Tú mi sol y yo tu luna.

Tú mi sol y yo tu luna/Cap XII

Los personajes no me pertenecen.
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                           Capitulo XII

Ya habia pasado unas semanas desde que Luíza se entero por Igor de sus planes antes del accidente, algo que ella prefirió seguir manteniendo bajo discreción. Durante esos días regreso a su escuela de danza, queria volver a sentir la emoción del baile recorrer su cuerpo, dejarse llevar por la musica, cerrar los ojos y entregarse al movimiento.

Gracias a la ayuda de Valentina, quien conocía perfectamente el horario de Lu en su escuela, esta pudo retomar su vieja rutina, volver a conocer a sus alumnos, practicar algunas coreografías junto a ellos.

Por su parte Valentina tenia sesiónes de fotografías con algunos modelos varones para una revista. Ese día Luíza se ofreció para llevarle el almuerzo como antes, algo que alegro mucho a Valentina, ya que poco a poco Lu se sentía mas comoda con su matrimonio.
- Porfavor mira hacia abajo- Pedía Valentina a uno de los modelos- Eso, y tú coloca tu mano sobre su hombro- Tomaba la foto- Muy bien, acomoda el abrigo- Foto- Eso- Valentina era una de las  mejores fotógrafas y las revistas la solicitaban mucho.

Luíza ingreso en la sala donde se realizaba la sesión saludando a las chicas encargadas del vestuario y maquillaje. Le encantaba observar a Valentina concentrada en su trabajo y se llevo una grata sorpresa al ver a su esposa con su antiguo peinado, su cabello en una coleta.
Oh por dios, se ve condenadamente sexy, es mi Valentina de la facultad.

Se quedo en silencio disfrutando de la hermosa vista que tenia en ese preciso momento.
Valentina noto como los modelos miraban hacia cierta dirección con demasiada curiosidad para su gusto. Al darles el descanso, uno de ellos hizo un comentario que ella alcanzo a escuchar.
- Que mujer tan atractiva- Negando con su cabeza pensando que tal vez se referían a alguna de las chicas que trabajaba con ella, se giro para dejar su cámara en el mesón cuando una sonrisa hermosa capto su atención.

- ¡Mi amor!- Dijo en voz alta para que quedara en claro que esa chica espectacular de alta figura y  de unos ojos preciosos era su mujer- ¿Por qué no me avisaste de que ya estabas aquí?- Luíza camino hacia ella sin quitarle los ojos a su Valentina, que la abrazo y le dio un beso lleno de amor -¿Que sucede?- pregunto por la forma en que era observada por Luíza.
- Te vez demasiado hermosa con ese peinado- le dijo mientras se mordía el labio- Eres mi Val de la facultad-
- ¿Te gusta este peinado?- se acerco para besarla, Luíza solo asintió recibiendo el beso gustosamente.

- Creo que hoy necesito cumplir cierta...fantasia- le susurro al oído a Valentina quien se estremeció al sentir el suave roce de los labios de Lu en su lóbulo. Valentina solo sonrió, ella ya sabia que fantasia era la que Luíza queria cumplir o por lo menos lo sospechaba, ya que Lu ya se la habia pedido hace mucho tiempo atrás.

- ¿Por que sonries así?-
- Creo que se a cual fantasia te refieres cariño, pero hablaremos de eso en casa- le guiño un ojo.
- Esta bien- se rindió Luíza- Traje tu comida favorita-
- Te amo tanto- dijo feliz Valentina
- Solo lo dices porque te traje de comer- ambas rieron.
Luíza acompaño a Valentina el resto de la jornada, de vez en cuando la camara se enfocaba en una distraída Luíza.
- Me encanta hacerte fotos-
- Lo he notado- Luíza siempre se dejaba hacer todas las fotos que Valentina queria- Me gustaria invertir los papeles en algun momento-
- ¿A que te refieres?- le saco otra foto
- Quiero ser yo quien te saque muchas fotos- Se acerco para acariciarle el rostro- Eres hermosa Val, no te haces una idea de lo bella que eres, tus ojos, dios mio no me cansare jamas de apreciarlos, tu nariz perfecta- le acaricio suavemente la punta de la nariz- tus labios- continuo con sus caricias hacia estos- Tu piel, tienes una piel muy bonita, ¿Te lo han dicho alguna vez?- Valentina cerraba los ojos al contacto de los dedos de Luíza por su mentón- me gusta demasiado el color de tu piel, es bronceada...apetecible, podria recorrerla eternamente con mis labios y mi lengua- Valentina se mordía el labio para poder controlarse y no lanzarse encima de su esposa.