Atropa Belladona. 1°

🔥CAPITULO 21🔥

Dos semanas después.

😇<<{Kyros}>>😇

Helena: Cómo sea uno de ustedes los que se están robando mis bragas tendremos una larga conversación, si me dicen que se andan masturbando con ellas en lugar de follarme los dejaré un mes sin sexo.

Escucho que les dice a Nils y Artemis pero sé que va para todos en esta sala, donde estamos Gabriel, Axel, Erik, Ibrahim, Stefano y los dos mencionados anteriormente con unas enormes erecciones en nuestros pantalones por ver el cuerpo de Helena enfundando en unos pantalones cargo y un top ajustado a sus pechos.

Sé que es mi hermana, sé que no debería desearla pero joder que lo hago como un maldito condenado y el solo hecho de escucharla todas las jodidas noches gemir y gritar de placer solo hacen que la desee más.

Nils: Yo no fui.

Suelta rápidamente y casi rio, joder que casi lo hago ¿Cómo es posible que el que le saca dos cabezas ande cagado del miedo por esa cosita fría tan tierna? Bueno, no es tan tierna cuando está enojada, en realidad solo lo es cuando duerme pero no importa.

Artemis: Yo tampoco.

Levanta sus manos como si eso fuese a salvarlo de algo, la cabeza de mi fosforito se voltea en nuestra dirección como acusándonos pero se centra más en Gabriel que niega inmediatamente con su cabeza.

Gabriel: Yo no fui, lo juro.

Helena asiente con la cabeza luego de mirarnos a todos una última vez y salir por la puerta, ya es tarde ¿A dónde va?

Helena: Saldré.

Se va luego de decir esas palabras que según Artemis y Nils son mucho, demasiado para ella.

Gabriel: Necesito una copa.

Se levanta del sofá en el que estaba arremangando su camisa negra.

Kyros: La oficina de Artemis tiene un mini bar y en alguna habitación de esta mansión tienen uno más grande o ¿Quieres ir fuera?

Niega con la cabeza.

Gabriel: No, hoy solo quiero ahogar mis penas.

Si, el gran boss de la mafia no pudo cumplir su palabra de "enamorar" a mi fosforito en una semana, ya lleva dos aquí y no veo ningún cambio ni sonrisa en el rostro de mi hermana.

Nos dirigimos al bar más grande de la mansión que se encuentra lleno de alcoholes, sé de ante mano que no puedo beber así que solo tomo asiento mientras los miro ingerir incontables cantidades de whisky y vodka, no les digo nada, ya me reiré después. Pasan alrededor de dos hora y media y los muy estúpidos ya andan ebrios, no es que tengan una baja tolerancia al alcohol, no, es que cada uno ingiere botella tras botella sin siquiera respirar.

Si que necesitaban ahogar las penas.

Erik: Esa mujer me encanta...

Suelta de la nada.

Nils: ¿Eh? ¿Quién?