🔥CAPITULO 44🔥

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SIN EDITAR.

💋<<{Gabriel}>>💋

Me aparto de los chicos cuando veo que mi reloj se enciende mostrando una notificación de mi diosa, sonrió de oreja a oreja mientras entro para leerlo ¿Será algún antojo?

Confundido releo el mensaje unas tres veces, conecto puntos y cuando todo toma sentido en mi cabeza me acerco apresurado hacia los chicos, joder no. Leo lo que dice nuevamente frunciendo el ceño y sintiendo la ira crecer en mi interior, aprieto los puños a mis lados repitiendo sus palabras una y otra vez en mi cabeza.

Hombres de tu padre.

Frunzo el ceño mientras veo como Stefano aprieta los puños y palidece mientras lee lo que dice la frase escrita en sangre, miro en esa dirección y siento como el mundo se me viene a los pies al ver las palabras que forman esa sangre esparcida por gran parte de la entrada.

Los mataré por no cuidar de mi mujer, ahora ella está conmigo y nada le pasará, ella es completamente mía.”

Veo como el reloj se prende repentinamente mostrando un aviso, su pantalla se encuentra roja mostrando la inactividad en uno de los relojes, mi súcubo.

Stefano: Diosa…

Sus palabras salen sin aliento, ahogadas. Nos llenamos de angustia y preocupación al ver nuestras relojes, no hay que ser muy inteligentes para saber de qué se trata esto. Mi teléfono vibra en mi bolsillo cuando en modo automático nos dirigimos nuevamente a la camioneta a pasos rápidos.

Kyros: ¿Ellos estarán bien? ¿Están en la clínica? ¿No nos dejarán? ¿Verdad?

Su mirada está perdida mientras de su boca salen incontables e inentendibles preguntas que nadie responde, todos nos encontramos sumergidos en nuestras cabezas y con el solo objetivo de encontrar allá en la clínica sana y salva, a nuestra mujer y a nuestros hijos.

Estoy seguro que fue la perra de Camille, si fue así me encargaré yo mismo de hacerla arrepentirse de sus actos, de tocar lo que no es suyo, de apartar a nuestra mujer e hijos de nuestros lados, de posar su jodidos ojos en Helena.

Nils: Ella estará en la clínica, tiene que estar.

Su pierna izquierda se mueve frenéticamente mientras de vez en cuando sus dedos tiran de sus cabellos.

Ibrahim: Nos prometió que nos esperaría, que no nos dejaría.

Llegamos a la clínica y entramos inmediatamente dejando atrás la camioneta mal estacionada, no nos importa, no ahora, no cuando nuestra mujer e hijos corren peligro.

Artemis: Los hombres no están donde deberían, el encargado de este escuadrón lo atiende el teléfono.

Gabriel: Seguramente los mataron.

Vamos corriendo hacia la habitación de nuestra mujer notando que se encuentra desolada pero su puerta se encuentra abierta de par en par, levantamos nuestras armas y sin importarnos morir ingresamos en la habitación, solo nos importa que ellos se encuentren bien. Vemos que en la habitación no hay nada fuera de lo normal, nada excepto la falta de nuestra mujer en la cama, la rara tranquilidad y a las chicas en una esquina con algo entre las manos.

Erik: ¿Dónde está mi muñeca pelirroja?

Nina: Se la llevaron.

Suelta sin ningún tipo de anestesia pero su voz se escucha preocupada, aterrada diría yo.

Klara: Dejaron esto aquí— muestra la jeringa entre sus manos— el reloj de Lena se encontraba roto en el piso, seguramente se lo quitaron antes de llevársela. Lo más probable es que ya sabían que no era un reloj normal— sus ojos se encuentran cristalizados y su voz entrecortada— estamos tratando de localizarla pero aún no tenemos nada… nosotras…

Tomó la jeringa entre sus manos viendo que tiene el contenido intacto, siento que el alma me vuelve al cuerpo al suponer que mi mujer no tiene nada que pueda afectar su salud o la de los bebés en su cuerpo

Si esa maldita se atreve a ponerle un solo dedo encima a mi mujer se arrepentirá de haber nacido mientras la hago llorar lágrimas de sangre, no sabe con quién jodidos se ha metido.

Stefano: Tenemos que buscarla.

Alexa: En eso estamos, su cuerpo tiene incontables chips de rastreo pero por alguna maldita razón ninguno dice nada— suena molesta y preocupada, sus ojos se encuentra igual de cristalizados que los de Klara mientras sus manos están hechas puños a sus lados— es como si los chips no funcionaran, pero están hechos por Nini y eso es imposible.

Nina: Estoy resolviendo eso, ya casi lo ten…— su teléfono suena interrumpiéndola, mira él teléfono con rostro inexpresivo y cuando ve de quién es la llamada decide tomarla antes de alejarse— no podré ir a la sesión de hoy…

Desaparece por la puerta del baño con él teléfono en la oreja.

Axel: Vamos a encontrarlos.

Ibrahim: Lo haremos.

Francesca: ¡Las cámaras!

Nina sale del baño al escuchar su grito, todas se ven a la cara antes de salir a paso apresurado de la habitación y dirigirse a no sé dónde. Veo que llegamos al centro de monitoreo de la clinica y con una simple mirada de Nina el encargado sale sin emitir algún sonido, después de todo la clínica es de ellas. Nina se sienta donde antes estaba el sujeto y revisa las cámaras de forma rápida pero cuidados hasta que la detiene cuando vemos a Camille entrar con seis hombre a sus lados, vemos cómo entra en la habitación de mi diosa y minutos después sale con ella de la mano.

¿Qué mierdas?

Alexa: Lo hizo para proteger a los bebés, si fuese lo contrario les hubiese dado pelea a los siete en esa habitación, pero ahora tiene unas personitas que dependen de ella.

Artemis: Lo sabemos.

Ahora solo tenemos que encontrarla.

Gabriel: Esos hombres que estaban con Camille son de la rata de mi padre.

Suelto con amargura recibiendo miradas confusas.

Erik: ¿Cómo sabes?

Francesca: Obviando que porque eres su hijo y hace poco se trataba ¿Cómo sabes eso?

Gabriel: Mi súcubo me lo dijo antes de que le rompieran el reloj.

Los chicos me matan con la mirada por no hablar antes y las chicas me ven impasibles, como si no les sorprendiera.

Nina: Lo sabemos— me mira fijamente— por eso mismo tus padres se encuentran siendo trasladados a la mansión Georgiou en este momento.

Klara: Tendremos una pequeña charla con ellos.

Las cuatro sonríen de una manera que nunca antes había visto en sus rostros, es una sonrisa llena de maldad y promesas llenas de sangre y sufrimiento.

Atropa Belladona. 1°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora