28; ¿la segunda es la vencida? + momento familiar

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A penas el timbre había sonado, Chenle y Jisung se encerraron en un cubículo de baño para conversar tranquilos ya que, por alguna razón, el baño siempre estaba vacío cuando necesitaban hablar de algo importante

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A penas el timbre había sonado, Chenle y Jisung se encerraron en un cubículo de baño para conversar tranquilos ya que, por alguna razón, el baño siempre estaba vacío cuando necesitaban hablar de algo importante.

— Entonces... ¿no vamos a ir al cine en la tarde? —.

— No, Lele, tu papá me castigó. — Jisung lo abrazó por la cintura y apoyó su mentón sobre la cabeza del más bajo.

— ¿Pero, porqué? — formó un puchero — ¿Lo hiciste enojar? Mis papás nunca me castigan. —.

— O sea, es que no fuí yo, la Daegal se me arrancó de la pieza y se cagó en la oficina de mi suegro, me retó por irresponsable. —.

— Ay, que exagerado. — rodó los ojos — Mi mamá sólo me habría mandado a limpiar. —.

— Y menos mal que no dice garabatos po', a mí me da pena cuando me tratan mal. —.

— Ooww que tierno mi Ji, y así te crees bandido. — le dió múltiples piquitos en la boca — Tan precioso ibas a ser. —.

— Te quiero comer toa' la boca, amor mío, cada vez que me dices esas cosas me vuelvo loco por vo'. — lo afirmó con fuerza por detrás del cuello y comenzó un beso.

Un beso demasiado apasionado para Chenle, quién se sintió mareado por la falta de aire.

— Ji-Jisung, cálmate. — se alejó unos centímetros para regular su respiración — Eso fué... —.

— Perdóname, es que me descontrolai', Lele. —.

— Pero casi haces que me desmaye. — dramatizó y luego rió — Igual me gustó, pero necesito práctica, no te puedo seguir bien el ritmo. —.

— Mmh ya, perdóneme mi chanchi. — le regaló un beso ahora más tierno — Me encanta estar contigo, pero quiero que volvamos a nuestros cuerpos pa' poder andar juntos así oficialmente. —.

— Quiero lo mismo, Jisung, así podríamos ser novios y le podría contar a mi familia, yo sé que ellos me van a apoyar. —.

— ¿Sí? O sea, tú los conocí' más que yo, obvio, nada que ver pero el pololo de tu hermano ya no aparece tanto en la casa. —.

— ¿Harvey? ¿Cómo que no? Antes de que esto pasara, él iba casi todos los días a verlo. —.

— Bueno, ya no es así, los ví peleando hace poco, sólo pararon porque me cacharon ahí. —.

— ¿Peleando? Mmmh, eso no es normal, RenJun no pelea sin razón, algo está pasando pero no sé cómo lo voy a averiguar. — suspiró.

— Bueno, si querí' yo puedo hablar con él, y a cambio, tu podí' hablar con la Jurin, dijeron en el club de la villa sobre una sorpresa y como no puedo ir yo... —.

— Mmmh, bien, pero que sepas que es un sacrificio porque me cae mal. —.

— ¿Cómo te va a caer mal? Es la raja, somos panas de hace caleta de años. —.

dale tu corte // chenji. 🇨🇱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora