Der Beginn der Onanie

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-Ey Ero-sennin, llevamos fuera de la aldea apenas 2 semanas, ¿cuándo me enseñarás un nuevo jutsu? -pregunto crispado.

-Ya te he dicho que no me digas así mocoso -exclamo molesto. -Pronto llegaremos a nuestra primera parada, ahí te enseñaré una nueva técnica -comentó, emocionado del lugar al que irían, Naruto se dio cuenta; aquello significaba que de seguro lo dejaría solo para que aprendiera, fue en ese lapso que se podría llamar idiotez de su parte que recordó aquella vez que le dijo que le entrenaría si se quedaba en su jutsu, decidió no responderle; pactaría con él una vez llegará a la aldea, solo haría aquello cuando entrenara.

El sannin se quedó pensativo, el niño tramaba algo.

2 semanas después llegaban a su destino, estarían en esa aldea 4 meses, por lo que se quedarían en una de sus casas que tenía el peliblanco, esta estaba en los linderos del bosque. Apenas serían las 8 de la mañana.

-Bueno ya solo has muchos clones para que limpien el lugar, en lo que yo voy por comida -comentó con aquella mirada depravada.

-Alto ahí ero-sennin, no se escapará, me ayudará también e iremos juntos a comprar, pero antes de eso haré un trato con usted para que me enseñe jutsus y no me deje para irse -comentó apuntando al peliblanco.

-Trató, ¿qué clase de trato? -pregunto interesado.

-Usare mi jutsu para que me entrenes -comentó viendo como la mirada del sannin cambiaba a una depravada. -Pero habrá condiciones -hablo el rubio entrecerrando los ojos.

-Te escucho -respondió alzando una ceja.

-Estaré como chica, pero, pero haré diferente el sexy no jutsu para que me mire como una niña de la edad que tengo ero-sennin, para que usted me entrene siendo chica, solo en mis entrenamientos -comentó el oji azul.

-Mmmm, ¿esos son tus términos? -pregunto viendo un asentamiento de cabeza. -Aceptaré si estás de acuerdo en los míos, en este tiempo fuera de la aldea, a partir de hoy, usarás ese jutsu, sin deshacerlo, usarás la ropa que yo te compré sin quejarte y te encargarás de la casa en la que nos quedemos, limpiando, cocinando, lavando la ropa de ambos -comentó imaginando que el niño desistiría.

-Lo hare, pero no podrá irse a espiar chicas y desaparecer por días, bebiendo y buscando mujeres como suele hacer -contesto contratacando.

-No buscaré material para mis novelas, pero tendrás que darme el material tu -señaló al niño quien no había entendido aquello. -Tendrás que modelarme ropa interior, cualquier tipo de ropa, o hacerlo desnudó si te lo pido, sin quejarte nunca de mis peticiones por muy extrañas que te parezcan, ni quejarte a cada rato por todo el tiempo que serás una chica; pero con las mujeres y el alcohol, eso estará complicado, tengo necesidades niño -dijo seguro que Naruto ahora si se negaría.

-De acuerdo, lo acompañaré cuando salga por mujeres o alcohol, solo tráigalas hasta acá, tenemos un trato -dijo serio extendiendo su mano, sin imaginarse todo lo que pasaría.

-Tú ganas, es un trato -suspiró apretando su mano. -Y Naruto, tendrás que decirme Jiraiya, Jiraiya-sama, Ji-san o cualquier otro mote, que no sea pervertido ni ero-sennin -comentó soltando la mano para escuchar un sí. -Bueno hagamos clones entre los dos para limpiar, luego has tu jutsu para que vayamos por alimentos y tu ropa de niña -dijo burlón.

-Kaje bushi no jutsu -exclamó haciendo 30 clones que empezaron a limpiar aquella casa.

El sabio de los sapos se alejó mientras pensaba. -(Al menos podré comer comida decente) -imaginando lo decepcionante que sería una niña de 12 años, pero quizás podría crear otra clase de historias. Cuando la casa quedó limpia el sannin le dijo al chico que se bañara, mientras él hacía lo mismo en su habitación, Naruto se fue a donde dormiría, busco la ropa que se pondría, su chándal de siempre y se metió al baño, al desnudarse, empezó a cambiar los sellos de su jutsu, al terminar aparecía una rubia con marcas de zorro, pero se miraba más desarrollada.

¿Asexual o demisexual? La historia de como Jiraiya hizo cambiar a NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora