Tú mi sol y yo tu luna/CapXXVIII

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Los personajes no me pertenecen.
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Luíza esperaba a Valentina en la piscina, la chica de ojos claros tuvo que realizar unas llamadas y luego se quedo colocando su bikini para bajar junto a su esposa, pasarían el resto de la tarde juntas disfrutando de la tranquilidad que les daba su hogar.
¿La ventaja? no tenían vecinos cerca...
Lu se encontraba en la piscina afirmada en la orilla, pensado y esperando con ansias a su mujer, tenia esas cosquillas en el estómago, esas que indican que algo muy agradable va a suceder.
Valentina por su parte no se decidía aun por un atuendo, tenia varios bikinis, pero deseaba poder dejar sin aliento a Lu, intentaba recordar cuando fue la ultima vez que impresiono a Luíza con algunos de sus bikinis, ¿El rojo tal vez? o ¿ el verde?, cuando utilizo el verde Luíza no le quitaba los ojos de encima y eso que se encontraban con sus hermanas y Duda presentes, si definitivamente se decidió por el verde.
Luíza se dispuso a nadar un momento para refrescarse, su mente divagaba entre las muchas cosas que deseaba hacer con Val en aquel lugar.
Lu miro hacia la dirección donde la perfecta silueta de Val aparecia dejando a la vista su espectacular figura, con un pequeño bikini que combinaba perfectamente con el tono de su piel.
Luíza quedo paralizada en el agua, viendo como Valentina caminaba hacia ella.
En ningún momento Lu pudo quitarle los ojos de encima, verla en ese atuendo color verde como sus ojos era un evento nunca visto. Simplemente lucia perfecta.
Val se lanzo con un piquero, nadando bajo el agua como una sirena bajo la atenta mirada de Lu, hasta llegar frente a ella y salir a la superficie.
-Hola- saludo Val coquetamente con el agua recorriendo su rostro.
- Es increíble que todo eso sea mio- Luíza se acerco con una mirada lujuriosa pegando su cuerpo al de Val - Te ves deslumbrante con ese color- sus ojos se dirigieron a los carnosos labios de Val que se encontraban húmedos por el agua de la piscina.
- ¿Te gusta lo que ves?-
- Me fascina lo que veo- se mordió los labios-Todos los días- No pudieron resistirse mas a los tentadores labios de la otra, y se unieron en un profundo y apasionado beso que las dejaba sin aliento a ambas. Luíza bajo sus besos al cuello de Valentina, mientras la empujaba hacia una orilla contra la pared de la piscina, tenia en mente arrinconarla y disfrutar de los placeres que su esposa le ofrecía. 
Valentina gimió al sentir chocar su cuerpo contra el lateral de la piscina, una de sus manos se encontraba en la nuca de Lu, acariciando su cabello, atrayendo aun mas a Luíza para profundizar sus besos, su otra mano estaba cómodamente sobre uno de los senos de Luíza, presionando y encendiendo todavia mas a la bailarina.
- Los siento un poco mas grandes- comento entre medio del beso Valentina, Luíza se detuvo y la miro sin entender a que se estaba refiriendo- Tus senos- Val los miro sin disimulo alguno y se saboreo ante la atenta mirada de su esposa.
-¿Eso crees?- Se acerco lentamente al lóbulo de la oreja de su esposa y lo succionó, esa zona era uno de sus puntos erógenos, Luíza lo descubrió hace poco, Valentina respiro pesadamente ante la acción de Lu- Te gusta cuando hago eso-
- Soy...sensible en ciertos lugares- dijo con sus ojos cerrados.
- Los voy a descubrir- susurro cerca de los labios de Valentina.
- Tú eres aun mas sensible que yo cariño- le dio una media sonrisa la cual la hizo ver sensual.
- ¿en serio?- Lu jugaba con Valentina, rozando otro lugar, otro punto que la estremecía, acariciaba muy suave por sobre el bikini uno de los senos de Val, con la única intensión que su exquisito pezón se colocara erecto, se percato en sus encuentros anteriores que Valentina tenia mucha sensibilidad en aquel lugar de su cuerpo, acariciando ahí por unos segundos tendría a una Valentina completamente humeda.
Por su puesto que la chica de ojos claros no le entregaría el control absoluto a Luíza, su ventaja era conocer de manera perfecta el cuerpo de su esposa, sabia donde comenzar a tocarla y cual seria el lugar final para tenerla completamente bajo su merced.
La espalda, una caricia desde la parte superior recorriendo toda la extensión hacia abajo, solo con sus dedos hará que el cuerpo de Lu reaccione a sus toques.
Luíza sintió ese recorrido lento por su espalda y no pudo evitar cerrar sus ojos, acto que repitió Valentina una y otra vez, logrando que Lu perdiera el control que tenia.
Valentina tomo una de las manos de Luíza hacia su boca para besar sus dedos, los ojos de Lu se abrieron y su mirada era oscura por el deseo, Valentina la encendia de mil formas a niveles que ella desconocía todavia. Sus miradas se conectaron, Val sabia que Lu la estaba observando detenidamente, era parte de su plan, y cuando fijo sus ojos claros en los oscuros de Luíza, metió dos de los dedos de Lu a su boca para chupar y acariciar con su humeda lengua, eso volvía loca Luíza, los dedos de su esposa eran una zona muy sensible cuando estaba excitada.
Luíza sin percatarse había perdido todo el control de ese encuentro con su esposa, se encontraba totalmente entregada a las atenciones de Val.

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