Atropa Belladona. 1°

🔥CAPITULO 48🔥

❤️<<{Helena}>>❤️

Chicas: ¡Pequeñejo!

Gritamos mientras nos lanzamos a sus brazos escuchando los gruñidos de los chicos detrás.

Alexa: Dijiste que venías hace seis días.

Está enojada, estamos enojadas.

Abel: Disculpa mi rubia hermosa.

Vemos la sonrisa dirigirse a su hermana, quedamos un poco embobadas viendo sus perfectos dientes blancos y las arrugas a los lados de sus ojos, se inclina a besar la frente de Lexi, porque a pesar de ser menor por dos años es más alto.

Stefano: Ya estuvo bueno diosa, alejate del extraño.

Abel: Parece que quieren matarme.

Se inclina un poco en nuestra dirección y nos susurra antes de sonreírnos y volver a abrazarnos a todas.

Gabriel: Te doy dos segundos para que te alejes de mi mujer.

Ibrahim: Nuestra.

No son celosos, para nada.

Abel: ¿Cuál dicen que es suya?

Lo sabe, solo quiere joderlos.

Artemis: Helena, ven aquí.

¿Me dijo qué?

No le respondo, hago como que no escuché ¿Quién se cree para llamarme Helena?

Nils: Pulguita, no nos hagas enojar.

Siento a Abel tensarse cuando esas palabras salen de la boca de Nils, me mira aún con Lexi en sus brazos ya que nosotras nos alejamos pero no dejamos de prestarle atención. Debe pensar que Nils me hará algún tipo de daño pero niego imperceptiblemente con mi cabeza.

Johan: Klara, aléjate de ese idiota.

Francesca: No vamos a permitir que lo ofendan solo por celos, contrólense o callense.

Siento como soy jalada hacia atrás y apartada de las chicas, veo de quién se trata y me sorprende ver a Kyros con su rostro enojado frente a mi, bueno, no me sorprende tanto.

Sabía desde un inicio que todos eran unos celosos de mierda.

Kyros: No te queremos cerca de ningún jodido hombre, eres nuestra.

Vuelvo a ser jalada, pero está vez por el pequeñajo que miro con el ceño fruncido a Kyros y Nils, me puso a su espalda en una actitud protectora, Lexi a su lado intenta no reírse tapándose la boca con la mano.

Lo entiendo, él no sabe que el enojo de estos hombres significan castigos sexuales verdaderamente deliciosos.

Helena: Tranquilo, el castigo es más placer que dolor— su rostro se desfigura con una mueca al escuchar mis palabras— follo, pequeñejo y follo mucho, que no te asombre.

Lexi estalla en carcajadas y termina de rodillas en el suelo al ver el rostro de horror de su hermano menor, las chicas le siguen no mucho después excepto Nina y yo, aunque eso no evita que tengamos una sonrisa en nuestros rostros, pequeñas pero sonrisas a fin de cuentas.

Klara: ¿Qué mierdas?

Exclama roja como un tomate mientras es levantada por un apurado Alexander, su rostro de estupefacción me deja descolócada, así miro en la dirección donde sus ojos apuntan y creo que morí.

¿Qué diablos?

Helena: Si están haciendo esto por celos les cortaré las pollas.

Aunque me quede sin nada.

Sonríen avergonzadamente mientras algunos carraspean.

Stefano: Se nos adelantó la jugada un par de horas, puedes exprimir estas pollas desobedientes, pero no cortarlas o te quedarás sin nada.

Abel: Joder, que asco.

Nina: Cállate, pequeñejo.

Alexa: Cielo, más tarde vomitas —no les presto la más mínima atención, estoy paralizada viendo como los chicos abren una caja roja de terciopelo— Ahora te aguantas.

Axel: Teníamos todo un discurso preparado pero eso se fue al carajo.

Sé que los nervios los hicieron olvidar lo que sea que hayan preparado, no me importa en realidad.

Gabriel: Solo queremos que firmes el papel que diga que ese coño y toda tú es nuestra.

Eso no es una propuesta.

Escucho las risas escandalosas de las chicas detrás de mí y creo haber escuchado una suave y bajita de parte de nini.

Helena: Pídelo de forma romántica, Gabriel.

Nils: Vamos, hombre que me duelen las rodillas.

Creo que esta es la propuesta de matrimonio más original y desastrosa que ha existido.

Gabriel: ¿Aceptas ser nuestra esposa para amarnos, follar y amarnos? Sucubo.

Mira a los chicos como diciendo ¿Así?

Es un avance.

Helena: ¿Qué tanto follaremos?

Abel: No te pases diablita.

Pierre: Sí no te pases pequeña estamos aquí aun.

Helena: ¿Cuándo nos casamos entonces?

Con espléndidas sonrisas mis hombres se levantan del suelo con rapidez y sin perder el tiempo vienen hacia mí para poner el anillo de compromiso en mi dedo.

Artemis: Estamos casados desde hace una semana —lo miro cuando esas palabras salen de su boca ¿Qué mierda?— teníamos planeado que firmaras antes pero la loca arruinó nuestros planes así que cuando llegaste y firmaste los montones de papeles atrasados en realidad firmaste nuestra acta matrimonial, quizás por el cansancio no te diste cuenta, solo queríamos avisarte.

Kyros: Y darte la boda de tus sueños.

Ibrahim: Sabemos que quieres una boda grande, una boda donde todos sepan que somos tuyos.

Nils: No eres buena ocultando cosas.

Joder, estoy jodidamente casada.

Erik: Tienes que elegir un vestido, la ceremonia ya estará lista en unos meses, solo faltaba que lo sepas.

Axel: También tendrás una bonita y sexy lencería que será elegida por nosotros.

La noche de bodas será lo mejor de la boda definitivamente.

Nina: Gran forma de decir que están casados y de invitar a la novia a su boda.

Pierre: ¿Quieres que te lo pida así o ya con la lencería en la mano?

La mira con una sonrisa descarada en el rostro que me hace reír sutilmente.

Helena: Esperen ¿Ustedes sabían?

Con una sola mirada sé que las malditas ya sabían de esto.

Nina: ¿Quién crees que hizo el acta matrimonial?

Malditas.