Capítulo 8: Acercándome a ti

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Un par de apuestos jóvenes tomaban asiento junto a sus equipos de trabajo, quienes los recibían con mucha alegría.

¿Qué tal si empezamos con un brindis?, decía uno de los presentes.

Está bien, respondieron los demás, excepto una castaña, de mirada entristecida, que estaba inmersa en sus propios pensamientos.

Sanae tu copa, escucho, la joven.

¿Qué?, dijo la nombrada un tanto aturdida.

El jefe Misaki dará unas palabras, pronunció un joven que estaba junto a ella.

¡Eh! claro, la copa, expreso la castaña, tomando la misma, bajo la mirada del joven de cabello desordenado.

En tanto:

No pensé que fueras tan aburrido, decía Kumi, con cierta molestia.

Yo no soy aburrido, lo que pasa es que no quiero seguir fingiendo, respondió Genzo, haciendo una pausa para agregar: ¡Por favor! dame el divorcio, este matrimonio es un total fracaso.

¿Por qué?, por mi culpa no lo es, ¿no?, agrego la joven, haciendo una breve pausa para añadir con amargura: Yo doy todo lo mejor de mí para que lo nuestro funcione, pero tú no pones tantito de tu parte desde que supiste que fue un error de laboratorio lo de mi embarazo, porque ello fue, un error de laboratorio, yo jamás planifique un embarazo para obligarte a que te cases conmigo, lo que se dio aquel día, se dio porque los dos estuvimos de acuerdo, se más hombre y acepta ello, traicionaste a tu amigo porque lo quisiste, y ya deja de escudarte en que fue por el licor.

Sé que cometí un error ese día, y no sabes cómo me arrepiento de ello, pero ese error podemos corregirlo, ya te dije que yo sabré compensarte...., decía el joven.

No vuelvas a tratarme como una cualquiera ofreciéndome tu dinero, pronunció Kumi, al tiempo que le estampo tremenda bofetada en su rostro a su esposo, luego de ello hecho a correr.

Porque lo haces tan difícil, pensó Genzo, mientras empuñaba sus manos.

Nankatsu: "Pub"

Nos quedamos solos, dijo Tsubasa, al ver que todas las personas que estaban en la mesa, se habían puesto de pie para bailar, dejándolo solo a él y a la castaña.

Sí, pronunció Sanae con pesar.

¿No te sientes bien?, agrego el apuesto joven con calma.

Hubiera preferido quedarme en casa, pero Azumi insistió en que debería de venir, pues somos todos un equipo, respondió la castaña con calma.

Yo tampoco quería venir, pero Taro al igual que Hayakawa me insistió con ello de que somos todos un equipo, contesto Tsubasa con calma, haciendo que la castaña, pose su mirada en él.

¿No le gustan las fiestas?, dijo Sanae con calma.

No es que no me gusten, es solo que no estoy de ánimos para fiestas, pero este es un compromiso de trabajo, y como me sienta no puede afectar el mismo, agrego el joven de cabello desordenado.

Lo comprendo, respondió la castaña.

¿Gustas un refresco?, voy a ir por uno para mí, añadió Tsubasa, poniéndose de pie.

Me dejará sola, expreso con cierto temor la castaña.

Si gustas, vamos por uno de los dos, así escoges el que más te agrade, respondió el joven de cabello desordenado.

No, aquí lo espero, dijo Sanae.

Bien, entonces, ¿te traigo un refresco?, agrego Tsubasa.

Sí, pero uno que sea suave, ¡por favor! contesto la castaña.

DOS CORAZONES UN MISMO DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora