África terminó de recoger la habitación y salió hasta el punto de encuentro, un banco que había al lado de la residencia de estudiantes donde dormían, cuando llego ella ya estaba allí, la pudo ver desde atrás con el pelo recogido en una coleta alta con tirabuzones, los mismos tirabuzones de sentimientos que sintió al verla, se acercó como en una peli a cámara lenta, le puso la manó en el hombro sigilosamente y Robin levantó la cabeza, la miró y sonrió, esa sonrisa llenó los estómagos de las dos de mariposas, Robin llevaba un jersey de rombos azules, marrones y blancos, una falda vaquera azul y unas sandalias blancas, se puso de pie y llenas de nervios se abrazaron.
- Bueno ¿Hacemos algo? -Preguntó Robin tímidamente.
- ¿Damos una vuelta? - Preguntó África.
Robin aceptó y se pusieron a caminar en silencio, de vez en cuando se miraban tímidamente intentando no mantener el contacto visual, intentaban hablar pero no sabían de qué y tenían mucha vergüenza, el silencio era muy incómodo y tras un rato muy largo caminando con está incomodidad haciéndose hueco entre las dos Robin se atrevió a cortarlo parándose en seco.
- ¿Qué cojones nos pasa África? - preguntó Robin cortante.
- ¿Por qué lo dices?- Respondió África desconcertada parándose en frente de Robin.
- Joder África llevamos siendo amigas mucho antes de que nos pasase todo esto, nos divertimos cuando salimos en grupo, podemos hablar y ahora tenemos una puta cita y es como si no nos conociésemos de nada, está situación no es fácil para ninguna de las dos pero por favor, no la hagamos más difícil.
- Llevas razón, es que no se que me pasa, estoy muy nerviosa. - Contestó África mirando al suelo.
- Yo también.
- Y no deberíamos.
- Exacto, esto es como cuando quedamos con los demás. - Robin la cogió de las manos, África se volvió para mirarla.
- Pues hagamos lo que solemos hacer pero nosotras dos solas. - Contestó África sonriendo.
- Exacto, esa es la clave, pero antes. - Robin se acercó a África sujetando su cara con una mano, cuando sus labios estaban lo suficientemente cerca se fundieron en un tierno beso que las llenó a las dos de tranquilidad para seguir adelante con la tarde, después del beso volvieron a caminar, esta vez entre risas y cotilleos, llegaron a uno de los jardines del centro y ahí se sentaron, Robin sacó una manta de su tote bag blanca y un poco de comida, las dos se sentaron en la manta una vez estuvo extendida.
- Bueno quería preparar un picnic romanticón pero estamos encerradas en un instituto así que no me ha salido muy bien la jugada, tenemos kínder bueno, palitos de pipas y pan. - Dijo Robin colocando las cosas.
- Me encanta el pan, te ha salido genial el picnic. - Rieron tras el comentario.
- ¿Qué hiciste anoche cuando nos despedimos? - Preguntó Robin.
- Dormir lo que más y está mañana me he puesto al día con los deberes ¿Y tú?. - Mintió África, ese era su plan si Diego no lo hubiese trastocado todo.
-Más de lo mismo la verdad, mates me ha costado un poco pero creo que ya está.
- Luego si quieres le puedo echar un ojo.
A Robin se le atravesaban mucho las mates, cosa que a África no le pasaba por eso siempre la ayudaba.
- Venga vale. ¿Crees que se arreglará lo de Fer y Hugo?
- Uff va a costar Fer tiene que hacer un trabajo muy grande de introspección y autoconocimiento antes de que vuelvan a poder estar bien, lo mejor sería que se den un tiempo pero Fer tiene un apego muy grande por Hugo, no puede aceptar que igual esto no termina como él desearía.
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40Tena
Teen FictionMayo 2020 la pandemia del coronavirus comienza a estar más tranquila, a esté grupo de jóvenes de entre 15-16 años les dejan/hacen volver a clase. Lo que parece una vuelta al cole normal se convierte en un encierro en el cole ya que un nuevo brote de...