Cinco

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                     Hyorin ⛸

El fin de semana para mí no duraba mucho. Mis horas de supuesto descanso, se basaban en los deberes de la universidad y el entrenamiento con mi madre ya que con Jimin me encargaba de entrenar durante las tardes en la misma universidad con o sin la entrenadora. Había tratado de enfocarme únicamente en mis cosas ignorando las llamadas y los constantes mensajes que me enviaba Sunghoon pidiendo hablar conmigo.

Era domingo en la tarde y mi madre me había dejado en la pista de patinaje, trabajando en la coreografía. Ella debía encargarse de algunas cosas así que estaba yo sola, en este inmenso lugar mientras repetía la misma coreografía y el mismo paso una y otra vez para lograrlo. Decido tomarme un pequeño descanso yendo hacia la salida de la pista para tomar mi bolso del piso y ver la hora en el celular. Encontré todas esas notificaciones de parte de Sunghoon y un reciente mensaje de Yujin. Desde la noche de la fiesta no habíamos hablado.

Yujin 🎀
Qué haces?

Patinando.

Yujin 🎀
Estás con tu mamá?

No, me dejó sola practicando.
Por qué?

Yujin 🎀
Puedo ir a verte? Estoy cerca del Central Ice.

Vale, aquí te espero :)

Seguí patinando sobre la pista en lo que esperaba por Yujin. Practicaba cada paso de la coreografía que llevaría China, asegurándome de que los que ya me sabía estuvieran perfectos y solo quedara mejorar el triple lutz que tanto me costaba hacer. Junto mis brazos hacia el frente, entrelazando mis manos y doy una vuelta en el mismo lugar levantando poco a poco una de mis piernas y agachándome al mismo tiempo. Patino hacia atrás por toda la pista y salto al mismo tiempo cayendo perfectamente en la posición adecuada.

—¡Bravo! —me detengo despacio cuando la voz de Yujin hace eco en el silencioso y solitario lugar.

—Llegaste bastante rápido.

—Te dije que estaba cerca. —Responde y patino hacia la salida—. ¿Y adivina que traje? Hamburguesa.

—Dios —pongo los ojos en blanco—. Yujin tienes que mantener tu peso.

—Lo sé, y lo mantengo. Pero eso no va a impedir que me la coma.

—Eres increíble.

—Te traje una a ti también.

—No voy a comerla.

—¿Cuanto tiempo llevas entrenando?

—No mucho —respondo quitándome los patines para salir de la pista e ir hacia ella.

—Voy a redondearlo a unas cuatro horas. Tienes que comer. Tu madre no se va a enterar.

—Me peso todas las semanas, si hay un kilo de más estoy muerta. —Le doy un corto abrazo de saludo al que ella responde casi sin poder por los bolsos que tenía en sus manos.

—Mañana después de la uni vamos al gimnasio y ya está, toma. —Me tiende el bolso.

—Yujin...

—Tiene doble queso, Hyorin. Está deliciosa.

Solté una risita pero al final tomé la hamburguesa y ella sonrió satisfecha. Subimos hacia una de las gradas tomando asiento una al lado de la otra dejando un espacio en el medio entre ambas para poner las hamburguesas y las malteadas.

—¿Que tal te despertaste de la resaca de ayer? No me escribiste.

—Pésima —responde mientras se prepara para darle el primer mordisco a su hamburguesa—. Pensé en llegar a verte luego de despertar pero solo quería dormir. Tenía un cansancio más un agotamiento y la resaca es igual a pésima combinación.

Burning Ice |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora