CAPÍTULO 17

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NARRADOR: PATO 



La llamada de Sara, me toma por sorpresa y no supe como responder, quería seguir hablando pero me corto la llamada. Bajo corriendo por las escaleras y me acerco al living donde están mis hermanos y Lucas. 


- Eyyy... llamo Sara - digo algo agitado por bajar corriendo. 

- ¿Y qué te dijo? - pregunta Guido. 

- Me dijo que Camila, quiere vernos - digo sorprendido y ellos están igual que yo. 

- ¿En serio? que raro - responde Guido.

- No sé pero es una buena oportunidad para disculparnos con ella y hacerle saber que estamos. 

- Pato, tiene razón - dice Gastón. 

- Vamos yendo, porque nos quiere ver ahora - digo apurandolos, agarramos la llave del auto de Gastón y salimos rumbo al hospital. 


Estoy muy nervioso por lo que pueda llegar a pasar, ahora es completamente distinto porque Camila, esta despierta y vamos a estar cara a cara con ella. Más que nada por la situación de ahora, no puedo ni imaginarme lo que debe estar sufriendo. 


UNA HORA DESPUÉS...


Llegamos al hospital, los tres estamos nerviosos pero nos acercamos igual a la habitación de Camila, los padres salen y nos dicen que quiere vernos a nosotros tres solos, sin ellos. Pasamos y ella esta sentada en la cama, es la primera vez que veo sus ojos y así es más bonita todavía, demasiado bonita, nunca antes había visto unos ojos tan bonitos a pesar de que aportaran tristeza. 


- H..hola - digo algo nervioso. - Soy Pa... - me interrumpe. 

- Se quienes son, lamentablemente - dice seria y nosotros guardamos silencio. - ¿Se van a quedar callados? 

- Sólo te damos el paso para que puedas expresarte - responde Guido. 

- Desearía escucharlos a ustedes. 

- Bien - dice Gastón. - Camila, estamos acá para pedirte unas disculpas - lo interrumpo.

- Nuestras más sinceras disculpas, no queríamos ocasionarte esto - aclaro. 

- Si como dicen los chicos, te pedimos disculpas y como dice Pato, fue un accidente no qu... - lo interrumpe. 

- ¿No quisieron? ¿Seguros? pero si se sabe que cuando subís a un auto borracho, estas expuesto a ocasionar este tipo de accidentes y ustedes lo hicieron igual, sin mencionar que una vez ocasionado el accidente, quisieron escapar como unos miserables.

- Eso tiene una explicación - responde Guido. - ¿Podemos hablar bien? sin ningún tipo de interrupción.

- ¿Interrupción? - dice en un tono elevado. - Encima que por culpa de ustedes malditos estupidos borrachos estoy acá y no puedo caminar, ahora resulta que no puedo hablar - Guido quiere seguir hablando pero ella no lo deja. - No no, ahora te callas y me escuchas, todos me van a escuchar ¿Qué esperan? que viniendo acá haciéndose los buenitos, los voy a perdonar y hacer como si esta maldita mierdaaa no estuviera pasandoo - grita y sus ojos se cristalizan, hace que me desespere y tenga un nudo en la garganta. - Me arruinaron la vida, me la arruinaroooon... s...son la peor mierda de todas - quiebra en llantos y se tapa el rostro con sus manos, intento acercarme pero Guido, me ataja. 

- No quisimos ocasionar el accidente, fue como tal - dice Gastón - Entendemos tu odio a nosotros, sólo queremos pedirte perdón y que sepas que estamos muy mal por lo que te esta pasando. 

- Realmente estamos muy mal, queremos acompañarte - me acerco a ella sin pensarlo e intento tocarla y acariciarla para consolarla - Camila, perdónanos... se que es difícil, vamos a estar con vos para ayudarte - me interrumpe y me aparta de ella haciendo que retroceda. 

- ¿Ayudarme? ¿Ayudarme a qué? no puedo caminaaar, ¿Qué parte no entendes? por su maldita culpa no puedo caminaaaar, m..me arruinaron la vida - dice entre llantos haciendo que mis lagrimas salgan y sintiéndome muy mal. 


Gastón, me aparta y nos ponemos los tres juntos, en sus ojos también se reflejan la tristeza que estamos viviendo en este momento, ella sigue llorando devastada con sus manos tapando su rostro. 


- ¿Qué podemos hacer para ayudarte Camila? te juro que nuestra intención es estar con vos acompañandote en todo este proceso, estamos seguros de que vas a poder volver a caminar - dice Gastón. 

- Así es, además con el tratamiento que tenes que hacer vas a poder volver a caminar - aporta Guido, sorprendentemente, ella lo escucha hablar y decide mirarlo, sus ojos reflejan un gran odio hacía él.

- Vos... vos sos el peor de los tres, vos me arruinaste la vida, todo esto es tu culpa - dice entre lagrimas reflejando su odio cada vez más. - Te odio, jamás voy a perdonarte por lo que me hiciste, te mereces todo lo peor del mundo. 

Guido, se queda sin decir ni una palabra pero eso si tuvo que doler más, no sabemos qué hacer ni que decir, lo único que sabemos es que, ella nos odia y nunca nos va a perdonar. 

- Ojalá algún día nos puedas perdonar y darnos una oportunidad, mientras tanto nosotros vamos a seguir acá, vamos a seguir viniéndote a ver aún que nos tengamos que quedar afuera porque no nos quieras ver... ojalá nos des la oportunidad de conocernos y ver que no somos malos y que todo fue una mala obra del destino y que no quisimos general esto - dice Gastón. 

- Él tiene razón, vamos a seguir con vos aún que no quieras y no te tenes que dar por vencida, sabemos que sos fuerte y que vas a poder con esto - ella llora sin decir nada. - Tenemos fe en vos y en Dios, vas a salir de esto como saliste del coma - me interrumpe.

- Bastaaaaa, no los quiero escuchar más, no los quiero volver a verrrrr... vallanseeeee... los odiooo - nos arroja agresivamente los almohadones y también otras cosas que están cerca de ella, eso hace que alerte a los padres y de inmediato entran, su padre nos echa de la habitación. - Vallanseeeee... los odiooooo, los odiooooo. 


Nos echan de la habitación y su padre cierra la puerta, salimos del hospital destrozados, en el camino voy con mis lagrimas sin poder controlarme. Subimos al auto y regresamos a la casa de Lucas. 






AIRBAG Y SU PRINCESADonde viven las historias. Descúbrelo ahora