One-Shots [Shoto T y Katsuki B..]

💥-°•-40

Volviste.

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Respiraba con dificultad mientras luchaba por permanecer de pie, estaba cansada muy cansada ya no tenia ganas de seguir pero debía de hacerlo.

Midoriya no podía ganar solo necesitaba ayuda y sin Todoroki ni Bakugo no había muchas opciones.

Bakugo....

Mi corazón se hizo pequeño y la sangre me hirvio al recordarlo.

—Maldito— murmure con odio al ver cómo Shigaraki se reponía de mi ataque.

Estaba por lanzarme a atacarlo una vez más pero Izuku fue más rápido y sin pensarlo le soltó un golpe directo. Yo solo me límite a quedarme en lugar mirando como mi compañero peleaba esperando el momento en que fuera lanzado lejos para entrar yo otra vez al combate.

Tal vez aún no era tan fuerte como Shigariki pero mínimo podía tenerlo hasta que alguien más profesional puediera ayudar a Midoriya.

Solté un poco de aire y mire detrás de mi, a unos cuantos kilómetros estaba él... Su cuerpo.
Mis ojos picaron un poco y en mi estómago un hueco se formó al pensar en ello.

—Por favor... Resiste Bakugo.

—¡Cuidado ________!.

Regrese mi vista al frente pero fue tarde, un fuerte golpe me recibió mandándome unos cuantos metros lejos de donde estaba, un lado de rostro así como piernas y brazos sufrieron raspaduras por el inmmpacto. Estaba tirada casi undida en la tierra no logra a distinguir bien los gritos pero sabía que eran de Izuku, todo de daba vueltas y el cuerpo me ardía.

Con mucha dificultad logré levantarme y sostener mi peso sobre mis brazos.

Voy a morir. Fue en lo primero que pensé al sentir como algo escurría de mi frente y ver cómo eran gotas de sangre las cuales se acumulaban en el suelo.

—Tu no puedes morir extra, no sin antes haberme visto convertimer en el héroe número uno.

Nuevamnete mis ojos picaron y forme mi puño sobre la tierra llenando mi palma de esta.

—Antes que tú me iré yo, tonta...

Sin poder evitarlo solté un pequeño e inaudible quejido, mi pecho se contrajo y el dolor que hace algunas horas me había puesto de rodillas regreso.
Me encoji en mi lugar y pegue mi frente al suelo, varias lágrimas salieron de mi a la par que liberaba un fuerte y desgarrador grito de desesperación y frutracion.

Varios recuerdos de nosotros me inundaron haciéndome doler la cabeza, tantas risas, charlas, juegos y memtos dónde íbamos y veníamos. No podía con tanto, pero tenía que.

Bastaron unos minutos para que logrará calmarme un poco, ahora respiraba de manera pesada.

—Shigaraki— escupí con coraje el nombre de aquel monstruo que se había atrevido a quitarme a alguien dunfamnetal.

Sin pensarlo me levanté de dónde estaba olvidando me por un momento de todo el ardor y cansancio que sentía en mi cuerpo, me gire mirando hacia donde estaba el pecoso de cabello verde; me lance hacia él en busca de ayudarlo y desquitar un poco del todo coraje que traía dentro.

Shigaraki había matado a Bakugo y yo no puede ir ayudarlo, no lo pude salvar.

—¡Por favor alguien salve a Bakugo, él aún tiene que ser un gran héroe!.

Las palabras que gritaba Aizawa sensei seguían muy presentes en mi mente al mismo tiempo de que los recuerdos de yo intentando llegar a dónde el rubio estaba se reproducisn en mi mente como una película hasta el punto en dónde estuve frente a él en el suelo. Había llegado tarde.