Ven hoy a mí con tu rostro
de sangre y barro manchado.
No vengas en tu forma mundana
fingiendo ser un humano.
Trae a la bestia hoy en la mañana.
Deja el corazón allá por donde valla.
Arráncate la piel con tus dedos,
pero que no se te escape un te quiero.
Sabes que las palabras,
desde hace tiempo
su valor perdieron.
Sabes que en las aguas
del desierto
quedaron los besos.
Ya no somos ellos.
Quiero ver como te desvistes
quítate la ropa
y las mentiras que dijiste.
Hoy seremos una mujer loca
y un hombre triste.
No tengo tiempo para espinas,
ahórrate el engaño iluso de tu amor.
No amas a nadie y no puedo juzgarlo.
Yo tampoco te amo,
podemos perdonarlo.
Asesina mis sueños, invade mi alma.
Llévate lo que quieras,
pero ven en calma.
Déjate ver sin espejismos.
Han pasado tantos olvidos.
Tú y yo ya no somos los mismos.