Capítulo 18: Extrañándote - Aceptando un sentimiento

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Una castaña platicaba con otra hermosa joven en el pasillo de su centro de trabajo, mientras esperaban la llegada de sus jefes, bueno al menos de uno de ellos.

¿Cómo dices?, Tsubasa, digo el jefe Ozora no estará a cargo de ustedes por una semana, pronunciaba la castaña.

Así es amiga, y no tienes que decirle jefe delante de mí, si ya son amigos, y lo llamas por su nombre, puedes hacerlo ante mí, expresaba Azumi, sonriendo.

No es que seamos amigos, es solo que....

Ya, ya no te moleste en darme explicaciones, más bien vamos con mi amorcito, ya llego, y por esta semana, el equipo del que soy parte, también trabajará bajo la supervisión de mi Tarito, decía Azumi.

Sí, vamos con el jefe Misaki, pronunció con cierta nostalgia la castaña.

Tsubasa no vendrá estará a cargo de nosotros esta semana, pues fue a ver a un cliente en otro pueblo, y como ese cliente es muy difícil de ubicar y convencer, se tomará toda la semana, agrego Azumi.

¿Por qué me comentas ello?, dijo la castaña con calma.

Porque sé que estás preocupada, y como te considero una amiga, no quiero verte así, respondió la otra joven, al tiempo que un apuesto joven de rostro tierno se acercaba al lugar donde estaba.

¡Hola amor! ¡hola Sanae! dijo Taro, tras besar la mejilla de su novia.

¡Hola cariño! no imaginas lo feliz que me encuentro de volver a trabajar contigo estos días, respondió Azumi, con dulzura.

Yo también estoy feliz hermosa, contesto Taro mirándola con calidez.

Yo,..., yo voy avanzando a la oficina, dijo Sanae.

Nosotros también vamos para allá Sanae, pronunció Taro sonriendo.

Si amiga, espéranos, agrego Azumi, sonriendo.

En tanto:

No está, decía Tsubasa.

No, salió hace unos minutos, respondió una mujer de uniforme.

¿Sabe si regresará pronto?, acoto el joven de cabello desordenado.

Con el señor Kawasaki, ello no se sabe, contesto la mujer de uniforme, mientras un ascensor que daba al frente del escritorio de la secretaria abría sus puertas. Pero a lo mejor la señorita Kawasaki, pueda apoyarlo, agrego la mujer.

¿La hija del señor Kawasaki?, respondió Tsubasa.

Así es, respondió la secretaria, al tiempo que la nombrada se acercaba al escritorio.

¿Sucede algo señora Megumi?, dijo la joven.

Señorita Kawasaki, el joven aquí presente, me estaba preguntado por su padre, contesto la mujer de uniforme.

¿Eres cliente?, pronunció la joven, mirando a Tsubasa.

No, vengo en representación de la "Constructora WM & Asociados", su padre....

Minutos después:

Y es por ello que estoy acá, expresaba Tsubasa.

Pues con mi padre nunca se sabe la hora en la que llegará, por ello, te propongo algo, pasa a la oficina de mi padre a esperarlo por un tiempo, dijo la joven.

¡Gracias! acepto la propuesta, respondió el joven de cabello desordenado.

Entonces acompáñame a la oficina de mi padre, dijo la joven de cabello negro.

Tokio:

Genzo observaba en su computador unos documentos, cuando de repente hubo uno que hizo que tomará mayor atención al mismo.

DOS CORAZONES UN MISMO DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora