Miss London & The American Boy. | Logan Sargeant.

Dos.

Catherine se sintió abrumada por una mezcla de vergüenza y confusión. Sus mejillas se ruborizaron mientras miraba a Logan, quien ahora lucía una expresión de sorpresa y diversión ante la situación. James continuó con una sonrisa amable.

—Logan es uno de los talentos más prometedores en la Fórmula 1 y será un placer tenerlo compitiendo esta temporada. ¿Qué te parece si les dejo tiempo para aclarar las cosas? 

Sin esperar una respuesta, James se retiró dejando a Catherine y Logan solos, aunque el ambiente seguía siendo tenso. Catherine finalmente rompió el silencio, suspirando profundamente mientras miraba a Logan con una expresión apenada.

—Lo siento mucho. Cometí un error. Pensé que eras un ingeniero.

— No hay problema, Catherine. Fue un malentendido. A veces puede ser un mundo un poco caótico.

Catherine asintió con agradecimiento. A pesar del comienzo desastroso de su encuentro, había algo en la actitud relajada de Logan que la sorprendió. No era el piloto arrogante que había imaginado inicialmente.

— Bueno, entonces, Logan Sargeant, ¿qué equipo pilotas?— preguntó Catherine, tratando de retomar la conversación de manera más amigable.

— Soy el piloto principal de Williams Racing. Este es mi primer año en la Fórmula 1, así que estoy emocionado por la temporada que se avecina.

Catherine asintió, sintiéndose intrigada por la historia de Logan y su determinación.

— Parece que ambos tenemos mucho que aprender sobre el otro mundo, ¿verdad?

Logan sonrió de nuevo.

— Así parece. Pero no esperes que eso cambie nuestra situación. Sigues siendo una niña mimada y caprichosa.

Catherine frunció el ceño, sintiéndose molesta por la actitud de Logan.

— No necesito que me des lecciones, Sargeant.—

Logan se encogió de hombros con indiferencia.

— No te preocupes, Miss London, no tenía intención de hacerlo. Solo asegúrate de mantener tu champán lejos de los pilotos en el futuro.—

La tensión volvió a llenar el aire mientras se separaron, cada uno en direcciones opuestas. Catherine y Logan, a pesar de haber aclarado el malentendido, seguían siendo dos personas de mundos diferentes.

(...)

Catherine se encontraba ahora en el garaje de Red Bull Racing, donde su padre, Christian, supervisaba los últimos ajustes en el coche de Max Verstappen, uno de los pilotos más destacados de la escudería.

El ambiente estaba cargado de tensión. La sesión de clasificación estaba en pleno apogeo, y Catherine sabía que Red Bull Racing tenía grandes expectativas para lograr la pole position en esta carrera como lo hacían siempre. Sin embargo, las noticias llegaron rápidamente y sacudieron el garaje de Red Bull: Logan Sargeant, el piloto de Williams, había conseguido la pole position al superar a Verstappen en una vuelta impresionante.

El rostro de Christian se tensó mientras recibía la noticia por el comunicador del equipo. Catherine pudo ver la expresión de descontento en el rostro de su padre mientras escuchaba la información. Verstappen, por su parte, estaba visiblemente molesto.

— ¡Maldición! No puedo creer que nos haya superado.- Murmuró Verstappen entre dientes.

Catherine observó la reacción de su padre y se dio cuenta de que esta derrota afectaba profundamente su orgullo y el del equipo. La rivalidad entre Red Bull y Mercedes, está ocasión por parte de otra de sus propiedades; Williams. Siempre había sido intensa, y perder la pole position en su propia pista era un duro golpe.

Mientras Christian y Verstappen discutían los detalles de la sesión de clasificación, Catherine se encontró pensando en Logan Sargeant. A pesar de su enfrentamiento en el paddock y las diferencias evidentes entre ellos, no podía evitar sentir un atisbo de admiración por el joven piloto estadounidense. Logan había demostrado su habilidad en la pista al superar a Verstappen, y eso era algo que no podía pasarse por alto.

Catherine observó desde el garaje de Red Bull Racing mientras Logan Sargeant celebraba su impresionante pole position con su equipo de Williams. Aunque la rivalidad entre ellos seguía siendo evidente, no podía evitar reconocer el logro de Logan. Sabía que la Fórmula 1 era un mundo de competición feroz, y alcanzar la pole position era un logro destacado.

Decidida a mostrar su respeto por el joven piloto, Catherine se acercó a Logan, quien estaba rodeado de su equipo y de algunos periodistas.

—¡Felicidades, Logan! Lograste una vuelta increíble ahí afuera. —Dijo Catherine con una sonrisa sincera.

Logan la miró sorprendido, no esperaba un gesto amable de su parte después de su enfrentamiento anterior.

—Gracias, Catherine. Aprecio eso.— Logan respondió con una sonrisa genuina, reconociendo el gesto de buena voluntad.

Justo en ese momento, Lando Norris, uno de los pilotos jóvenes de Mclaren, se acercó al grupo con una sonrisa juguetona en el rostro. Sus ojos se posaron en Catherine, y una mirada coqueta se deslizó en su dirección.

—¿Catherine, cariño? ¿Qué haces felicitando a este chico? — dijo Lando con una voz melodiosa.

Catherine se sintió incómoda por la insinuación de Lando. Ella y Lando habían tenido algunas interacciones en el pasado, pero no era la relación que él estaba insinuando.

—No soy tú "cariño", Lando. Solo le estaba felicitando por su logro en la pole position.— respondió Catherine de manera tajante.

Lando levantó las manos en un gesto de rendición y luego se rió.

—¡Vaya, vaya! No tienes que ponerme esa cara, Catherine. Solo estaba bromeando.

Catherine suspiró aliviada por haber aclarado la situación, pero no pudo evitar sentir que Lando disfrutaba provocándola de vez en cuando.

Mientras Lando se retiraba con una sonrisa traviesa, Catherine y Logan compartieron una mirada cómplice. A pesar de sus diferencias y rivalidades en la pista, parecía que habían encontrado una especie de entendimiento mutuo en medio del caos de la Fórmula 1.

Con la carrera del día siguiente en el horizonte, Catherine se preparó para regresar al garaje de Red Bull Racing y brindar su apoyo a su padre y al equipo. La rivalidad y la competencia seguían siendo el corazón de este mundo implacable, pero también estaba aprendiendo que la Fórmula 1 podía ser un lugar donde se forjaban conexiones inesperadas y donde los límites se desafiaban constantemente.

Logan, curioso por la dinámica entre Catherine y Lando, no pudo evitar preguntar:

—¿Estás saliendo con alguien más, Catherine?

Catherine, decidida a disipar cualquier rumor, respondió con un tono de desdén.

— ¿Con alguien más? Por supuesto que no, American Boy. Estoy soltera y disponible, pero no para ti.