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Ojos color rubí

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Solté un bostezo alto mientras estiraba mis brazos sobre mi cabeza.

—Fue mala idea llegar temprano— murmuré para mí misma, mire el lugar a mi alrededor.

Hoy era mi examen para poder entrar a la UA, estaba en el auditorio donde se llevaría acabó el examen teórico y se darían las indicaciones para el examen físico.

Poco a poco el auditorio empezó a llenarse de estudiantes de secundaria, todos parecían bastante normales y sin nada llamativo en ellos. Solté un suspiro pesado y recargue mi cabeza en la mesa donde estaba, mire el reloj de oro en mi muñeca derecha.

Cuarto para las nueve, en quince minutos comenzaría el examen.

—¡Aún lado malditos extras!.

Escuché un fuerte y grave grito, alce un poco mi rostro para ver quién había sido él gritón mal educado.

Mis ojos se dirigieron a la espalda de un chico con cabello rubio cenizo que iba bajando las escaleras, al parecer su asiento estaba unas gradas abajo del mío, traía un peinado bastante desordenado y feo.

—Vago— dije al verlo sentarse en su lugar.

Aparte nuevamente mi visita y espere a que el examen empezará. 



[  💥 💣 ]



¡Comiencen!.

Se escuchó por las bocinas que había en el campo donde se llevaría acabo la prueba física.

Comencé a correr con todas mis fuerzas sobrepasando a varios chicos y chicas. Tenía que encontrar robots y destruirlos para ganar puntos y poder entrar a la escuela más prestigiosa de héroes, sencillo.

Corrio con mayor fuerza y me desvíe en una de las tantas "calles" que tenía el circuito, active mi quirk ocular para así tener una visión general del campo de batalla.

El primer robot se acercó a mi, me puse en posición y cuando me sentí lista corría hacia el, hice mi palma derecha puño, concentre una gran fuerza ahí y con agilidad golpee al robot lanzandolo unos tres metros lejos de mi. Ya tenía los primeros puntos ganados, sonreí con superioridad y continúe corriendo.

Destroce unos siete robots más, ya empezaba a dolerme mi mano pero aún no acaba el examen así que seguí corriendo, estaba atravesando un callejón, mire mi reloj, aún quedaban diez minutos.

Salí del callejón y continuo corriendo pero iba distraída, de reojo solo pude ver una gran sombra, gire mi cabeza, a un lado de mi había un robot el cual estiró su mano mecánica para agarrarme.

Sin querer me paralice, mi cuerpo no reaccionó y solo me quedé observando como aquella cosa estaba por tomarme y dejar fuera del examen.

Antes de que esa máquina me agarrara una fuerte explosión se escuchó aún lado de ella y como si todo pasará en cámara lenta para mí, aquel robot y yo salimos volando unos cuatro metros debido a la explosión que lo golpeó.

Estaba tirada bocabajo en el piso, me sentía mareada y adolorida, mis oídos zumbaban, mis ojos me ardian y no podía ver con claridad y eso era porque había una gran nube de humo negro y la luz de la explosión me cego; sentía un fuerte olor a glicerina.

Con algo de dificultad me senté en el suelo y me tomé de la cabeza la cual me dolía demasiado. Unos segundos pasaron cuando de aquella nube negra alguien salió de un salto, era un chico, era el chico mal educado gritón y con peinado horrible.

Traiga una playera sin mangas negras y un pana azul, se veía bastante sudado y ya tenía unos cuantos raspones en el rostro.

Admire por unos segundos su perfil, era apuesto y tenía rasgos demasiado definidos y masculinos al parecer sintió mi mirada pues se giró a verme, tenía el ceño fruncido parecía molesto pero a la vez sentía una chispa de adrenalina en él.
Cuando sus pies volvieron a tocar el piso, se giró a verme por completo fue ahí cuando ví por primera vez sus ojos.

Eran de un color rojo intenso, era como ver dos gotas de sangre pura, como si en vez de pupilas tuviera dos esferas de fuego ardientes, aquello orbes rojizos me hicieron recordar una de mis piedras preciosas favoritas.

Los rubís, sus ojos eran como rubís grandes y costosos.

Me levanté del suelo, ahora de pie lo podía ver de mejor manera.

—Apartate de mi camino extra— dijo con un tono de superioridad y molestia.

Abrí mis ojos con un poco de sorpresa debido a su comentario, alce mi mano derecha para señalarlo mientras le reclamaba pero en ese momento me di cuenta de que mi reloj no estaba.

—¿Dónde está mi reloj?— me pregunte.

Revise bien mi brazo y efectivamente no estaba, deje de lado al rubio y empecé a buscar mi reloj con la mirada en suelo. Estaba algo preocupada, ese reloj había sido un regalo de cumpleaños por parte de  Isamu, mi hermano. 

—Acaso buscas esto, niña— escuché hablar  nuevamente al vago ese.

Me gire a verlo y entre sus grandes y heridas manos tenía mi reloj de oro, por mi expresión se dió cuenta de que si era eso lo que buscaba.

Sonrió de manera burlona y lo reviso.

—¡No me digas niña y si, ese reloj es mío así que devuelvemelo!— le exige dando un paso al frente y extendido mi mano derecha.

Regreso su vista a mi y después suspiro para aventarmelo, lo atrapé antes de que tocará el suelo. 

—Deberias de cuidar tus cosas, extra adinera— dijo para después empezar a correr alejándose de mi.

Avance unos pasos viendo como se perdía entre las calles del circuito.

—¿Quien se cree ese vago para hablarme así?— murmuré.—extra su padre— dije con molestia.

Me coloque de nuevo mi reloj y empecé a correr en sentido contrario que ese rubio de ojos rubís, rogando no volver a encontrarmelo y no perder más tiempo.

Aún tenía tiempo de ganar más puntos y poder asegurar un lugar en la UA y en la clase de héroes. 























































































































Segundo capítulo del día, al parecer hoy me sentía inspirada y con ganas de escribir en este libro.

¿Que tal les pareció el capítulo de Katsuki? A mí me gustó cómo quedó, siento que quedó chévere XD. Ustedes díganme en los cosméticos que les pareció.

Bien ahora creo que si es todo por hoy, nos leemos en el próximo capítulo, tomen agua y hagan sus tareas.

Adiós 👋.

Lex 🍡.

One-Shots [Shoto T y Katsuki B..]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora