Chapter 28

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Sadasha

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Sadasha

Si primero disfruté la muerte de Hassie, qué decir de Hanna. Las amenazas de la duquesa convertida en princesa eran constantes. El día de mi nombramiento como consorte me esperó en la habitación de Esteban, siquiera asistió al evento. Me mostré esa noche como siempre fui, mansa, débil e indefensa. No podía agrietar ese papel pues solo de ese dependían mis objetivos.

Me puse a analizarla detenidamente, con la ayuda de Grasiele y me dio todo lo que justo quería. Los oídos me flipaban cuando escuché sobre ese supuesto mejor amigo y que usaría como arma para hacerla caer del pedestal.

Andaban juntos a todos lados e incluso ella lo dejaba entrar a su habitación casi siempre, cosa que estaba rotundamente prohibida. Mi plan iba viento en popa, pues solo necesitaba dar el paso, ya que ellos mismos me favorecieron las jugadas con sus fraternales acciones. Y solo cuando me enteré de su embarazo me impulsé más en mi objetivo.

Los celos me carcomían, quería negarme una y otra vez que no sentía nada por Esteban, pero era mentira. Y creo que nuevamente mi madre definiría correctamente mi apego hacia él, se llamaba obseción. Todo mi enfoque estuvo dirigido a él. Odiaba que Hanna estuviese en el medio, la sola idea de que pasara la puerta a su habitación me hacía gritar de rabia.

Y cuando escuché la noticia antes de que se anunciara, pues supe que era el momento adecuado de atacar. Porque sí, el hijo de Hanna no era de su guardia Jack sino de Esteban realmente. Como os dije, yo estoy detrás de todo y ese asesinato no fue la excepción.

Idee todo en mi mente y lo puse en práctica, aproveché todos y cada uno de los meses en que hacía mi papel de dolida, fueron dos exactamente hasta que el buenorro de Jack hizo lo que tanto quería.

Me costó convencerle pero los hombres tienen una debilidad desde que el mundo es mundo, y esa debilidad se llama: mujer. Todas las noches Esteban iba a verme supuestamente antes de que durmiera, más yo esperaba varias horas antes de hacer mis artimañas.

Por Grasiele supe su tránsito nocturo, para ese momento de la noche del primer encuentro con Jack salí con muy poca ropa.

                              
Flashback

 
La puerta se cierra tras Esteban, viene cada noche antes de dormir. Intenta besarme y tocarme pero yo no cedo. Debo aprovechar este tiempo de distanciamiento. Camino de un lado a otro por la habitación hasta que suenan las campanas de la media noche. Me veo nuevamente en el reflejo del espejo y sonrío de lado.

Salgo fuera con un cadelabro pequeño para iluminar mis pasos, según Grasiele el cambio de turno de Jack es a estas horas. Sigo mi trayecto hasta llegar a el hospedaje de los guardias, increíblemente cada uno tiene una diminuta habitación, ellos gozan de algo confortable donde recargar sus cabezas al cerrar los ojos.

Veo su silueta caminando hasta llegar a la entrada de su puerta, aprovecho que no hay nadie más en el sitio y me dejo caer en el suelo despacio y gimo al llegar a el mismo. Jadeo fingidamente tocándome el tobillo y lo veo correr a mi sitio.

Dueña de sus VidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora