido, ¿qué pasaría con él y Catherine? ¿qué serían de ellos dos y su familia? Tanto que habían pasado y ahora; todo estaba destruido. 

(...)

Catherine movía su tenedor por el plato, las verduras en él eran iguales a cuando le sirvieron, su estómago lo que menos pedía era comida, simplemente ella quería dormir y no despertar. Aún seguía dando vuelta a todo lo que sentía, lo que quería y aún que su corazón le insistía volver a Logan, correr a él y luchar por su familia, algo dentro suyo le impedía eso, simplemente no podía darse aquel lujo. No quería salir herida otra vez.

Escucho las voces de sus padres charlando, Christian luchaba por recuperar su confianza, aún no estaban bien del todo pero lo intentaban, Catherine sólo asentía, creyó que estaban charlando entre ellos pero después; Christian la atrajo a la realidad de vuelta.

— Hija, te estoy llamando. — Dijo Christian moviendo el brazo de Catherine. Ella se sobresaltó pero después asintió en respuesta.— Él.. avión ya está listo, a la hora que lo pediste, mañana a las dos de la tarde para Chicago. ¿Está bien?

— Sí, está bien. Lo importante es salir de aquí e irme con mi bebé.— Forzó una sonrisa. 

— Hija, Cath, ¿segura que es lo que quieres para ti? ¿no le dirás a Logan? — Dijo Leigh, pero Cath negó.

— No es justo que siga en su vida. No lo perdonaré jamás, mi hijo no merece un padre mentiroso. En cuanto lleguemos a Chicago.. le cambiaré el apellido. — Murmuró con tristeza. Leigh y Christian intercambiaron miradas.

— Hija..—Habló Christian.

— Nada, papá. Subiré a la habitación, tengo que preparar todo.

Se levantó de la mesa sin despedirse, aventó la servilleta  a la mesa y subió a su habitación, dónde se encontraba su bebé durmiendo y ella podría descansar un poco antes del día devastador que le esperaba.

Christian y Leigh se quedaron en la sala, estaban aún atónitos por la decisión tan repentina que había tomado su hija.

— ¿Crees que Logan sí la haya engañado? — Cuestionó Leigh. Christian dudó.

— Ese chico es capaz de todo.

— Pero.. amor,  ¿por qué no intentamos descubrir la verdad? Catherine no merece eso. Te juro que sí es verdad que Logan la engañó... la dejaremos que se vaya. 

Christian lo pensó por algunos minutos, podía intentarlo y saber que había detrás. Pero él no quería ver que su hija sufriera peor, sin embargo; había algo que a Christian aún no le había entrado en su mente del todo. 

Miss London & The American Boy. | Logan Sargeant.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora