El miedo inundaba la clase, Ágata no sabía dónde esconderse, Rosario alzó la voz, y un inmenso grito llenó toda la sala.
-Ágata y África al pasillo.
- ¿Y yo por qué? - replicó África enfadada.
- Porque siempre haces algo. - Replicó Rosario más enfadada.
África se levantó de su silla, recogió sus cosas y salió al pasillo de una manera muy tranquila, en cambio Ágata, era la primera vez que le pasaba, el miedo se apoderaba de ella lentamente, notaba como todos la miraban, su cuerpo no dejaba de temblar, unos pasos con sonido de tacón viejo se acercaron a ella, era Rosario, se plantó delante de Ágata, se agacho para recoger la campana y al subir le dijo.
-Señorita Ruiz, ambas sabemos que esta es la primera vez que le sucede algo así y quiero que al finalizar la clase venga a hablar conmigo. Espero que un hecho tan lamentable y egoísta no se vuelva a repetir.
Ágata intentó decirle que no, que nunca más se volvería a repetir esa situación, pero le fue imposible, su voz no salía y la imponente figura de Rosario señalando la puerta no ayudaba, salió lentamente sin dejar de temblar y se sentó en el banco que estaba en frente de la puerta con África. Rosario las miraba desde el otro lado de la puerta con los brazos cruzados, volvió a hablar:
-Las quiero de pie y a un metro de distancia la una de la otra, que no se pierdan los buenos modales que nos trajo la pandemia la cual solo terminó hace dos días, y como oiga una sola voz las mando al despacho del director, con nota en la agenda y parte incluidos.
La voz de Rosario se iba alzando poco a poco mientras hablaba, África hizo caso a las indicaciones, pero por poco tiempo, Ágata no dejaba de temblar, Rosario cerró la puerta y África volvió a sentarse en el banco, esta vez apoyó primero la mochila para después tumbarse en el banco usando la mochila de almohada, Ágata, aterrada, observaba todos sus movimientos sin moverse del sitio, la miro y con un susurro casi imperceptible le dijo.
- ¿Pero? ¿Qué haces loca? No has oído a Rosario.
-Agi relaja, vale, ahora mismo no te puede ver, no sabe lo que haces y me apuesto todo lo que quieras a que ya vuelve a estar sobada. - Le replicó África susurrando.
- Lo primero, no me llames Agi, soy Ágata, lo segundo, es verdad que no nos ve, pero también es verdad que la pandemia terminó hace dos días y que tú, con ese simple acto, te has podido infectar.
África soltó una leve risa, se sentó en el banco con los codos apoyados en las rodillas, miró a ágata y le dijo.
-Mira Agi para empezar el coronavirus es solo un catarro simple que intentan poner como la más grabe de las pandemias, que sí ha sido grabe pero comparada con la peste negra, o con todas las demás que ha habido a lo largo de la historia ha sido un juego de niños, que sea algo actual no quiere decir que sea grabe, y segundo este instituto está desinfectado entero, ¿si no porque nos han dejado entrar? así que no va a pasar nada porque haga algo tan simple como sentarme en este banco, o si no, ¿no crees que los habrían quitado?
-Es probable, pero no pienso arriesgarme.
-Como quieras.
Solo quedaban unos 10 minutos de clase, África volvió a tumbarse, saco el móvil, entro en Instagram y empezó a hacerse selfis, Ágata estaba de pie, mirando a la puerta, en ese momento no podía dejar de pensar en la charla que iba a tener con Rosario, el tiempo se le hizo eterno, tras un rato África la miro y con un tono de voz amable dijo:
-Nena no te preocupes, seguramente te vaya a dar la charla de siempre, - puso un tono de voz más burlón y continuó –Sé que esto ha sido algo puntual y que no volverá a pasar, anda ve pa' clase, - volvió a su voz normal -Te soltara a los 2 segundos y te arrepentirás de haber estado tanto rato comiéndote el coco para nada, hazme caso, la primera vez que me echaron yo estaba igual, pero tranqui, se supera y a por la siguiente.
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40Tena
Ficțiune adolescențiMayo 2020 la pandemia del coronavirus comienza a estar más tranquila, a esté grupo de jóvenes de entre 15-16 años les dejan/hacen volver a clase. Lo que parece una vuelta al cole normal se convierte en un encierro en el cole ya que un nuevo brote de...