Atropa Belladona. 1°

🔥CAPITULO 31🔥

😈<<{Stefano}>>😈

Kyros:Ya deberían estar aquí ¿No?

Como si de magia se tratara las puertas de la casa son abiertas y por ellas entran los chicos, solo ellos, frunzo mi ceño buscando a mi diosa pero en ningún momento entra ¿Se habrá quedado en el auto haciendo algo?

Stefano: ¿Dónde está mi diosa?

Artemis y Nils sonríen cómplices y me miran ofendidos.

Nils: Bueno, hola a ti también.

Artemis: Estamos bien, gracias.

Malditos, ellos no saben por lo que estamos pasando, no es muy grato pasar una puta semana completa sin ver a Helena, no una vez te acostumbras a estar con ella, cosa que es muy fácil, demasiado diría yo.

Stefano: Si, lo que sea- suelto ansioso, quiero verla- ¿Dónde está?

No se porque carajos pero en sus caras aparece una sonrisa pícara.

Nils: Está divirtiéndose- lo alentamos para que nos dé más información, eso no nos sirve- con Gabriel e Ibrahim.

Son astutos los pendejos.

Artemis: Volverá pronto.

Eso espero.

Erik: Esperamos que así sea- dice, esta algo desanimado pero sabe disimularlo muy bien- Nos vamos, tenemos algunas cosas que hacer.

Sé que no tienen nada que hacer, todos lo sabemos, todos jodidamente desocupamos nuestras agendas para pasar el día completo con nuestra mujer, la extrañamos aunque no se lo digamos a estos dos idiotas suertudos. Cada uno se va por un lado a hacer cualquier cosa hasta que ella llegue.

***
Tres días después.

Stefano: ¡Dijeron que regresaría pronto y lleva tres putos días sin aparecer!

Grito, no soy muy de explotar pero esta situación me saca de mis casillas como nunca antes.

Artemis: ¡Pensamos que si, no teníamos ni idea que se la iban a llevar por tanto tiempo, de saber que así iba a ser no los dejamos llevársela!

Está enojado e igual de desesperado que nosotros, lo entiendo pero justo ahora solo queremos matarlos ¿Cómo carajos los dejaron llevársela? Ojalá hayan disfrutado mucho de su polla porque cuando lleguen no tenemos la certeza de que quedará intacta.

Kyros: Vamos a seguir buscándolos, no aguanto un segundo más sin ella.

Erik: No aguantamos, querrás decir.

Ninguno de nosotros ha dormido bien en esta última semana y tres días, no desde que llegamos a casa y no encontramos más a nana en la cocina y un mensaje en nuestros teléfonos contestando los mil enviados por nosotros preguntando que dónde estaba y si estaba bien.

Estoy bien. Tuve que salir, la niña no se encuentra bien.

Eso fue suficiente explicación para nosotros, sabemos con certeza que daría la vida por las chicas de ser necesario, todas lo harían la una por la otra, después de todo son hermanas por elección.