Miss London & The American Boy. | Logan Sargeant.

Seis.

— ¿Y qué paso? — Preguntó Madelaine, la novia de Max.

Madelaine era una de las grandes amigas de Catherine, solían llevarse muy bien gracias a la relación que ella tenía con Max, eran mejores amigos los tres.

Catherine comenzó a relatar la noche en el antro, la música, las risas y, finalmente, el inesperado beso con Logan Sargeant. A medida que hablaba, compartía sus pensamientos, emociones y la sorpresa que sentía por la conexión que había surgido entre ellos. La noche que habían pasado y lo que había sucedido en ella. Madelaine no se perdía ni un solo detalle de la historia, incluso estaba impactada de saber que su mejor amiga, por primera vez no se interesaba en un modelo.

Catherine comenzó a relatar con detalle la noche en el antro, la música, las risas y, finalmente, el inesperado beso con Logan. A medida que hablaba, compartía sus pensamientos, emociones y la sorpresa que sentía por la conexión que había surgido entre ellos.

Madelaine escuchaba atentamente, permitiendo que Catherine expresara cada matiz de la experiencia. Después de un momento de silencio, Madelaine finalmente habló.

— No esperaba que algo así sucediera. ¿Cómo te sientes al respecto?

Catherine se pasó una mano por el cabello, pensativa. 

—No sé, Madelaine. Fue tan inesperado, pero... no significo nada, sólo fue un acostón.

Madelaine rió suavemente. 

—Amiga, el amor no sigue reglas. A veces, lo inesperado es lo que más nos sorprende. ¿Qué piensas hacer ahora?

Catherine reflexionó, pensó con claridad lo que diría.

—No lo sé. Quiero ver a dónde nos lleva esto, pero al mismo tiempo, es tan complicado. 

Madelaine asintió comprensiva. 

—Entiendo, pero a veces, esas barreras son las que debemos desafiar para encontrar la verdadera felicidad. Si sientes algo especial con Logan, ¿por qué no explorar eso?

Catherine agradeció la perspectiva de Madelaine. 

—Tienes razón. Pero, honestamente, creo que no tengo oportunidad con él. Somos de mundos tan diferentes.

Madelaine respondió con tono alentador: 

—Catherine, el amor no entiende de mundos diferentes. Si hay algo, déjalo fluir. No te limites antes de saber qué podría suceder.

Tal vez ella tenía razón, pero no podía dejar de lado el hecho de que ella no quería permitirse sentir algo por alguien como Logan, su padre la detestaría.

(...)

Alex y Logan aún seguían charlando, parecía que la conversación entre ambos no terminaría, Alex estaba bastante sorprendido de como su amigo había terminado en vuelto por completo con alguien "prohibido"

— Logan, sé honesto, ¿con quién fue? — Preguntó Alex mirando a su amigo de los ojos.

Logan titubeó antes de hablar. 

— No me mates. — Hizo una pausa. — Fue Catherine Horner.

Cuando finalmente Logan confesó, Alex no lo podía creer, sonó la mesa con sus manos divertido riéndose de la "estupidez" que había hecho su mejor amigo.

— ¿Y luego? — Volvió a cuestionar Alex.

— Bueno, hubo... tensiones.

Alex levantó una ceja intrigado. 

—¿Tensiones? ¿Acaso hubo una pelea? — Bromeó. 

Logan rió nerviosamente. 

— Hubo un choque de personalidades, pero luego las cosas se relajaron. Estuvimos charlando, riendo, y, de alguna manera, terminamos... en un lugar más privado.

Alex sonrió con picardía. 

—¿Y qué pasó en ese "lugar más privado"?

Logan evitó la mirada de Alex. 

—Nada en particular. Solo charlamos más, ya sabes. No sucedió nada... explícito.

Alex le dio un codazo amistoso. 

—Vamos, Logan, no me estás contando todo, no lo mismo de hace rato. ¿Sucedió algo más?

Logan se rascó la cabeza, intentando mantener cierto misterio. 

—Bueno, hubo un beso. Un beso inesperado. Y.. lo que te conté, sexo y ya.

La expresión de Alex cambió a una de sorpresa, pero no pudo evitar reírse por él.

— Entiendo.. ¿la chica prohibida con quién te acostaste fue mini Horner? ¿de ella es de quién me contaste hace un rato? — Logan asintió en respuesta.— ¿Qué sentiste?

Logan pensó por un momento antes de responder. 

—No lo sé, Alex. Fue... extraño. Catherine y yo somos de mundos muy diferentes. No sé a dónde pueda llevar esto.

Alex arqueó una ceja con una mirada inquisitiva. 

—Espero que al menos hayas sido precavido, ¿no? ¿Te cuidaste?

Logan vaciló por un instante antes de asentir con firmeza. 

—Sí, por supuesto. Siempre me cuido.

Alex sonrió satisfecho. 

—Me alegra escuchar eso. No quiero sorpresas, ¿sabes?

Logan, aunque había mentido sobre ese detalle, asintió "seguro"

 —No te preocupes, Alex. Todo bajo control.

Ambos continuaron con su respectivo día y sus tareas, pero en la mente de Logan quedaba la pregunta de si había tomado la decisión correcta y cómo afrontaría lo que vendría con Catherine, una mujer que parecía complicar su vida de maneras que nunca habría imaginado.