Con amor para usted.

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Empecé el verano,
con mis ojos llenos de ilusión.
Acabé el verano
con mis ojos llenos de lágrimas.
Sosteniendo las estrellas con el alma,
un alma tirada al suelo, desnuda.
Y en una enorme falta de amor,
en una enorme falta de su ser,
en un sentir insoportable del dolor,
fue ahí que todo recordé.
Agarré hilos del detino
para coserme las alas.
Vendí mi alma al cielo,
para que algo se salvara.
Ya no siento nada.
El inocente siempre es quien paga.
Tan alto fue el precio,
que hoy solo el desprecio
ronda la imágen de la carne.
La ira cruje entre los huesos,
el asco gruñe en mis entrañas.
Llegaste hasta lo último de mi ser,
dejaste ahí tu infección,
putrefacta suseción de tu daño.
Hueles a escoria, antigua gloria rancia.
Labios que mienten,
palabras bonitas
se tornaron en frases hirientes.
Ojalá poder llevar flores a tu tumba,
ya marchitas, por supuesto.
Escupir la lápida, tachar tu nombre.
Que Dios me cuide y todo te cobre.
Maldita alma en pena,
gracias por ayudarme
a encontrar el camino,
ojalá y vivas tu vida
sin volver nunca a sentirte vivo.

Silencio, amor y reflexiones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora