Sturm und Unwetter einer verheerenden Liebe

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"A veces el amor es así, un caos... Llega cuando no debe y de la mano de quién nunca pensaste; otras veces cuando de verdad si debe, se esfuma como la niebla en la mañana con los rayos de sol... Pero si es el real, ese torbellino de sentimientos, miedos y dudas; aclaparador, asolador, mutuo, loco y arrebatado que pone tu vida al revés, entonces ese amor divino encontrará su cauce y pintará tu vida de colores".


Naruto cocinaba arroz y hacia lo que la anciana le había solicitado, aun había quedado comida del día anterior, así que solo haría cosas para acompañar lo preparado, después de terminar regreso con la anciana, quien le siguió enseñando, cuando ya eran las 3 de la tarde, la rubia se levantó para servir un poco de sopa para darle a la anciana, quien comió agradecida, esta le dijo que descansaría, y que cuando llegara el jovencito, le despertara, Naruto así lo haría, se regresó a la cocina, para comer algo, tenía hambre, después de eso, se fue a lavar un poco de ropa, para al final irse a sentar en el sillón, fue ahí que vio a un costado unos libros e hilos, empezó a leer, interesado decidió intentar hacer lo que marcaban los paso de aquel libro, fallando hasta que después de una hora, lo logro, estuvo haciendo aquello, hasta que logro terminar una cobija extraña, entusiasmado, la dejo, para hacer otra, que igual que la primera salió extraña, pero a pesar de todo, le encanto, le pediría a Izuki, le enseñara mejor aquel arte llamado Tejer, de repente escucho ruidos en la puerta, consternado se levantó a abrir, viendo flores y a su prometido.

-Llegaste muy temprano Shika -dijo sonrojado, al tener las flores en sus manos.

-Son las 7 Naruto -susurro sonriendo.

-¿Enserio? -pregunto, viendo la oscuridad, al parecer se había ido el tiempo al hacer aquellas cobijas.

-Si, bonito -comento entrando para sentarlo en el sillón, viendo unas cobijas, que extendió. -Te quedaron hermosas -dijo sonriendo con amor, luego le dio una bolsa, en la que no había reparado el rubio. -Te traje lo que querías, me costó un poco conseguirlas, luego vi lo otro, fue inevitable no pensar en ellos, ábrelo -comento, viendo como lo hacía el oji azul, quien, encantado, soltó lágrimas, que limpio. -Espero que te gusten -dijo sonriendo.

-Me encantan -comento devolviendo el gesto, acariciando un conjunto de rana y otro de zorro.

-A ti te traje algo -hablo sacando una cajita, luego tomo su mano. -De este modo, te aseguro que voy muy enserio -respondió besando la mano, luego abrió la caja mostrando un conjunto de anillos, Naruto abrió sus ojos asombrado, entendiendo. -Este es tuyo y este es mío -comento mostrándoselos. -Dentro tienen grabado nuestros respectivos nombres, míralo -comento, dándole las piezas, el oji azul leyó, emocionado.

-Le pertenezco a Shikamaru Nara, por toda la eternidad, le pertenezco a Naruto Uzumaki por todo la eternidad -termino de hablar con sus ojos brillosos. -Gracias -respondió colocando el suyo, para luego colocarle el suyo al Nara, luego lo beso. -Vayamos a cenar, despierta a Izuki con cuidado mientras, pondré la mesa -agrego besando sus labios, se mostraba en extremo feliz y encantado. Shikamaru, fue ah hacer lo solicitado, cuando la anciana despertó, vio el anillo, sonrió al tener una idea, luego vio como era cargada con mucho cuidado, para ser colocada en la silla, empezaron a comer, ella veía como la oji azul, se veía en extremo contenta, acariciando el anillo.

-Porque no se casan ya -soltó por fin Izuki. -Mi notario tan bien oficia bodas, y no dirá nada -comento sonriendo al ver la emoción en ambos.

-Solo si Naruto quiere -dijo sintiendo que la había cagado, esperaba que la señora no se diera cuenta.

-Si quiero -respondió emocionado.

-Entonces, hay que hacerlo mañana, mientras más rápido mejor -contesto emocionada. -Mañana, ¿a qué hora te iras Shikamaru? -pregunto ansiosa Izuki.

-Mañana no es necesario que me presente, me presentare hasta el siguiente día, así que estaré libre -comento, pensando en las palabras, mientras más rápido mejor.

-Entonces mañana vayamos los 3 donde el licenciado, él siempre está libre como a la 1, así que descansen hasta tarde, después de desayunar podemos irnos -dijo, escuchando un sí, al terminar de comer, el Nara llevo de nuevo a la señora, quien tomo sus pastillas para dormir, mientras Naruto lavaba los platos, de repente sintió unas manos rodearle.

-Ve a descansar, y disfruta tu golosina, yo terminare, comento besando el cuello, para escuchar un de acuerdo, luego vio cómo se iba a sentar, el siguió lavando hasta que termino, después se sentó viendo como comía con satisfacción aquellas galletas.

-Gracias Shika, tenía el antojo desde hace un mes -comento rojo del rostro. -Pero viajando no podría conseguirlas -agrego, terminando la última.

-Te comprare todo lo que quieras -dijo sonriéndole.

-Gracias, me pregunto qué pensarían los demás si vieran que tu fachada de haragán solo es eso -dijo levantándose para sentarse en sus piernas.

-Supongo que dirían lo mismo de ti, si supieran que siempre has sido manipulador amor -comento viendo aquel rubor y ojos vidriosos. -¿Sucede algo? -pregunto abrazándole, mientras le miraba fijamente.

-Dilo de nuevo -comento rodeando con sus manos el cuello, al ver incredulidad hablo. -Amor, dilo de nuevo -comento entusiasmado.

-Amor -dijo llevando una mano para sujetar su rostro, mientras acariciaba la piel.

-Me gusta como suena, es diferente a como lo decía Jiraiya -soltó poniendo su cara en el pecho del Nara.

-¿Te dijo una vez así? -pregunto ansioso, intranquilo.

-Si, quería que yo le dijera igual, me dijo que era una fantasía, ya imaginaras que paso después, pero cuando tú lo dices me gusta, ¿puedo decirte también así? -pregunto avergonzado alzando el rostro.

-Cada que quieras amor, mañana nos casaremos -dijo besando sus labios con cariño.

-Shikamaru, creo que te amo, no quiero que luego te arrepientas de esto -contesto afligido sintiendo como empezaba a deslizarse una lagrima, y luego otra, hasta que fueron varias.

-Yo también te amo, nunca me arrepentiré -comento besando las lágrimas, mientras acariciaba el vientre. -No llores, te hará daño amor -agrego preocupado, viendo cómo se calmaba el oji azul. -Bañémonos y descansemos, de seguro no tomaste una siesta y es algo que debes hacer -respondió.

-Está bien amor -dijo extasiado. -¡Me pasas las ropas de nuestros bebes! -exclamo con añoranza.

-Claro -respondió, pasándole la bolsa, donde estaban los conjuntos y las cobijas, luego le cargo para llevarle a la recamara, lo bajo para ver como buscaba una toalla.

-Quiero dormir desnudo -respondió, escuchando un de acuerdo, luego se desnudó, viendo como el Nara también lo hacía, entraron al sanitario para bañarse, ambos estaban excitados, pero no llegaron a nada, solo fueron besos dados con amor y cariño.

Cuando salieron Shikamaru le seco su cuerpo con cuidado, para después acostarse ambos a dormir por fin, el primero en caer rendido fue la oji azul, el Nara acariciaba el vientre, sintiendo como las patadas se calmaban, hasta que termino dormido también.

¿Asexual o demisexual? La historia de como Jiraiya hizo cambiar a NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora