A las 7 de la madrugada África se canso de dar vueltas en la cama y decidió ir a ducharse, solo quedaba una hora para que su despertador sonase, cogiendo la ropa que se iba a poner se dio cuenta de que casi no le quedaba ropa interior limpia, menos mal que ese día llegaban ya las lavadoras, preparó toda la ropa que llevaría a la lavadora encima de la silla y de entre la poca ropa que quedaba eligió qué ponerse. Una vez en la ducha dejo que el agua cayera sobre su cuerpo y comenzó a llorar, ese día se cumplía una semana desde que les encerraron en el instituto y no se sabía que iba a pasar a futuro, el plan que cerraron la noche anterior no dejaba tranquila a África he igual no conseguían descubrir nada de todas las cosas sin sentido que estaban pasando, la ansiedad de un futuro incierto se la comía por dentro y solo pudo soltarlo en lágrimas. Una hora más tarde salió de la ducha con una toalla y los ojos rojos y comenzó a vestirse, eran las 8, la hora a la que comenzaba a levantarse la gente por lo que pronto se llenaría el baño. Una vez vestida con un top blanco de flores amarillas y un pantalón marrón se maquilló un poco para taparse las marcas de haber llorado durante una hora y casi no dormir, el pelo decidió dejarlo secar al aire para que cogiese su forma ondulada natural, volvió a la habitación para preparar la mochila y bajar a desayunar, de camino se encontró con Miguel.
- ¿Has llorado? - Le preguntó este.
- ¿Cómo te has dado cuenta tan rápido? - Preguntó ella desconcertada.
- Nunca te maquillas tanto para ir a clase, este curso solo lo has hecho cuando Diego te destrozaba con sus desprecios y dudas.
- Bien visto Sherlock, tú también has llorado.
- Si, he hablado con Claudia y me ha recordado que hoy hace una semana. - Dijo el con la voz entrecortada.
- Ya. - El tono de África sonó más alicaído tras escuchar esa frase. - Ojalá hoy acabase todo.
- Ojalá.
Siguieron caminando y se encontraron con Valentín y Ainara, Ainara iba super contenta, intentaba disimularlo pero le era imposible. África al verla la cogió de la mano y se alejaron de los chicos para hablar.
- Chiquita tú a mi no me engañas y esa sonrisa te delata ¿Qué ha pasado? - preguntó África con un tono de voz pícaro.
- Lo que crees no ha sido, pero casi, digamos que hemos dormido juntos sin dormir. - África se alegró mucho al escuchar a su amiga.
- Dios por fin una buena noticia en esté infierno de día. - África abrazó a su amiga de la emoción. - ¿Y qué tal, cómo estás?
- Con ganas de más la verdad, no fue mucho porque no lo hicimos todo pero me hizo sentir tan bien, como una princesa consentida, porque hacía todo sabiendo que yo estoy empezando y queriendo que guarde un buen recuerdo y joder si lo ha conseguido, no fue una noche perfecta al 100% hubo errores pero juntó con esos errores para mí fue perfecta.
- Creo que eres la única persona que me parece adorable que hable de sexo con tantos eufemismos. - Las dos amigas se rieron del comentario. - Me alegro tanto de que fuese tan bien y que puedas recordarlo tan sonriente, es lo que has dicho, el sexo no es perfecto pero dentro de esas imperfecciones puedes encontrar la perfección a veces y que ya la encuentres desde el principio es tan bonito.
- Chicas quiero desayunar. - Gritó Miguel desde la otra punta del pasillo, junto a él ya habían llegado Fernando, Hugo y Robin.
- Ya vamos. - Le respondió África a gritos. - Bueno que no te digo más que me alegro muchísimo.
Ainara y África se acercaron con todos los demás, Robin y África cruzaron miradas al verse y sus manos se entrelazaron en cuanto se encontraron, fueron caminando de la mano hasta el comedor y ninguna de las dos quería soltar a la otra, ni siquiera cuando se cruzaron con Diego en la puerta del comedor.
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40Tena
Teen FictionMayo 2020 la pandemia del coronavirus comienza a estar más tranquila, a esté grupo de jóvenes de entre 15-16 años les dejan/hacen volver a clase. Lo que parece una vuelta al cole normal se convierte en un encierro en el cole ya que un nuevo brote de...