Atropa Belladona. 1°

🔥CAPITULO 1🔥

SIN EDITAR

Helena nueve años 

❤️<<{Helena}>>❤️ 

Estoy corriendo por el jardín mientras mi perrito me persigue, en el jardín solo se escuchan mis fuertes carcajadas y los ladridos llenos de energía del cachorro.

Artemis: Ángel, tienes que comer.

No quiero, mamá dice que si como mucho engordaré y mi hermano no me querrá.

Helena: No tengo hambre.

Mentira.

Las mentiras son malas pero mamá me dijo que no se lo puede decir a nadie, que es nuestro secreto.

Artemis: Vamos, luego vuelves y te acompaño a jugar.

Si como un poco mamá no se enojará ¿Verdad?

Helena: Está bien.

Camino hacia él tomando su mano mientras me guía a la cocina.

Artemis: ¿Quieres pasta? 

Niego con la cabeza.

Helena: Quiero vegetales, mamá dice que si como muchos creceré grande, fuerte y bonita.

Artemis: Eso es verdad, ángel.

Su sonrisa es dulce, no como la de nuestros padres pero ellos dicen que no nos merecemos su amor, que somos un descuido.

No sé a qué se referían con descuido y mi hermano no me quiso decir pero creo que es algo malo. Artemis vuelve con un plato lleno de vegetales y hago una mueca.

No me gustan.

Artemis: ¿Estás segura que quieres comer esto? Puedo decirle a nana que prepare algo rico para los dos.

Hago un puchero, no quiero esto.

Helena: Quiero pizza.

Susurro con miedo a que mamá me escuche, si lo hace me castigará y no me gusta cuando lo hace.

Artemis: Vuelvo en un momento.

Deja un beso en mi frente y se va a pedirle a la nana que preparé la pizza. Muevo mis pies en la silla en la que estoy viendo mis zapatillas mientras tarareo una canción de un dibujo animado que vi en la tele del cuarto con Artemis. Veo a papá ingresar con su maletín en mano y su teléfono en otra mientras sonríe.

Teodoro: Iré a verte hoy en la noche, no, no está en casa, no te preocupes por ella, sabes que solo quiero estar contigo.

Veo como cuelga el teléfono y no entiendo nada pero no le tomo importancia.

Teodoro: Maldita puta.

Susurra antes de levantar su mirada y percatarse de mi presencia en la cocina, frunce el ceño y me ve enojado.

Teodoro: ¿Qué haces aquí, mocosa?

Se acerca a mi y me encojo un poco en la silla.

Helena: Yo... yo estoy esperando a Artemis, papá.

No estoy haciendo nada malo.

Teodoro: Será mejor que te largues y dejes de escuchar conversaciones ajenas sino quieres que te castigue.

Los castigos de papá tampoco me gustan pero él dice que es por mí bien, que debo aprender y respetar pero yo siempre lo hago.

Nunca es suficiente, no soy suficiente.