🔥CAPITULO 42🔥

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😈<<{Stefano}>>😈

Entramos en la habitación donde se encuentra nuestra mujer luego de durar tres minutos atascados en la puerta discutiendo por quien entra primero.

Son estúpidos, no los culpo.

Entramos y vemos el cuerpo inconsciente de nuestra mujer tendiendo en la cama con su rostro y piel pálida, nos acercamos a ella y la rodeamos no queriendo tocarla por miedo a romperla.

Erik: Seremos padres.

Lo escucho susurrar con la alegría inundando su voz, estamos iguales pero creo que algunos se averiaron.

Kyros: Si es niño le enseñaré a jugar basket desde que nazca, es más, iré a comprar su primer balón.

Se gira e intenta salir para comprar lo que estoy seguro serán documentos????? balones por si uno se pierde.

Gabriel: No seas pendejo¿Cómo va a jugar un bebé?— lo mira como si fuera tonto— es mejor enseñarle a disparar.

En modo automático la palma de mi mano vuela a mi frente al escuchar las estupideces que están soltando estos dos.

Helena: En ocasiones son bien pendejos.

Nuestras cabezas voltean automáticamente a la camilla donde encontramos a una Helena con el ceño fruncido mientras mira su brazo. Nos acercamos a ella casi corriendo, bueno, casi no, nos acercamos corriendo y la inundamos de preguntas.

Ibrahim: ¿Están bien?

Kyros: ¿Te duele algo?

Axel: ¿Quieres algo?

Sueltan todo a la misma vez.

Helena: Estoy bien, tranquilos— los mira antes de ladear la cabeza y fruncir el ceño— ¿Porqué hablaban en plural?

Antes de que podamos responderle somos interrumpidos por las puertas siendo abiertas. Todos volteamos queriendo asesinar a quien se atrevió a interrumpir este momento viendo a un hombre de algunos treinta años con una bata blanca y una sonrisa resplandeciente.

Doctor: Buenas tardes para la mami.

Sí cuando no interrumpió queríamos matarlo ahora ya es un hecho. Vemos en cámara lenta como los ojos de mi diosa se abren con sorpresa y confusión, nos mira a nosotros esperando una explicación, seguramente pensado que esto es una equivocación.

Helena: Disculpe pero se ha equivocado de habitación.

El doctor frunce el ceño mientras mira su carpeta antes de levantar la cabeza y mirarla con una interrogante en sus ojos.

Doctor: ¿Es usted Helena Georgiou?— nuestra mujer asiente con la cabeza y el doctor sonríe, no me gusta— entonces es usted, vine a realizarle un ultrasonido transvaginal.

¿Trans que?

Todos lo miramos inmediatamente cuando esas palabras salen de su boca con los ceños fruncidos y puños apretados. Ese pendejo no le verá el coño a nuestra mujer, sobre nuestros cadáveres.

Gabriel: No le verás el coño a mi mujer.

Tenía que ser el primero en salir en defensa de lo nuestro, si no fuese así no sería Gabriel.

Doctor: Es mi trabajo.

Me acerco lentamente a él.

Stefano: Tu trabajo no es andar viendo coños y menos si ese coño tiene dueños.

Atropa Belladona. 1°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora