¿Quien se llevó tu sonrisa,
muchacho de ojos tristes?
¿Porqué está gris tu cielo?
Veo que sigues buscando amor,
donde solo te dan sobras.
Veo que sigues sin perdonarte
el sencillo hecho de ser tú mismo.
Sigues buscando un castigo,
por tus prejuicios,
tu propia existencia.
Sigues estancándote
en amores de tinieblas.
Le temes a la luz,
porque nunca te viste en el espejo.
Brillas más en la oscuridad,
pero hay cosas que te están absorbiendo.
¿Quien se robó tu sonrisa,
muchacho de corazón tierno?
Yo solo quiero recostarme a tu lado.
Me recuerdas la sombra
de mi propio ser.
Me escondo de mí misma,
pero en tí me quiero ver.
Me pareces un hermoso reflejo,
algo que tocar
con la punta de mis dedos.
Déjate amar,
a ver si entiendo
qué parte de mí
que está ahora en tí,
es la que busca consuelo.
Déjame darte un abrazo,
el que a mí nunca me dieron.
Y déjame unirme a tí en tu duelo.
Solo conozco este tipo de amor,
ese en el que reina el dolor.
Tranquilo, me quedo yo las espinas
cuando me muestres la puerta de salida.
Ya he perfeccionado el arte,
de mantenerme sonriente,
mientras las gotas de sangre
sobre el suelo, caen silentes.
Toma la rosa, tú serás mi jardín.
Cosecharé algo bueno siempre.
No me importa el anunciado fin.
