Oí que habló de tí,
luego de doce años.
Dos matrimonios,
dos hijos cada uno.
Y hoy lo tiene todo,
aun así se siente solo.
Dice que eres
la mujer de su vida.
Después de tantas cosas,
dice que aun no te olvida.
Que quiere ir a verte,
que si no puede besarte,
con abrazarte es suficiente.
Tarde o temprano se encuentra
a la persona correcta.
Pase lo que pase,
al final se va de vuelta.
Supongo que eso es el amor verdadero.
Cuando no se habla de finales,
sino de nuevos comienzos.