Tú mi sol y yo tu luna/CapXXIV

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Los personajes no me pertenecen.
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                                Capitulo XXIV

Las amigas de Sara estaban muy entretenidas en la piscina junto a la cumpleañera, la familia de Lu tambien se encontraban en el lugar, tal cual como la joven había deseado.
- Estas muy pensativa hija, ¿Esta todo bien?- Luíza no podía evitar perderse en sus pensamientos de vez en cuando, solo han pasado un par de días desde que se había realizado la inseminación. No han querido decir nada a la familia, era solo algo que sabian Igor y Duda.
- No mamá, solo estaba pensando en que falta algo mas para beber- le respondio evitando que su madre le hiciera mas preguntas. Valentina estaba preparando la barbacoa para los invitados y de igual forma que Luíza su mente divagaba entre las posibilidades de embarazo.
- ¿Como te haz sentido hija?-
- Mucho mejor mamá, la verdad me siento como la Luíza de antes- Sonrio, en parte era verdad, se sentia conectada con su antigua Luíza solo que haciendo nuevos recuerdos, recolectando nuevos momentos felices junto a su esposa.
- No sabes como nos alegra a tu padre y a mi verte feliz nuevamente junto a Val- las dos mujeres se encontraban preparando diferentes ensaladas y cosas para compartir antes de la comida especial, Carol era la encargada de la torta, la cual estaba preparando en la cocina.
- Val es perfecta mamá, ella me hace inmensamente feliz, la vida a su lado es hermosa,  la mejor compañera de vida que alguien puede tener y soy afortunada de ser yo su esposa- Dijo observando a lo lejos a la chica de ojos claros concentrada preparando las carnes.

- Tu hermana es preciosa- Comento una de las amigas de Sara, que se encontraban en la piscina-Lastima que sea mayor y este casada-
-Ey- le llamo la atención Sara tirandole agua- Tú lo has dicho, es una mujer casada así que respeta-
- Tu cuñada no se queda atrás, tremendo bombon eh- ahora era la otra chica que se acercaba al escuchar la pequeña conversación, Sara se giro molesta- Solo estoy haciendo un comentario amiga, no es como si me fuese a lanzar, pero debemos reconocer que ambas son mujeres preciosas- 
- Si Sarita, yo diría que son una pareja muy hermosa, si tuvieran un hijo o una hija seria precioso-
- Si, seria hermoso un bebe de ellas- agrego Sarita imaginando la situacion-
- Sara- la llamo su amiga- Tu celular esta sonando- apunto hacia al aparato que se encontraba cerca del borde de la piscina, Sarita se acerco, reconoció el número, era ella quien la llamaba seguramente para saludarla por su cumpleaños. No sabia si contestar o no, estuvo indecisa por unos segundos, así que tomo el celular y contesto.
- Alo- Respondio tímidamente, sabiendo que sus amigas estaban atentas a su interacción.
- Hola hermosa, Feliz Cumpleaños- Saludo de forma alegre- Espero te lo estes pasando de maravilla, mis mejores deseos para ti siempre-
-Muchas...gracias- Se puso nerviosa, Laura lograba ponerla completamente nerviosa con ese simple saludo.
- Me gustaría poder entregarte tu regalo de cumpleaños- comento Laura- ¿Crees que pueda entregartelo mañana?-
- Claro, mañana tengo un tiempo-
- ¡Perfecto! tú me dices donde y a que hora- Se le notaba lo feliz que le había hecho la respuesta de Sara- Bueno, no quiero interrumpir mas tu celebración,  nos vemos mañana Sara-
- Gracias por llamar- le respondio aun sorprendida por aquel saludo- Nos vemos- ambas cortaron la llamada.
Valentina se acerco a su cuñada con unas bebidas para todas.
- Jóvenes, aquí tienen algo para beber- las amigas de Sarita le agradecieron.
- ¿Donde se encontrara una mujer así?- le susurro una de las chicas a la otra para que Sara no las escuchara.
- ¿Estas bien enana?- le pregunto Valentina a su silenciosa cuñada.
- ¿Eh? si, si Val, muchas gracias-
- Bueno, cualquier cosa que quieran me dices- Pudo identificar ese rostro pensativo
- Esta todo muy delicioso cuñada, de verdad- le sonrio volviendo en si y colocando total atención en Valentina.
La chica de ojos claros las dejo solas y prosiguió con su tarea cocinando las carnes junto a su suegro. Entre conversaciones amables con el hombre, este se ofreció ir en busca de algo para beber para ella y para él. Valentina estaba ese día un poco silenciosa, miraba a su Lu a lo lejos, cruzaban miradas, se dedicaban sonrisas complices.
- ¡Mierda!- un momento de distracción y Valentina se quemo la mano.
- ¿Estas bien?- Su suegro había llegado justo en el momento del incidente.
- Si, no se preocupe, ire a la cocina por hielo, no le diga a Luíza porque me va a mandar a sentarme- Hizo un puchero.
-Esta bien, ve a colocarte algo frio en eso que te va a doler-
Valentina se alejo disimulando el dolor, pero era obvio que no pasaría desapercibida para Luíza que la siguió intrigada con la mirada, y supo por el gesto en su rostro que algo le había sucedido.
- Mamá voy un momento a la cocina-
- Si hija, yo terminare esto, no te preocupes-
-Cuñada ¿Que te paso?- pregunto Carol al ver la enorme marca roja en la mano de Valentina que ingreso directo a la cocina.
- Carol busca hielo por favor- pidió con cara de dolor, buscando una fuente entre sus muebles, Carol apareció inmediatamente con el hielo y lo coloco en la fuente.
- Eso se ve feo-
- Y duele-  Dijo cambiando el gesto de dolor a uno de relajo.
- Tienes unas técnicas muy extrañas para cocinar-
- No te burles de mi- le tiro un hielo
-¿Amor estas bien?- apareció Luíza en la cocina y miro la fuente donde Valentina tenia puesta su mano- ¿Que paso?- se acerco a su esposa.
- Tu mujer que no sabe cocinar- dijo entre risas.
- Me queme- hizo un puchero demasiado gracioso haciendo de Carol riera a carcajadas - Y Carol se esta riendo de mi, dile algo-
- Hermana, ve a compartir con los demás por favor- le pidió aguantando tambien la risa
- Esta bien, ya termine la torta, la dejare un momento reposar, por favor no vayan a tener sexo acá-
- ¡Yo tengo sexo donde quiera!- le grito Valentina mostrandole el dedo medio a su cuñada, quien se retiro entre risas.
- Valentina por favor controlate, recuerda que estan mis padres afuera- retiro la mano de Val suavemente del hielo para revisarla- amor eso fue harto- dijo observando la gran marca en la mano- Tengo una cremita para esto-
- Amor me duele-
- Me imagino cariño- le hizo unos cariños en el rostro - Siento que últimamente te han pasado muchas cosas-
- Lo siento, soy un poco torpe-
- Si, debo reconocerlo, ¿Pero sabes algo?-
- ¿Qué?-
- Te amo y te adoro así- le regalo un beso tierno en los labios a Val, que recibió con gusto aquel roce - vamos a la habitación-
- Amor, estan tus padres acá, no podemos- respondio nerviosa y negandose a la petición.
- ¡Valentina por dios! es para colocarte la crema en la mano-
- No seria la primera vez que me llevas a la habitación para una cosa y terminamos haciendo otras cosas- la miro con desconfianza.
- Eres imposible Valentina- dijo entre risas - Pero lamento decirte amor que esta vez es solo para colocarte la crema en esa quemada-
- Esta bien, acepto ir contigo a la habitación-
- Además no necesito ningún pretexto para llevarte a la habitación cariño- le dijo guiñandole un ojo mientras caminaban - Tú no te puedes resistir a mis encantos-
- Es verdad mi vida- las chicas subieron sus escaleras y entraron a lo que era su habitación. Valentina aun sentia dolor, y Luíza buscaba en el botiquín lo que tenia para estos casos.
- Esto debe ayudarte con el dolor amor- aplico la crema con suavidad y delicadeza sobre la piel de Valentina.
- ¿Como te has sentido?- pregunto Valentina refiriéndose a lo otro. Luíza entendía lo que preguntaba Val.
- Bien amor, no he sentido nada fuera de lo normal, aun es pronto-
- Si, es cierto, todavia es pronto, creo que soy un poco ansiosa-
- Lo se, yo tambien lo soy pero prefiero manter la calma o por lo menos lo intento- Termino de aplicarle la crema y miro a su esposa a los ojos -Quiero tenerte cerquita estos días amor, no se si será por las hormonas o por los ansiedad, pero me siento un poco...muy necesitada de mi esposa- Dijo avergonzada - Cuando te siento lejos, te extraño demasiado-
- Cariño, no me alejaré de tu lado- le arreglo un mechon de cabello que se escapaba y cubria parte del bello rostro de Luíza - Estare cerquita, abrazandote siempre-
- ¡¿Chicas?!- Carol las llamaba desde la escalera-Las estamos esperando, me enviaron a mi a buscarlas para no traumar a nadie mas-
- Idiota, ya vamos- le respondio Lu.
- Te colocare una venda- Luíza termino de cubrir con un vendaje la mano de Valentina y bajaron con los demás al jardín.

