Los personajes no me pertenecen
____________________________________________________Capitulo XI
Luíza entendió su sensación de vacío y de perdida que tuvo esa noche al despertar de su pesadilla. Sangre, culpabilidad, tristeza, incertidumbre.
Todos esos sentimientos se vieron sobrepasados por la tristeza de ver a su amada Valentina quebrada. Escucharla decir que ella queria darle un bebe y no podia por mas que lo deseaba y verla romperse, disculpándose entre lagrimas como si hubiera cometido un error grave, le arrugaba el corazón, no soportaba ver a Valentina así.Acostadas sobre la cama cubiertas por unas mantas, se encontraban las dos, Luíza abrazando a Valentina, cada una perdida en sus pensamientos.
Luíza queria tranquilizar el dolor en su esposa, para ella fue mucha información en un momento pero solo le preocupaba Valentina.
Por su lado Val estaba recordando aquella época tan dolorosa cuando descubrió su infertilidad y su deseo de ser madre moria en aquel intento.
Recordaba la felicidad que invadió su cuerpo cuando Luíza le mostró aquel test de embarazo, el rostro de Lu brillaba con una hermosa alegría, y ella de un momento a otro se desmayo. No bromeaba cuando se lo conto, ella se desmayo por unos minutos, pero al despertar se abalanzo hacia Luíza llorando de felicidad.- Lo siento por la actitud de...mi madre- Valentina corto aquel silencio tranquilo entre ambas- Es insoportable-
- No te preocupes por eso amor- acariciaba la espalda de Valentina de manera cariñosa.
- Gracias por entrar y defenderme-
- Valentina, yo no voy a permitir que nadie te falte el respeto, aunque se trate de Catarina-
- Lo se- le respondio en un susurro escondiéndose en el cuello de Luíza.
- No entiendo porque lo hace- Beso tiernamente el cabello de Valentina- el tratarte así-- Nunca supero que su hija perfecta fuese lesbiana. Cuando se lo dije en medio de una cena familiar, fue un escándalo. Recuerdo que me golpeo el rostro y me grito demasiadas cosas, mi padre intento tranquilizarla y me dijo que no me preocupara, que él me apoyaba- Luíza no podia entender esa reacción hacia una hija. No era porque fuese su esposa pero Lu veía que Valentina era una hija espectacular, respetuosa con sus padres, siempre preocupada sobre todo de su papá ya que él siempre ha estado para su hija de una forma u otra apoyándola.
- Eres una mujer increíble Val, te admiro, siempre lo he hecho desde la facultad- Valentina salio de su pequeño escondite.
- Eso lo dices porque soy tu esposa-
- Me siento orgullosa de ti amor, y agradezco a la vida que te hayas casado conmigo- sus miradas se volvieron a unir.
- Cada día te amo mas Luíza- sonrió por fin.
-desde el primer día me dejaste sin aliento con tu brillo, con esos ojitos alegres, con esa sonrisa bellamente contagiosa, eres tan hermosa-Acaricio el rostro de Lu mientas lo admiraba con detalle y Luíza sonreía con delicadeza- Si no fuese por ti, por tu amor, por tu comprensión, nunca hubiera superado el dolor de aquella época. Me sentía como dijo mi madre, una mujer incompleta, y tú- la miro con amor- Tú no me dejaste caer, me tomaste de las manos sosteniendome siempre, y seguimos nuestro camino, juntas-
- Mi Val- susurro con amor- Tú eres quien me completa a mi, hemos pasado por tantas cosas, y...ahora esto de mi amnesia- Negó con su cabeza en silencio- Otra persona no habría aguantado esta situación, de tener que enamorar de nuevo a alguien que ha olvidado toda la historia. Me tuviste paciencia amor, no me presionaste y yo sin darme cuenta estaba locamente enamorada de ti nuevamente- Se acerco para dejar un beso corto y tierno en los labios de Valentina- Eres mágica mi Val, eres mi persona-- Volvería a conquistarte Lu, una y otra vez- le devolvió el beso esta vez mas largo.
Ambas se dieron compañia y caricias tiernas, solo se necesitaban la una a la otra en esta vida. El cansancio del día las venció y durmieron abrazadas durante toda la noche como solían hacerlo desde hace mucho.
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Tú mi sol y yo tu luna.
RomanceLuíza despierta en el hospital y la chica que hace 10 años atrás era la inalcanzable de la facultad esta a su lado siendo alguien especial.