Capítulo 7: El dolor de tu mirada

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Dos jóvenes platicaban dentro de una oficina, mientras esperaban la llegada de sus equipos de trabajo.

¡Genzo! pronunciaba extrañado un apuesto joven de rostro tierno.

Sí, respondió con cierta molestia otro apuesto joven, de cabello desordenado.

No amigo, él no estuvo acá, de lo contrario ya lo sabría, puesto que esta sucursal es muy pequeña y el rumor de que el hijo del presidente estuvo por acá hubiera llegado de hecho a mis oídos, decía Taro con calma.

Pero era él, estoy seguro, vino en su auto, pronunció Tsubasa.

Si fue él, a lo mejor recibió alguna llamada de urgencia justo cuando se disponía a entrar y ya no pudo hacerlo, contesto Taro, tratando de encontrarle alguna respuesta lógica a la inquietud de su amigo.

Ello debió pasar, respondió el joven de cabello desordenado, tratando de mantener la calma.

En tanto:

Un par de jóvenes caminaban por un pasillo platicando.

¿En verdad ya estás mejor?, decía una linda joven.

Sí Azumi, no te preocupes, respondió Sanae, con la mayor calma que pudo, mientras pensaba: Ni siquiera pude conciliar el sueño debido a todo lo que paso ayer.

Sin duda tu ex es un sinvergüenza, agrego Azumi con molestia.

No comentes con nadie más lo que te confié, ¡por favor! pronunció la castaña, que tenía la mirada llena de dolor.

No te preocupes, como te dije ayer, en mi tienes una amiga, en quien puedes confiar, acotó la otra joven.

¡Gracias Azumi! dijo Sanae, al tiempo, que de una oficina salía un apuesto joven de cabello desordenado.

Ya están aquí nuestros apuestos jefes, pronunció Azumi, pero no recibió respuesta de la castaña.

Tokio:

Un apuesto joven miraba una foto que tenía en su celular, mientras pensaba: Tengo que volver a Nankatsu, si debo volver a Nankatsu, no puedo dejarlo todo así, Sanae de verdad me importa.

El pensamiento del apuesto joven se vio interrumpido por el sonido de su celular.

Ay no, ¿Y ahora que quiere?, pensó Genzo, tras ver el nombre de la persona que aparecía en la pantalla del celular.

El joven con pesadez tomo la llamada, al tiempo que una voz decía: Hoy tendremos visita en casa, el señor Wang aceptó la invitación que le hice a almorzar, hace algunos días, y tu deber es estar aquí conmigo, ya sabes para que concretes negocios...

Nankatsu:

Un joven de cabello desordenado daba algunas indicaciones a su equipo de trabajo, mientras con disimulo miraba a una castaña que era parte del mismo.

¿Le habrá sucedido algo?, su mirada está llena de dolor, pensaba Tsubasa, mientras escuchaba lo que uno de los miembros de su equipo decía.

Y ello era lo que quería comentarle jefe, decía un hombre de bigote.

Es un buen aporte, lo tomare en cuenta, respondió Tsubasa, haciendo una breve pausa para añadir: Hoy trabajaremos los mismos equipos de ayer.

Entendido, dijeron los presentes.

Luego de ello, los miembros del equipo empezaron a alistar su material de trabajo, mientras su líder se acercaba a uno de ellos.

¿Te sientes bien?, se animó a preguntar Tsubasa.

DOS CORAZONES UN MISMO DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora