Cuando regreso a la casa, estaba cansado y hambriento, al menos ya sabía hacia donde ir, la aldea del rayo sería un lugar momentáneo para poder quedarse en lo que daba a luz y recibía asistencia médica. Luego volvería a viajar una vez su bebé cumpliese dos meses, rastreando aquella isla que se movía. Busco en el refrigerador y calentó lo que quedaba de la comida de ayer, agradecía que había aprendido variedad de comidas, sanas, que ahora necesitaría más que nunca, mañana compraría los víveres e investigaría si había civiles viajando a la siguiente aldea, o caravanas en donde pudiese pasar desapercibido. Se desnudó, busco una bata y se metió a bañar, al salir se la coloco para irse a la habitación del sannin, se acostó y empezó a acariciar su vientre.
-Aún no sé que serás, pero voy a proteger, no dejaré que te hagan daño nunca, lo siento por no darme cuenta antes, pensé que estaba gordo, gracias al cielo llevo tiempo sin entrenar, porque si no te hubiese perdido -hablaba acariciando su vientre, realmente era idiota, su vientre era muy grande y duro, no se parecía aún estómago de gordura, se quedó dormido sin darse cuenta.
-Niño -dijo una voz.
-Quien habla -respondió Naruto en su sueño, luego al acercarse lo vio, era su amigo, el biju en su interior. -Hola Kurama, ¿por fin, dejaste de estar enojado conmigo? -pregunto la voz de mujer.
-Aún sigo molesto Naruto, te lo dije cuando me pediste ayudarte en ese trato con tu sensei, que no era buena idea que estuvieses de este modo -contestó altivo.
-Lo sé, pero no me arrepiento de lo que decidí, si aún sigues molesto, ¿Por qué me hablas? -pregunto acariciando al zorro que era libre desde hace tiempo.
-Cuando des a luz, quizás pueda ser peligroso pero no podría asegurártelo; tus hijos, tendrán mi poder, como lo tienes tú ahora, debiste decirle al sannin que si tú mueres yo lo haré para siempre y no volveré a renacer -comentó agitando su cola.
-No te preocupes, no dejaré que eso pase, ¿entonces son dos Kurama? -pregunto emocionado.
-Si, es hora de irme, si necesitas mi ayuda háblame, como te lo dije antes, yo no me meteré en tus asuntos, ni en tus elecciones, tampoco diré más de lo que se, sigue siendo tu cuerpo, y tu tendrás que resolver lo que suceda -dijo recibiendo un abrazo.
-Gracias Kurama, sabes que puedes tomar posesión de mi cuerpo e ir a divertirte; si fueses humano te dejaría que me tomaras -respondió en broma, para luego sentir unas manos.
-No juegues con eso niño -hablo una voz cerca de su oído, haciéndole temblar.
-Aaahhh... -gimió separándose del abrazo.
-Si necesitas ayuda, quizás pueda dártela aquí -comento viendo a la mujer rubia.
-¿Ayuda? -pregunto sin entender.
-En algún punto tú apetito sexual regresará, más fuerte que nunca, si quieres que te complazca puedo hacerlo aquí -comentó viendo cómo boqueaba la rubia, regreso a su apariencia real, para empezar a retirarse. -Nos vemos Naruto, mi propuesta está abierta cuando quieras y quizás acepte la tuya, es triste estar solo aquí -hablo, desapareciendo.
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¿Asexual o demisexual? La historia de como Jiraiya hizo cambiar a Naruto
FanfictionSasuke se había ido de la aldea, para obtener poder, mientras que él se había ido con el sannin Jiraiya, por aquella promesa con Sakura, la chica que pensaba amar. Ahora sabía que era eso, el verdadero amor, gracias a Ero-sennin, junto al hecho de s...