AIRBAG Y SU PRINCESA

CAPÍTULO 20

NARRADOR: GASTÓN

Pasaron 6 meses, 3 desde que Camila, nos dijo que no nos quería volver a ver y 3 de que Pato, esta yendo a verla igual y ahora la ayuda en su tratamiento, al parecer se están llevando mejor y para sorpresa, quien les habla también se sumo. 

Así es, también estoy yendo al hospital a verla y también a ayudarla con su tratamiento, aveces somos Pato y yo, ambos la ayudamos y le damos ánimos, nos reímos, hacemos este dolor más llevadero. Pero lo más importante de todo es que, avanzo muchísimo, su estado de animo mejoro a lo que estaba al principio, ahora quiere seguir haciendo su tratamiento a pie de la letra, le pone mucha voluntad y fuerzas. Es una chica increíble, todo este tiempo nos alcanzo para saber que es muy especial, es dulce, sencilla, honesta y para mi sorpresa, nos volvimos amigos o eso creo o tal vez estamos en proceso porque nos contamos muchas cosas, al principio costo bastante que se abra conmigo y me tenga confianza pero ahora es todo lo contrario. Yo le conté muchas cosas mías, personales y ella también tuvo esa confianza para contarme sus cosas, su vida personal... ojalá algún día me acepte como su amigo, sería muy feliz. 

Por otro lado, por el momento no regresamos a tocar en la banda y eso nos tiene mal también pero por ahora nuestra prioridad es el bienestar de Camila y que ella se recupere o hablo por Pato y por mi. Guido desde que la vio la primera vez no la volvió a ver ni va a visitarla y ni habla de ella, hace lo que quiere como siempre, de chica en chicas, de fiesta en fiesta. Creo que esa es la manera que tiene de apagar su dolor, pero sin embargo no estoy de acuerdo con lo que hace. 

Estamos muy contentos con Pato porque hoy le dan los resultados a Camila y depende de esos resultados va a haber un antes y un después en su rehabilitación. Estamos viajando para el hospital, le compramos un oso y un rato de flores, vamos con todas las esperanzas y los mejores pensamientos. 

UNA HORA DESPUÉS...

Llegamos al hospital, junto a sus padres y Camila, estamos esperando los resultados en el consultorio del doctor. 

- Gracias por aguardar, ya tengo los resultados de Cami - dice sonriendo y se sienta detrás de su escritorio.

- Gracias doctor, nos puede decir el resultado - menciona Sara. 

- Por favor, estamos muy ansiosos - le sigue Alberto. 

- Me imagino, pero no escuche lo que espera Cami... ¿Cami? - todos la miramos y ella esta muy nerviosa, ansiosa y con miedo por lo que pueda decir en ese papel. 

- S..si.. es decir, quiero saberlo ya - reímos por su respuesta. 

- Muy bien Cami, entonces si es así... 

El doctor abre el sobre y saca el resultado, comienza a leerlo y a explicar todo lo que dice allí mientras a la vez nos muestra las radiografías y también lo explica. 

- ¿Y entonces doctor? - pregunta Sara. 

- Esto quiere decir que el tratamiento ha sido eficaz y estoy muy feliz en comunicarles que Camila, va a volver a caminar - de inmediato miramos a Camila y ella esta en shock, no dice nada y sus lagrimas hablan por ella. -  Ya puede usar las muletas para que tenga una ayuda mientras termine el tratamiento, pero sólo la va a usar en algunas ocasiones hasta que pueda pisar bien y no tenga que hacer uso de ellas - miro nuevamente a Camila, ella esta muy feliz y se le nota. 

- Que alegría mi amor - menciona su madre y la abraza. 

- Te dije que iba a salir todo bien mi niña - dice Alberto y también la abraza. 

- Que felicidad, Cami - dice Pato, con una sonrisa. 

- Lo mismo digo, te felicito Cami - menciono a continuación de Pato, con mucha alegría. 

- Est..oy muy feliz - dice entre lagrimas, sonriendo - el doctor se pone de pie y busca las muletas, luego se las acerca. 

- Van a ser tus nuevas compañeras - dice con una sonrisa entregándoselas en la mano. 

- Gracias doctor - responde Camila y las agarra. 

Luego de seguir escuchando las indicaciones y los procedimientos a seguir, ante toda nuestra atención y felicidad Camila, se pone de pie poco a poco y el doctor la ayuda, finalmente se posiciona en las muletas y de a poco da paso por paso. 

- Estoy muy feliz por vos enana - le digo y le doy un beso en la frente. 

- Gracias Gastón, aún que... - la interrumpe Pato. 

- Aún que nada, no te quiero escuchar decir algo negativo ni quiero que se te pase por la cabeza algo así, esto es una alegría enorme y un gran avance. 

- Pato tiene razón, tenes que disfrutarlo - digo con mucha alegría. 

Salimos del consultorio y vamos a la par con Camila y sus padres, la acompañamos hasta el auto, luego la ayudamos a subir, nos despedimos de ella y de sus padres. Subimos al auto de Pato y feliz vamos para la casa de Lucas, que aún nos seguimos quedando allí.