Burning Ice |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤

Diez

                Jungkook 🥊

Entro al baño de chicos y espero que el chico que se encontraba dentro saliera. Una vez lo hace paso mi mano por mi rostro sintiéndome inquieto. Estaba nervioso, el corazón seguía latiendo rápido en mi pecho y no dejo de pensar en ella. Pienso lo díficil que fue recibir la clase de filofosía con ella a mi lado, sobre todo por las veces en las que se me quedaba viendo con curiosidad. Ella definitivamente no tenía idea de lo que me provocaba. Pienso también en el momento que cayó sobre mí abrazándome; creo que dejé de respirar en ese momento. Recuerdo como esa fragancia tan suave y dulce proveniente de su pelo se había quedado en mi nariz y sobre todo en mi cabeza. Quiero intentar actuar bien con ella presente pero era tan malditamente difícil.

Espero que realmente no piense que hay algún problema con ella. Porque el problema era mío, yo era el que tenía el problema de estar interesado en ella hasta la médula.

Camino por el mismo lugar dos o tres veces aún nervioso y sobre todo avergonzado. Hice el ridículo, ¿verdad? Me miro frente al espejo y noto que estoy sonrojado hasta las orejas; me las tapo y dejo ir un quejido de frustración.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando la puerta se abre y Jimin se asoma.

—Te vi entrar —comenta, entrando él también. Me analiza con curiosidad y trato de aparentar que todo está perfecto y que no estoy teniendo unos cincuenta ataques por dentro—. ¿Te encuentras bien?

—¿Eh? Sí, claro.

Entrecierra sus ojos viéndome fijamente e intento no hacer contacto visual con él.

—¿Estás enfermo? Te ves muy rojo.

—Estoy bien.

—A ver, dejame comprobar tu temperatura —pone su mano sobre mi frente. Frunce el ceño y volteo los ojos—. Sí que estás ardiendo.

—No seas imbécil.

—Ardiendo de amor por Hyorin. —Sonríe ampliamente y golpeo su mano viéndolo serio.

—Tú sabías ¿no? Sabías que ella iba a estar en Filosofía. ¡¿Por qué no me dijiste nada!?

—Porque si te lo decía ibas a faltar y por el amor de dios, todo está bien. Solo dime de nada. Al final de cuentas, ¿no es ese el sueño de todos los que estamos interesados en alguién? Compartir clase con ella o él. —Continúa con una sonrisa y volteo los ojos frustrado.

—Me voy; eres molesto —salgo en seguida del baño dando zancadas largas.

—No te pongas así, espera, ¡vamos juntos!

—¡No quiero! —exclamo mientras comienzo a correr para alejarme de él.

Me muevo con agilidad sobre la colchoneta del ring mientras practico con mi entrenador. Bajo mi cabeza cuando intenta golpear y levanto mi brazo imitando un supuesto golpe hacia él. Nos rodeamos y continuamos haciendo los movimientos lanzando nuestros brazos hacia ambos.

—Muy bien, recuerda el desplazamiento a la hora de esquivar —me dice él y asiento siguiendo su indicación.

Continuamos practicando durante una hora más y él me tira una botella de agua que alcanzo en el aire. Doy un buen sorbo y con la toalla limpio mi frente y mi cuello sudado.

—Estoy muy orgulloso, Jungkook. Cada vez vas mucho mejor —me señala—. Sigue así; en unas semanas comienza la competencia provincial y hay que darlo todo.

Asentí con una leve sonrisa y luego de otras palabras más con respecto al entrenamiento recogí mis cosas para ir a mi cuarto en la residencia y darme una ducha antes de ir a ver a Keonho. Llegué al club Open your Mind el cuál abría justo cuando la hora de boxear comenzara, y los encargados de la limpieza se encontraban organizando todo para dentro de una hora aproximadamente abrir el bar y por ende, darle inicio al show.