Cuando tomas tu corazón,
y lo arrastras lejos de mí.
Cuando miras al sol
sintiendo que falto ahí,
en ese rincón a tu lado;
es entonces cuando sabes
que no me has olvidado.
Pusiste tu corazón bajo llave,
cariño, yo soy el candado.
Y cada vez que me alejas de tí
te estás aferrando.
Y cada vez que creas ser feliz sin mí,
te estarás autoengañando
y tu mentira no ha de vivir demasiado.
Siempre estoy ahí,
porque nunca he estado.
No puedes olvidar
lo que nunca ha pasado.
Vas siempre a verme
a orillas del pasado.
Tua besos saben a muerte,
tu aun no me has olvidado.