CAPÍTULO 43

182 8 4
                                    

NARRADOR: CAMILA 



Cuando me despierto de golpe, mi corazón palpita muy fuerte por el fuerte golpe y porque lo primero que ven mis ojos es a Guido. Observo que mi mano esta en su pecho, su brazo en mi cintura y nuestros cuerpos están pegados, luego subo mi visión y me encuentro con su mirada.


- ¿Qué? ¿Qué h...aces acá? - me aparto de golpe sin darme cuenta que estoy al borde de la cama y de inmediato caigo al suelo, enredada con las sabanas y los almohadones. - Carajo ¿Qué haces en la misma cama que yo? - pregunto molesta y de inmediato le arrojo un almohadón en la cara. - ¿Estás locooo? - le arrojo otro almohadón. 

- Calmate, no es lo que pensas - responde mientras esquiva los dos almohadones que le arroje. - Vi que tenías fiebre e intente hacer que se te pasara y después de un rato estaba tan cansado que me gano el sueño y me quede dormido - lo miro molesta, agarro otro almohadón y se lo arrojo. - Calmate, no paso nada, tampoco me agrada lo que paso y tener que despertar a tu lado.

- No me calmo nadaa - elevo el tono de mi voz. - No tenías porqué meterte en la misma cama que yo - me levanto de inmediato y busco mi celular, cuando lo encuentro veo que son las 6:20 y mi corazón se detiene por un segundo. - Queeeee, ay nooo - grito. - Nos quedamos dormidos, ya nos tenemos que ir - él se ríe y se levanta de la cama, mientras yo estoy al borde de un colapso mental. 


Él no dice nada más y sale de la habitación, aprovecho que se va y agarro ropa de la valija, luego corro hasta el baño y a los minutos comienzo a ducharme. 

Pasan los minutos y yo estoy desesperada tratando de llegar a tiempo, son las 6:40 y se escucha gritar a los chicos, apurándonos. 


- Vamoooosss todos afueraaaa - se escuchan los gritos de Gastón. - No llegamosss. 


Al escuchar eso, enseguida salgo de la ducha, me seco lo más rápido que puedo y comienzo a cambiarme. Mi cuerpo experimenta una adrenalina y desesperación incontrolable, una vez vestida salgo del baño corriendo y me choco en seco con Guido. 

Lo miro con sorpresa pero después con fastidio, él me sonríe, lo aparto para pasar y corro hasta mi habitación mientras se sigue escuchando los gritos de Gastón.  Cuando llego agarro mi cartera de mano y pongo la ropa que me saque allí, mientras agarro como puedo todas mis cosas y meto todo en la cartera. A la vez agarro mi celular, mi cepillo del cabello, el cargador del celular, la cartera por otro lado y como puedo agarro las zapatillas. 

Corro con todas mis fuerzas mientras en el trayecto trato de que no se me caiga nada. Los tres me están esperando adentro del taxi, sigo corriendo mientras voy descalza, sin peinarme ni maquillarme. 

Entro al auto y en la parte de atrás voy sentada al lado de Guido, al lado de él va sentado Pato y Gastón esta en el asiento de adelante. 


- Perdón chicos - digo mientras apoyo todo en mis piernas y cierro la puerta. 

- ¿Y pensas ir descalza? - pregunta Gastón, burlándose. 

- Ahh muy gracioso - respondo con ironía. - No, acá traigo las zapatillas.


Mientras termino de decir eso, estoy muy cargada con las cosas que traigo encima, me inclino hacia bajo para ponerme las zapatillas pero todo lo que llevo recargado en mi regazo me incomoda. Inconscientemente pongo todas las cosas en el regazo de Guido y comienzo a ponerme las zapatillas. 


- ¿Qué tal? Felipe - escucho la voz de Gastón y supongo que esta hablando por celular. - Si te llamaba para eso, ¿Enserio? te lo agradeceríamos mucho porque se nos hizo muy tarde, dale genial gracias. 

- ¿Qué paso? - pregunta Pato. 

- Estaba hablando con Felipe, me dijo que iba a retrasar el vuelo por 20min - responde Gastón. 


Mientras ellos hablan, me incorporo y cuando quiero agarrar mi cartera, me doy cuenta que la puse en el regazo de Guido. Lo miro incomoda y luego de unos minutos la agarro sin decir ni una sola palabra, saco mi maquillaje y comienzo a maquillarme como puedo porque el auto se mueve mucho. 

Cuando estoy por ponerme el labial, el chófer dobla en una esquina y por la maniobra que hace, me caigo encima de las piernas de Guido pero me incorporo rápido y cruzamos miradas, él me mira molesto pero después suelta una risa burlona y me mira los labios. Lo miro confundida y luego me fijo en el espejo, toda mi boca esta manchada por el labial, pongo mis ojos en blanco y luego me limpio. 


- ¿Te manchaste? - pregunta Gastón cuando voltea a verme y se ríe. 

- Ahh muy gracioso - respondo mientras me sigo limpiando, noto que el celular de Guido no deja de sonar y ya lleva todo el viaje sonando. - ¿Por qué no atendes o lo apagas? - le pregunto y él me mira molesto, luego de unos segundos responde la llamada. 


Le hago una mirada victoriosa y él me hace un gesto de molestia. Sigo maquillándome y cuando termino comienzo a cepillar mi cabello, lo tengo bastante enredado y al ser muy lacio se me enreda fácilmente y me duele bastante. 


- Auchh, duele - digo en un quejido mientras sigo desenredandome el cabello. 

- ¿Qué paso? - pregunta Gastón. 

- Mi cabello se enredo mucho - respondo.

- Dejemos algo en claro, el echo de que nos acostemos no quiere decir que tengamos una relación o algo parecido y no sólo por tener sexo creas que podes reclamarme cosas por quien yo decida estar o no estar y si queres que nos volvamos a acostar deja de reclamar y no vuelvas a llamarme y hablarme de esa forma - escucho hablar a Guido y quedo boquiabierta por todo lo que esta diciendo, al parecer habla con una chica. - Yo te llamo cuando pueda - luego de decir eso, cuelga la llamada y se relaja en el asiento. 

- Apa, empezamos la mañana a ful - dice Gastón y se ríe. - ¿Cuál de todas es?

- ¿Al menos sabes cómo se llama? - le pregunto a Guido y comenzamos a reírnos con Gastón y él no responde nada. 


Llegamos al aeropuerto y bajamos rápido del auto, unos hombres nos están esperando y llevan las valijas. Entramos adentro y cuando vamos avanzando, vemos que hay muchos fotógrafos y eso no me lo esperaba, me pongo bastante nerviosa. Los tres se dan cuenta de lo que me esta sucediendo y se ponen los tres juntos muy cerca mío para cubrirme hasta llegar al avión y luego subimos. 

Una vez en el avión, Gastón y Guido se sientan juntos, yo me siento con Pato, que por cierto esta muy serio conmigo. 


Que raro que Pato no me habla, lo siento tan distante, no esta como antes ¿Le digo algo? ay no sé. ¿Y qué demonios paso anoche? ¿Cómo amanecí al lado de Guido? ¿Por qué estábamos tan juntos? ¿habrá pasado algo? encima no le creo nada de lo que dice. 


- Pato ¿Podemos hablar? - le murmuro y él ni siquiera me mira, sólo mira por la ventanilla. 




CONTINUARA...


AIRBAG Y SU PRINCESADonde viven las historias. Descúbrelo ahora