Lo que escribí de madrugada

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Dejate esa canción sonando
una y otra vez, no se detiene.
Y a cada nota un gemido
y a cada acorde completo,
una estocada.
Y así le hacen el amor a tu cerebro,
sin que estuvieses preparada.
Y sabes que esa canción
no sonará igual de bien mañana,
pero hoy te matan las ganas
de extasiarte en lo efímero,
la magia del momento.
Hoy está tu mirada estrellada,
aunque miras el pavimento.
Y vas elevando el eros,
como cometa perdido.
Sube hacia abajo,
porque la gravedad tiene sus cosas.
Y sabes que mañana,
se te llenarán de orugas las rosas.
Y sabes, al final del día,
que amas más, siempre, a la zorra.
Y que no hay principado alguno,
sabes que no es la corona,
tienes el poder absoluto.
Así que te sientas y escuchas.
Esa canción, Síiii, esa canción.
Ahhhh, suena una vez más.
Y con cada acorde
se hace más tangible.
Y con cada luz,
la oscuridad te absorve
y sabes que te irás
siendo solo un cuerpo con nombre,
pero ohhhh, que bien la estás pasando.
El camino a la tumba,
tu corazón está tocando.
latidos arriba y abajo,
vida y muerte, lado a lado.
Ya nada te cuesta tanto trabajo.
ya lo has conquistado.

Silencio, amor y reflexiones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora