🔥CAPITULO 39🔥

1.1K 159 0
                                    

SIN EDITAR

Dos semanas después…

❤️<<{Helena}>>❤️

Miro a mis hombre gastandose bromas mientras se ríen y comen, imagino a mis chicas sentadas en este gran comedor con nosotros, al bebé de la niña, todos riendo, bromeando, simplemente siendo felices y no puedo evitar sentirme agraciada.

Veo como mi hermano Kyros le lanza un poco de comida a Gabriel y él hace lo mismo infantilmente, todos estos enormes y sexys hombres están jugando una guerra de comidas como si tuvieran diez años, y me siento jodidamente feliz por eso.

Antes, mucho antes de mi secuestro, mucho antes de entender que el problema eran mis padres y no yo creí que nunca podría tener hijos, que no toleraría a un ser humano corriendo, ensuciandose y riendo por todos lados así como mis padres no me toleraban a mí, ahora, estoy segura de que yo no sería como ellos, amaría tener a una personita que rondará por la casa haciendo travesuras.

Pero por supuesto, nada en mi vida es tan fácil, los años de abusos dejaron secuelas en Nina y en mi, más para ella que para mí, ambas sufrimos problemas de fertilidad, tantos abusos, desnutrición, anemia y desgarros hicieron que quedara casi infértil y digo casi, por aún hay posibilidades para mí.

Es complicado para mí quedar embarazada al tener baja reserva ovárica, la primera vez que escuche el diagnóstico pesaba cuarenta kilos y por mi mente no se cruzó en ningún momento la posibilidad de hijos así que no lo sufrí en ese momento, pero hoy, daría mi fortuna, mi vida y todo lo que construí por tener la misma posibilidad de antes de quedar embarazada.

Muchas veces damos por sentado las cosas que tenemos, me tocó a mí y lo lamento.

Pero no me dejaré vencer, no lo hice en el prostíbulo, no lo hice en los entrenamientos, no lo haré con esto.

Quiero hijos y estoy decidida a tenerlos.

Me levanto de la silla, obviamente en total silencio, pero todos dejan de lanzar comida y me miran.

Stefano: Diosa ¿A dónde vas?

Se mete el pulgar a la boca con el puré que tenía en el, se veía rico.

El puré.

Ibrahim: ¿Te molestamos ninfa?

¿Por jugar una guerra de comida? A mí no me llegó ningún puré o verdura al rostro bi a ninguna parte de mi cuerpo, así que no, no me molestaron aunque ensuciaron mucho y nana querrá matarlos cuando llegue de chismear.

Gabriel: ¿Fueron muy infantiles?

Todos lo miran arqueando las cejas cuando dice eso y me río, no sé porqué o cómo fue que la risa salió de mí, pero lo hizo.

Nils: Te reíste.

Dice jadeante.

Que no se note que están estupefactos por favor.

Helena: Es solo una risa, no le den tanta importancia.

Kyros: Joder díganme que pusimos cámaras para poder conseguir el vídeo.

Artemis: Pusimos y conseguiremos el vídeo.

Ruedo los ojos.

Si que son exagerados solo me reí, después de años, pero no es la gran cosa, ¿No?

Dejo de pensar en eso cuando recuerdo la razón por la que me levanté.

Helena: Oigan, ¿Qué opinan de los niños?

Ser directa es mejor que darle vueltas.

Kyros: Depende, ¿De quiénes son los niños?

Al parecer no fui lo suficientemente directa.

Helena: ¿Serían nuestros?

Joder porque eso sonó como pregunta.

Artemis: Quieres… tu quieres… ¿Tener hijos?

El silencio se extiende por la mesa haciéndome poner nerviosa, no lo demuestro solo asiento con la cabeza.

Nils: Joder sí.

Axel: Quiero una mini tu.

Suelta haciendo que muchos asientan con la cabeza apoyándolo.

Stefano: ¡No! Que sea niño, otra de ella atraería la atención de niños estúpidos enamoradizos, no me gustan de esos.

¿Debería decirles que entran en esa categoría?

Carraspeo.

Helena: Ustedes no deciden el sexo.

Kyros: Si lo hacemos, serán niños.

Asienten con la cabeza seguros de sí mismos.

Claro…

Helena: ¿Y si es niña?

Artemis: Habla en plural ángel, nos aseguraremos de poner más de un bebé ahí dentro.

Señala mi vientre visiblemente plano y claramente no embarazado.

Gabriel: Sí son niñas, bueno, mataremos a todos los niños —piensa en lo que dijo y frunce el ceño— no, no me gusta matar niños, mejor las encerraremos como rapunzel.

Joder, me pone ansiosa que hablen como si ya estuviera embarazada, porque es posible que tarde meses, quizá años en quedar o quizá nunca lo haga.

Helena: No hagan planes, aún no estoy embarazada, no hablen como si pronto lo estaré, eso lleva tiempo.

Erik: Muñeca pelirroja, ¿Te das cuenta de las veces que follamos por día? No nos llevará tanto tiempo.

No le digo nada, solo permanezco en silencio sabiendo a ciencia cierta que no será tan fácil como ellos creen, pero feliz de que su reacción no haya sido un rotundo no.

Ibrahim: Aparte, tenemos buenos nadadores.

Ricos son, no sé qué tan buenos serán.

Se ponen a hablar ilusionados de los bebés que tendremos, los dejo ser, por qué si no puedo tenerlos de mi cuerpo, los adoptare, quiero hijos, ellos igual y mis ovarios no serán los que me ganen en esta vida.

Helena: Me voy, tengo cosas que hacer, no se metan en problemas.

Me voy de allí escuchando muchos “no somos niños” y “sabemos cuidarnos perfectamente”, sus acciones al jugar guerra de comida demuestra que aún son unos niños en el interior a pesar de que varios de ellos sean boss de mafias.

Me monto en el carro y voy derecho hacia la clínica, al llegar pido por un ginecólogo que me manda a hacerme muchos análisis y me indica que vuelva luego de que mis análisis lleguen para poder saber si puedo hacer algún tratamiento para que no sean tantas complicaciones para quedar embarazada.

Tendré hijos, cueste lo que me cueste.

Atropa Belladona. 1°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora