Burning Ice |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤

Veintiuno

                    Jungkook🥊

Mi entrenador sujeta el saco de boxeo y golpeo suavemente con mis manos convertidas en puños este. Voy repitiendo la acción varias veces aumentando poco a poco la velocidad pero sin ejercer tanta fuerza.

—¿Ya no te duele?

—No. —Confieso.

—Inténtalo de nuevo —indica y vuelvo a golpear el saco de boxeo, esta vez de forma más repetitiva y empleando un poco más de fuerza.

El entrenamiento esta vez dura mucho más y a partir del próximo encuentro retomaría las clases como antes y volvería a retomar las prácticas para mis competencias que serían dentro de una semana exactamente. Luego del entrenamiento, cansado me dirijo a la habitación para tomar una ducha rápida y cambiarme de ropa. Seco mi pelo levemente húmedo frente al espejo y pienso en que la competencia en la que participaría Hyorin y Jimin se debía estar desarrollando; suspiro yendo a la cama y tomando el celular con la primera intención de que, si no iba a ir al menos debería desearle suerte por un mensaje.

Intento escribírselo de varias maneras pero ninguno me convencía así que al final opté por dejar el celular a un lado.

Cuando pasé por delante de la pista en mi motocicleta escuché la música reproducirse desde el lugar y una parte de mí quería estar allí pero la otra no lo permitía así que solo bajo el cristal protector del casco y sigo de largo saliendo de la universidad en dirección a mi casa.

—¿Qué haces tan temprano aquí? —pregunta Rookie cuando me ve llegar.

—¿No se nota? Los extraño —bromeo.

—Hazle ese cuento a otro —responde él mismo irónico—. Por cierto... ¿y Hyorin? ¿Cómo está ella?

—¿Por qué quieres saber? —pregunto de vuelta serio.

—Ni siquiera dejaste que me acercara a ella. ¡Ni el número dejaste que le diera!

—¿Es qué no te das cuenta? —aparece Misoo de la cocina con un plato en sus manos y un sándwich preparado sobre este—. Es la chica que le gusta a él, ¿cómo crees que va a dejar que te de su número?

—¿De que hablas? Ella no es-

—¿Y vas a perder tu tiempo en negarlo? —me interrumpe antes que completara la frase. Niega observándome con decepción—. Increíble.

—Dame esto, tengo hambre —tomo su sándwich.

—¡Yah! Prepárate uno, ese es mío —intenta quitármelo pero pongo mi mano sobre su rostro mientras tomo un gran bocado del sándwich—. ¡Jeon!

Le pongo el pedacito que le había dejado y me empuja mirándome seria y llena de enojo. Me dirijo a la cocina como si nada viendo a Taehyung sentado frente a la barra contando dinero.

—¿Y los demás? —pregunto luego de tragar y abriendo el frigorífico para sacar la jarra con jugo y servirme un poco.

—Los mandé de compras.

—¿Y el viejo? —pregunto esta vez refiriéndome a Keonho.

—Fue a comprar unas cosas para el ring. Me dijo que si venías que le avisarás, quería hacerte algunas preguntas.

—Vale —asiento tomando un vaso para servirme del jugo.

—¿Y qué haces aquí tan temprano? —pregunta de vuelta él—. ¿No tendrías que estar en la universidad?

—Solo tenía boxeo en la mañana y en la tarde cumplir con el maravilloso castigo —ironizo lo último y me siento en uno de los taburetes teniendo un primer sorbo de la bebida.