Doce

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                       Jungkook🥊

La doctora se encarga de tomar mi muñeca y la mueve despacio. Aprieto mi mandíbula ante el dolor que siento en el momento que ella hace eso. Me observa y pregunta:

—¿Te duele ahí verdad?

—Sí, un poco.

—¿Es muy grave? —pregunta mi entrenador con preocupación.

—No, pero sin duda pudo haber sido peor —responde ella mirando mi mano y levantándola mientras la analiza con detenimiento—. Está inflamada y solo fue un pequeño esguince. Con unos días de reposo estará bien.

Miro al entrenador totalmente apenado; en pocas semanas tenía una competencia y con esta muñeca así era imposible. Él niega dándose cuenta de la mirada de angustia y preocupada que le dedico ante la situación presente.

—Olvídate de eso, es más importante tu salud.

—Ve poniéndote esta compresa —tomo la compresa de hielo que me tiende la doctora y la coloco sobre mi muñeca de la manera que ella indica—. Permanece aquí un rato; primero esperemos que baje la inflamación y luego vendaré tu mano. Entrenador venga conmigo afuera.

La doctora sale y mi entrenador palmea con suavidad mi espalda antes de salir con ella. Suspiro mirando mi muñeca y estaba un poco roja e inflamada también. Presiono la comprensa sobre esta y lo único que esperaba era poder estar bien para las competencias.

Escucho como la puerta se abre y miro hacia allí creyendo que la doctora y el entrenador ya habían regresado, pero en cambio me encuentro con Hyorin. En el momento que nos miramos noto la mirada de culpa que tiene reflejada en su rostro e intento ocultar la mano y hacer desaparecer la compresa de hielo como si fueran invisibles.

—¿Qué te dijo la doctora? —pregunta aún desde la puerta observándome con preocupación.

—No es nada grave, solo... un esguince.

—¿Te parece nada grave un esguince? —pregunta en voz baja jugando con las mangas de su chaqueta—. ¿Te duele mucho?

—Estoy bien, realmente no es la gran cosa.

—¿Puedo ver?

Presiono mis labios y extiendo un poco mi mano. Camina hacia mí acercándose y observándola con cuidado. Intento no mirarla pero ella parece un tipo de imán. Noto sus ojos algo llorosos y sus pestañas húmedas; no había estado llorando ¿verdad? Jalo de la manga de mi abrigo retirando mi mano y hablando nuevamente.

—¿Ves? No es nada de que preocuparse. Estará bien en unos días —digo para que no se sienta mal con lo sucedido.

—Lo siento —murmura—. Es mi culpa.

—No es tu culpa, solo fue un accidente.

—No lo fue. Yo no debí estar corriendo como lo estaba haciendo y tampoco debí tirar de tí.

—Sigue siendo un accidente —volví a repetir porque no quería que siguiera culpándose a sí misma.

—Tienes una competencia ¿verdad?

—Habrán más competencias en el futuro, por una a la que no vaya no pasa nada.

—Hablo en serio —suspira mirándome y parece realmente triste—. ¿Podrías por favor dejar de hacer eso? Moléstate al menos una vez.

—¿Por qué me molestaría contigo?

—¿Quizás por qué siempre te estoy causando problemas? —responde irónicamente. La observo en silencio y ella suspira bajando su cabeza—. Hubiera sido mejor que-

Burning Ice |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora