Tú mi sol y yo tu luna/CapXLIV

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Los personajes no me pertenecen.
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                        Capitulo XLIV

-¿Amor?- Valentina notaba a Luíza un poco silenciosa y pensativa, Lu al escuchar la voz de su esposa la miro- ¿Te encuentras bien cariño?-
Luíza sabia que debía decirle que desde hace unos días ha tenido molestos dolores de cabeza, sobre todo durante la noche. -¿Que sucede mi vida?- Valentina volvia a insistir con suavidad, Lu se encontraba con Leo dormido en sus brazos mientras ella sostiene entre los suyos a su princesa.

-No he podido dormir bien desde hace un par de noches, no es nada de que preocuparse- agrego de manera rápida al ver el rostro preocupado de su mujer-Tengo dolores de cabeza y me levanto a tomar analgésicos-
-¿Por qué no me lo habías dicho?-
-No queria preocuparte cielo-
-Eres mi esposa, todo lo que te suceda me va a preocupar, incluso si te golpeas el dedo pequeño del pie- Eso causo la risa de Lu- hablo en serio Luíza-
-Lo se cariño- Le gustaba cuando Val se colocaba en modo protectora con ella-Solo no queria que te preocuparas por algo así-
-Pero esos dolores de cabeza no pueden ser normales amor, podriamos ir al medico- recomendo con suavidad.
-Si, creo que tienes razón-
-Hay algo mas- no era una pregunta, Valentina sabia y conocía a la perfección cada gesto en el rostro de Lu.
-¿Por qué piensas eso?- Sabia que a Val no se le escaparía detalle alguno, debe reconocer que su mujer era muy observadora.
-Cariño, te conozco demasiado bien y se que hay algo mas que no me has dicho- le contesto con dulzura.

Luíza la quedo observando por un instante, se perdio en aquella preocupada mirada verdosa, Val en todas sus facetas se veía exageradamente hermosa y sublime, Lu sacudió su cabeza para volver su atención a la conversación que tenia con su mujer.
-Anoche tuve un sueño- Val la miro interesada- pero creo que no era del todo un sueño, mas bien un recuerdo- sonrio al recordar lo que habia soñado.
-Al parecer fue un buen sueño- comento al ver en el rostro de su esposa una pequeña sonrisa.
-Si, estabas arrodilla frente a mi, y de manera nerviosa me pedías matrimonio- volvía aquella sonrisa, mientras acariciaba el rostro de su pequeño Leo quien suspiro entre sueños al sentir el calido contacto- Tenías una pequeña cajita entre tus manos, la cual casí caías por lo nerviosa que estabas- levanto su mirada castaña para conectar con esos hermosos ojos.

-Eso fue un recuerdo- susurro con una sonrisa Valentina emocionada-Es así como te pedi que te casaras conmigo- una lágrima recorrió su mejilla
-Creo y tengo la esperanza de que en algun momento recordare todo amor-
-Lo se, tambien siento que será así- estiro su brazo para poder alcanzar una de las manos de Lu- pero no te presiones amor- la miro directo a los ojos y ambas se quedaron en silencio admirandose...
-Te amo-
-Yo te amo mas- se sonrieron
-Aunque debo reconocer que por un momento  llegue a pensar que fuí yo la que te propuso matrimonio- Valentina levanto una de sus cejas de manera divertida por lo que Lu acababa de decir.
-Obvio que no, siempre fuí yo la del primer paso-dijo orgullosa.
- ¡Ey! yo te di el primer beso- se quejo Luíza
-Porque yo te grite mis sentimientos primero- Luíza se quedo pensativa.
-Es cierto- volvieron a reír.

Pasaron unos días donde Luíza se sentia un poco mas aliviada y dormia mucho mejor durante las noches, pero Valentina continuaba con algo de preocupación. Lu aun no recuperaba por completo la memoria y esas molestias deben ser a causa de eso, pero estaba completamente con la idea fija de convencer a Luíza para ir a visitar a su neurólogo lo mas pronto posible.

-¿Como estan mis sobrinitos hermosos?- Sarita llegaba a visitar a su hermana durante la tarde, Lu se encontraba sola con sus pequeños mientras esperaban la llegada de Val.
Los pequeños se emocionaban al ver a su joven tia y les estiraban los bracitos para que ella los cargara.
-¿Laura no vino contigo?-
-No, le toco el turno de la tarde en la cafeteria- le respondio mientras se llevaba en brazos a Leo-Te envía sus saludos- agrego con una sonrisa.
-Es extraño verte sin ella-
-La verdad es que si, la extraño mucho cuando no estamos juntas- Hizo un tierno puchero.
-Uy, mi hermanita la enamorada- la molesto mientras le dedicaba una tierna sonrisa.

Tú mi sol y yo tu luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora