Atropa Belladona. 1°

🔥CAPITULO 41🔥

SIN EDITAR.

🥵<<{Artemis}>>🥵

Nils: Estaba rara.

Sí, lo estaba.

Ignoro el pequeño enojo que siento por su mentira, no creo que se haya dado cuenta de lo que dijo, pero nosotros sí.

Klara no está en Grecia para que vaya a llevarle moras de antojo, tardaría horas si así fuera y todos sabemos que los antojos de esa niña deben cumplirse de inmediato a todo ese grupo de locas pone el grito en el cielo.

Gran forma de referirme a las amigas de mi mujer y a mi mujer.

Frunzo el ceño a mi teléfono en la mesa, el número de Nina aparece allí al mismo tiempo que una alerta llega al reloj, contesto mientras miro mi reloj.

📱Yo: Oye Nina, ¿Estan Bien? El reloj nos envió una alerta de que una de ustedes fue herida o se está muriendo, algo así, algo sobre las constantes del corazón.

📱Nina: Es Lena, ella es la que está muriendo, está en la clínica, vayan, ya estamos yendo para allí.

El teléfono se cae al suelo cuando mi mano empieza a temblar en mi oreja, mis ojos se llenan de lágrimas que no derramó y el corazón me late en los oídos.

No, no, no, no otra vez.

Nils: ¿Qué pasa?

Ibrahim: ¿Estás llorando?

Kyros: ¿Qué pasa Temis? Nos estás preocupando.

Artemis: La alerta… la alerta es por Helena.

Gabriel: Muévanse imbéciles hay que encontrarla.

Artemis: Está en la clínica dijo Nina.

Axel: Hay muchas clínicas en Grecia.

Reniega mientras salimos de la casa otro aviso en el reloj nos hace frenar en seco antes de entrar a la camioneta, soltamos un suspiro cuando la alerta está vez es por Nina enviandonos la ubicación y no por el reloj de mi mujer.

Nos montamos todos, Stefano es quien maneja ya que parece que es al único que no le tiemblan las manos, al llegar vemos un mundo de gente mirando como se mueve la policía, nos acercamos a la entrada para mirar, la enorme mancha de sangre en el suelo hace que me tense mientras paso por al lado de la policía ignorando lo que dicen sobre no está permitido y estás arruinando una escena de crimen.

No es necesario yo ya se quien lastimo a mi ángel.

Alguien que deseara no haber nacido.

Kyros: ¿Podría decirnos dónde se encuentra Helena Georgiou?

Recepcionista: Hola…

Empezó a hablar con voz melosa, la verdad estoy considerando seriamente matarla por retrasarme este momento.

Stefano: Ahorra tu saliva, dime dónde está nuestra mujer y luego cállate, no quiero escucharte decir nada más que no sea la ubicación de ella.

La mujer palidece y traga saliva mirando su computadora.

Recepcionista: Sexto piso, está en cirugía y se buscan dadores de sangre.

Asentimos con la cabeza sutilmente como agradecimiento y nos montamos al ascensor, nuestros pies golpetean frenéticamente el suelo del ascensor en un intento inútil por qué vaya más rápido.