Le cantaron feliz cumpleaños a Sara y todos disfrutaron de la deliciosa preparación de Valentina y Luíza. Los demás preguntaron por Duda e Igor, quienes enviaron su regalo para Sara y se disculparon ya que debieron ir a cenar con los padres de Valentina.
El cumpleaños termino muy entrada la noche, las jóvenes se iban a casa de Sara junto a sus padres.
- Gracias por ayudarme con el cumpleaños de Sarita amor- Luíza y Valentina se metían bajo las frazadas.
- Para mi es un gusto amor, sabes que yo adoro a esa enana y siempre estare para ella- Luíza sonrio con adoración.
- ¿Paso el dolor?- dijo refiriendose a la mano de Val.
- Tu crema es milagrosa, me ayudo bastante cariño- Luíza se acomodo abrazando por atrás a Valentina colocando su mano sobre el abdomen de la chica.
- Me alegro mucho que eso este mejor- Un bostezo se le escapo. Comenzó a hacerle cariño en aquella zona, se relajaba al estar en esa posición.
- Descansemos amor-
- Buenas noches mi vida- Busco los labios de su esposa para darle aquel beso, Valentina hizo lo mismo y se besaron dedicandose los dulces sueños.

- ¿Amor?- Luíza se despertaba y no encontraba a Valentina a su lado, se sentó en la cama para quitarse el sueño. Al mirar a su alrededor vio algunas cosas diferentes, le pareció extraño, ella no recordaba haber hecho esos cambios en la habitación. - ¿Val?- volvio a llamar, no había respuesta, solo unas risas en el exterior, lo que hizo que se levantara para ver lo que sucedía desde su ventana.
Valentina se encontraba en el jardín con una niña muy parecida a ella, con su ropita sucia al parecer por estar cultivando flores junto a Val que se encontraba en la misma situacion.
-¡Mami!- la pequeña niña se dio cuenta de la mirada de Luíza a través de la ventana y la saludo alegre- ¡Mami ven!- le pedía a Luíza. La niña era preciosa, le faltaban algunos dientes lo que la hacia ver demasiado tierna, Valentina sonreia al lado de la pequeña y Luíza sintió unas enormes ganas de llorar por la alegria que la invadió en ese momento al contemplar su hermosa familia, esa preciosa niña que era su hija.
-Lu, despierta- Valentina escucho que Luíza lloraba mientras dormía, al parecer estaba teniendo otro sueño - Cariño-
- ¿Qué?- Luíza despertó con lagrimas recorriendo su rostro, se quedo observando a Valentina - Fue un hermoso sueño- le dijo sonriendo, se seco sus lagrimas.
-¿Me vas a contar?- pidió con curiosidad acariciando el rostro de su esposa.
- Si, te lo contare- Luíza comenzó a relatarle lo que había visto en su sueño.
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Eve🍀

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