CAPÍTULO 7

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NARRADOR: GUIDO



Al menos tengo la habitación para mi solo, agradezco que la casa de Lucas, tenga varias habitaciones, ya tener que bancar a mis hermanos recordándome el error que cometí es un dolor de huevos. 

Después de la ducha me relajo un poco y comienzo a chatear con Maga, una chica que vengo conociendo hace unos meses y me agrada demasiado pero no es nada serio, sólo la pasamos bien cuando estoy en Buenos Aires.


"Mensaje para Maga: vas a venir? te paso la ubicación y veni a quedarte así dormimos juntos "

"Mensaje de Maga: bueno lindo dale, mandame la ubi y voy... "

"Mensaje para Maga: UBICACIÓN ACTUAL "

"Mensaje para Maga: te espero, tengo muchas ganas de vos " 

" Mensaje de Maga: yendo " 


Listo, tan fácil como eso, por qué los demás lo hacen tan difícil, se que es una situación delicada pero actúan como si hubiese querido que sucediera eso. Se piensan que soy un asesino, un loquito demente, como si no me conocieran, como si no fuesen mis hermanos y encima Lucas, me habla de ese modo. Claro que no quería que sucediera eso ni que le suceda nada malo a la chica, sólo me descuide un segundo. 


- Sólo un maldito segundo - murmuro para luego soltar un suspiro desbastador. 


UNA HORA DESPUÉS...


Recibo el mensaje de Maga, que ya esta abajo así que, salgo de la habitación y voy a abrirle la puerta. La hago pasar sin que haga ruido porque mis hermanos están durmiendo y si se enteran que traje a alguien van a romperme las bolas. Cierro la puerta con llave y me acerco a Maga, trae un vestido rojo al cuerpo resaltando sus curvas.

Uf... si que, me vuelve loco sus curvas, tiene justo el tamaño de tetas que me vuelven loco y no digo nada de su culo, siempre que estamos la paso muy bien con ella, hasta hace un mes atrás tengo la idea de conocerla más y que no sea sólo sexo. 

En sus grandes tetas soy bien recibido cuando la arrojo a la cama, me subo encima de ella y bajo su escote para luego jugar con sus tetas mientras ella me acaricia el cabello. Me olvido de todo por un momento y disfruto de su cuerpo, nos dejamos llevar y tenemos sexo como nunca antes, desenfrenado y con pasión. 

Luego, nos quedamos recostados en la cama, ella se acerca más a mi y apoya su cabeza en mi pecho mientras yo fumo un cigarro. 


- Ya te extrañaba mi lindo - mientras acaricia mi abdomen. 

- Y yo a vos preciosa - respondo. 

- ¿Qué onda con todo lo que esta pasando? - y tuvo que cagar el momento, otra más que no piensa dejarme tranquilo con ese tema, al no responder ella sube su mirada a la mía, esperando una respuesta. 

- ¿Qué queres que te diga? no me siento bien al respecto y no tengo ganas de hablar. 

- Pero es muy grave lo que paso y todo el noticiero y en las redes los están matando - pongo mis ojos en blanco. 

- No lo dudo, las noticias y redes son la peor mierda pero se que tenemos gente que nos apoya y que saben como somos, vos también deberías saberlo - digo serio y la aparto de mi. 

- Si lo se, seguro que fue un accidente... no te enojes - me pone encima mío y me besa el cuello. 

- Boluda, te llame para distraerme y no para que me estés rompiendo las bolas con ese tema. 

- Pero sólo fue una pregunta, no te pongas así - trata de besarme pero la esquivo. - ¿Me perdonas? vine hasta acá y todo, dale - me besa y ahora si, sigo su beso. 

- Bueno puede ser - me rió y la sigo besando. 

- Escuchame lindo, ¿Vamos a ir este fin de semana de viaje? como me prometiste - aparto mi mirada, ¿Enserio me esta preguntando semejante boludes? o tiene pocas neuronas o poco sentido común. 

- ¿Enserio me preguntas eso? 

- Si, ¿Qué pasa? 

- Es obvio que no, boluda... no podemos salir del país, tenemos que quedarnos acá hasta que se solucione todo - digo serio. 

- ¿Me estas cargando no? me lo prometiste Guido, dijiste que me llevarías - se baja de encima mío y se pone de pie comenzando a vestirse, me siento en la cama y la miro confundido y algo molesto por su estupida reacción. 

- ¿Qué queres que haga? no soy adivino, no tengo la bola de cristal para saber que iba a pasar esto - respondo de mala manera. - ¿Dónde vas? 

- A mi casa, ¿Qué te pensas? no me voy a quedar acá y menos con asesinos - eso último lo murmura y para su mala suerte, alcanzo a escucharlo así que, rápidamente me pongo de pie y me acerco a ella. 

- ¿Nos llamaste asesinos? estas loca o qué mierda te pasa, pendejaa - elevo el tono de mi voz. - Sólo porque no puedo llevarte de viaje te pones así. 

- Matate flaco - sale de mi habitación, me envuelvo las sabanas en mi cintura y salgo tras ella para abrirle la puerta. 

- Bien, andate - le abro la puerta y ella sale. - Interesadaaaa - le grito y luego cierra la puerta. 


Me fastidio por como nos llamo pero la verdad es que, me chupa un huevo no volver a tener relaciones con ella, gente así, prefiero tenerlas lejos. Subo a la habitación y entro a ducharme.




















AIRBAG Y SU PRINCESADonde viven las historias. Descúbrelo ahora